Parecía difícil, pero José Félix Tezanos lo ha vuelto a hacer. El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), al que se le debería presuponer una neutralidad inherente al cargo, ha vuelto a blandir su carné de socialista militante. Esta vez lo ha hecho para arremeter contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de la que dice que tiene “una escasa entidad intelectual y política”; se ha burlado de sus votantes, a los que ha calificado de “tabernarios”; y, lo más llamativo de todo, es que lo ha hecho en una jornada electoral, poco antes de las elecciones de este martes en la Comunidad.
Tezanos, el adalid de la polémica institucional y de la que no se libra desde que llegó al CIS en 2018, ya llevaba viviendo una semana caliente. El centro que dirige había seguido haciendo encuestas desde el pasado jueves, a pesar de la prohibición de publicarlas, y no había informado a la Junta Electoral Central de ello. A eso hay que sumar todos los barómetros que ha ido publicando en los últimos tiempos, criticados por numerosos expertos por tener una metodología fallida y que, casualmente (o no) parecen siempre querer rebajar las expectativas de la derecha y envalentonar a la izquierda.
El de la campaña electoral en Madrid es el último puntal de una trayectoria que no termina de acertar el tiro, que ha venido desprestigiando la entidad entre su militancia activa y sin complejos. Hay que recordar que, por su trabajo, Tezanos cobra nada menos que 92.424,43 euros brutos al año, que asumió el cargo aún siendo miembro de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y tuvo que dejar su puesto en el partido ante las presiones. Desde entonces ya no se habla del barómetro del CIS sino del “CIS de Tezanos”.
El ataque contra Isabel Díaz Ayuso y sus votantes ha sido a través de un artículo publicado en la revista Temas. Aunque el texto vio la luz el 1 de mayo, no ha sido hasta este martes de elecciones que ha empezado a tener visibilidad. La revista es una vieja conocida para algunos críticos con Tezanos, ya que es desde hace mucho la herramienta favorita del presidente del CIS para atacar a los adversarios de Pedro Sánchez.
Temas, de la que Tezanos es director, cuenta con nombres célebres dentro del socialismo en su Consejo de Redacción. Ahí, destaca el mismo candidato del PSOE a las elecciones madrileñas, Ángel Gabilondo. Pero también hay numerosos miembros del actual Ejecutivo, como la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, o los ministros de Universidades y Cultura, Manuel Castells y José Manuel Rodríguez Uribes. La publicación está editada por la Fundación Sistema, fundada por Alfonso Guerrra y el propio Tezanos, y siempre ha representado al lado guerrista del partido, aunque ahora está plagada de nombres fieles a Sánchez.
A pesar de la tendencia de Tezanos, el CIS ha sufrido este martes un duro golpe de credibilidad. De nuevo. En su último barómetro, la entidad otorgaba al PSOE entre 34 y 35 escaños en la Asamblea de Madrid y al PP de Ayuso entre 54 y 56. Ha errado rotundamente. Al cierre de esta edición, los conservadores han obtenido nada menos que 65 escaños y el PSOE se ha pegado un batacazo bajando a los 24, menos de la mitad de los que le vaticinaba el CIS y empatado con Más Madrid, la revelación de esta campaña.
Militante de Sánchez
“El CIS es una institución pública, no el patrimonio del partido que gobierna. Tezanos, en tanto que presidente, no puede defender abiertamente el viejo bipartidismo y pedir el voto. Debería dimitir o ser cesado ipso facto”. Estas palabras, aunque pueden sonar actuales, en realidad son del 7 de octubre de 2019 y las pronunció, vía Twitter, el actual cabeza de lista de Unidas Podemos en Madrid, el ex vicepresidente Pablo Iglesias.
Entonces, España estaba a las puertas de las elecciones generales del pasado noviembre de 2019. Antes de la convocatoria, PSOE y Unidas Podemos no llegaron a un acuerdo para hacer una coalición entre ambos tras los comicios de abril y los socialistas necesitaban una victoria rotunda para no depender de los socios morados. Y ahí entraron en juego Tezanos y sus artículos en la revista Temas.
