Nunca un presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), como ocurre ahora con José Felix Tezanos, fue tan protagonista, y mucho menos en campaña electoral, como ocurre en la recta final para las elecciones a la Comunidad de Madrid.
Pero para el Partido Popular ahora "cruza la última raya", como aseguran fuentes de la dirección nacional del partido, al estar realizando sondeos después de que este pasado miércoles venciese el plazo legal para publicar encuestas en España antes de la cita con las urnas.
Un hecho que los populares denunciaban este jueves ante la Junta Electoral Provincial de Madrid en un escrito donde se enfatiza el hecho de que el Instituto Demoscópico público dependa directamente del Ministerio de la Presidencia, dentro de la vicepresidencia segunda de Carmen Calvo.
La misma número dos de Pedro Sánchez que está teniendo un papel relevante en la campaña del candidato socialista, Ángel Gabilondo, apareciendo incluso entre los ministros de José Luis Rodríguez Zapatero que junto al expresidente firman una carta en su apoyo.
Los de Pablo Casado creen que no es de recibo y que, en todo caso, el CIS debería facilitar a las formaciones políticas que lo soliciten el resultado de esos sondeos, que no se publican dado que lo impide la legislación. Todos los partidos hacen trackings electorales internos (sondeos express que reflejan las tendencias de intención de voto) realizados por empresas privadas, ninguna de ellas, por razones obvias, con los medios y la capacidad de llegar a una muestra de población más alta que la del CIS.
Por eso, y ante lo que consideran una fundada sospecha de que Moncloa tiene privilegiado acceso a esos datos demoscópicos, alegan indefensión. Creen que Tezanos debería haber mantenido al corriente de la realización de esos estudios a la Junta Electoral Central (JEC).
Máxima indignación
La indignación en Génova y en el PP de Madrid es máxima, sobre todo porque relatan haberse enterado de casualidad de que el CIS andaba en eso. "De repente tres o cuatro personas sin conexión entre ellas nos han ido informando, y por eso hemos presentado la denuncia" aseguran.
La realización de estos sondeos en el tramo final de la campaña se produce en el contexto de una delicada situación que ha obligado a varios bandazos de Gabilondo, ante la amenaza de un posible sorpasso de Más Madrid, la candidatura liderada por Mónica García que no deja de crecer casi al mismo ritmo que los socialistas pierden apoyos.
Es para el PP la gota que colma el vaso a la a su juicio más que errática trayectoria de Tezanos. El hombre que incluso se resistió en 2018, tras ser nombrado después de la llegada a La Moncloa de Sánchez tras la moción de censura a Mariano Rajoy, a abandonar su puesto en la Ejecutiva del PSOE, aunque finalmente lo terminó haciendo forzado por las críticas de los populares y otros partidos como Ciudadanos.
Tezanos, además, ha sometido al CIS a cambios bruscos en su metodología para averiguar la intención de voto que han provocado grandes críticas de muchos sociólogos y expertos en demoscopia. Una práctica que además, a juicio de muchos, ha invalidado recurrir a sus sondeos para estudiar las series históricas de datos.
Por lo que se refiere a la cita madrileña del 4-M, todos los barómetros del CIS han dado la posibilidad de una suma de los tres partidos de la izquierda, PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos. Algo que ha abierto una brecha con el resto de estudios privados, que ven mucho más probable que Ayuso pueda volver a reeditar la mayoría para ser investida, esa vez con el apoyo en solitario de VOX en vez de con los de Santiago Abascal y Ciudadanos, como ocurrió en 2019.