Según el presidente del CIS, enfundado igual que ahora en una campaña electoral, escribió que "de nada servirá efectuar manifestaciones personales de rabia y frustración dramatizadas, ni atizar las llamas inquisitoriales en la búsqueda de culpables y chivos expiatorios" por la repetición de los comicios y aseguraba que "lo único sensato es reaccionar con pragmatismo y con sentido de la utilidad de voto, concentrándolos en aquellos partidos que hoy por hoy pueden gobernar". Es decir, buscó promover dentro de la izquierda un voto hacia el PSOE en vez de hacia Podemos. Y por eso Iglesias reaccionó así.
La respuesta de Tezanos a aquella polémica fue una que ha ido acompañándole desde entonces: se considera un ciudadano que tiene derecho, como cualquier otro ciudadano, a expresarse libremente. Y así ha ido haciéndolo desde entonces. Después de pedir el voto para el PSOE, Tezanos volvió a publicar un artículo en Temas a finales de enero de 2020 en el que arremetía contra el PP y Vox alertando de su “estrategia del odio” contra el Gobierno de Sánchez. Decía que estaban generando un “panorama claramente desestabilizador y hostil a la legalidad democrática establecida” y que podía generar un “daño enorme” para el país.
En abril de 2020, tres meses después, volvió a cargar contra la oposición. Acusó, de nuevo al PP y a Vox, de favorecer el bloqueo y elogió el Gobierno de su partido y Unidas Podemos retratándolo como “una vía factible y eficaz para construir mayorías en orden a la gobernabilidad, la estabilidad y la eficacia institucional”.
Ese mismo mes, contrató a la empresa Intercampo para trabajar en barómetros del CIS. La empresa es la que hace los sondeos en la revista Temas -siempre beneficiando al PSOE- y Tezanos se amparó en la adjudicación rápida del estado de alarma para no sacar la contratación a concurso. Fue un auténtico dedazo que estalló tras el polémico sondeo en el que se preguntaba si se debía limitar la libertad de información.
Nadie duda de que Tezanos, como ciudadano, pueda tener una opinión política u otra. Sin embargo, este tipo de militancia férrea a favor de Sánchez ha ido erosionando la figura del CIS como ente neutral y brújula de los estudios sociológicos en España. A las opiniones políticas de su presidente hay que sumar los cambios de criterio y de metodología que, poco a poco, han ido colocando a la entidad en su punto más bajo.
La ‘Temas’ de Tezanos
La revista Temas, en realidad, es una desconocida para la mayoría de la ciudadanía y sólo sale a colación últimamente con los artículos en los que el presidente del CIS se posiciona abiertamente. Sin embargo, goza de mucha trayectoria dentro del socialismo español. La publicación pertenece a la Fundación Sistema, vinculada al PSOE y constituida en Madrid en 1981 -el pasado abril cumplió 40 años-. Entre sus fundadores destacan Gregorio Peces Barba, Alfonso Guerra y, ya entonces coleando por ahí, José Félix Tezanos.
Desde su fundación, la revista Temas, con Guerra como presidente del Consejo de Redacción, siempre ha ido a avalar las tesis del sector guerrista del partido. Es notable, por ejemplo, lo crítica que fue durante la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba con el que era secretario general del PSOE. Tezanos ya criticaba en 2012 la figura del heredero de José Luis Rodríguez Zapatero acusándolo de la sangría de votos que vivía la formación.
Ha pasado el tiempo y los nombres que están detrás de la revista han cambiado. Su posicionamiento partidista, sin embargo, sigue intacto. Se ha convertido en un feudo de pensamiento socialista y sanchista. Además de los miembros del actual Gobierno, figuran en su Consejo de Redacción personajes como Dolores Delgado -fiscal general del Estado-, Josep Borrell -ex ministro de Exteriores-, Cristina Narbona -presidenta del PSOE-, los alcaldes de Valladolid y Vigo, Óscar Puente y Abel Caballero, y un largo etcétera que se teje hasta el actual secretario general de Presidencia en La Moncloa, mano derecha de Sánchez, Félix Bolaños.
Es en esas aguas en las que Tezanos ha vuelto a querer romper la neutralidad que se espera de su cargo y ha arremetido contra Ayuso y sus votantes. Él mismo siempre defendió que si hacía bien su trabajo, sus opiniones políticas eran irrelevantes. Las elecciones de este martes y lo que han fallado las previsiones del CIS, sin embargo, no hacen sino apuntalar esa idea de que la entidad es cada vez menos de fiar.