Jorge, cinco años probando las hamburguesas del McDonald's que después te comes en el restaurante
Algunos productos de la cadena de restaurantes tienen origen español. Cada uno de ellos pasa por procesos de hasta cinco meses para salir al mercado.
14 febrero, 2021 02:12Noticias relacionadas
Jorge Saiz (La Coruña, 1982) tiene un trabajo peculiar. Es el desarrollador de los productos que se venden en los 535 restaurantes que McDonald’s tiene abiertos en España. Y, también, es el responsable de la estrategia y de los menús que la cadena estadounidense ofrece a los consumidores en este país. Los piensa, los cata, los testa con clientes… un todo en uno. De su mente y de las del resto del equipo español han nacido, incluso, productos que triunfan en Estados Unidos como la hamburguesa Grand McExtreme o los McPops, un bollo relleno con crema de chocolate con avellana o de crema de chocolate blanco.
Aunque los clientes de McDonald’s piensen que los productos que comen son de origen estadounidense, la realidad es que algunos de ellos han nacido en territorio español. Y Jorge está detrás de ellos, como pieza fundamental del proceso de creación de las nuevas hamburguesas, salsas o helados. “Pasan de tres a cinco meses desde que detectamos la necesidad de qué producto se puede lanzar al mercado hasta la elaboración de esos nuevos conceptos”, explica con pasión a EL ESPAÑOL el catador de McDonald’s.
Pero Jorge no está sólo en la difícil tarea de decir qué hay —o habrá— en el menú de los restaurantes de McDonald’s de este país como, próximamente, su tradicional Apple Pie. “Los procesos de creación los hago internamente junto con los proveedores, sus equipos de I+D+i y sus chefs. Entre todos, elaboramos ese primer producto que testamos con consumidores para que nos digan cómo lo verían dentro de un McDonald’s”, esgrime Jorge. Él lleva desde 2015 ejerciendo como Menu Lead en España de la popular cadena de hamburgueserías que el próximo mes de marzo cumple 40 años en este país.
Eso sí, es Jorge quien prueba todos sus productos “tanto antes como después de que estén a la venta” para asegurarse de que sean “fieles a lo que se pensó en el momento de su creación”. De hecho, “la libertad” que deja McDonald’s para adaptar sus cartas a cada país “en función de las necesidades y la demanda locales” provoca que la mente de Jorge no pare nunca de pensar qué quieren comer los clientes de la cadena en España. Y es que “el 60% de los productos están adaptados a la gastronomía española y; el resto, son los que se pueden encontrar en cualquier McDonald’s del mundo como el Big Mac o el Cuarto de Libra con Queso”, cuenta el desarrollador de productos de origen gallego.
Pero como su trabajo le “encanta” no deja de probar ni uno sólo de los productos vendidos por McDonald’s. Lo hace por el perfeccionismo que desprende. Y, por raro que parezca, el estado físico de Jorge es envidiable. “Es verdad que todo el tiempo estoy probando hamburguesas, helados, salsas, pero lo hago de manera profesional. Sólo como un poco para poder determinar qué le sobra o qué le falta y pocas veces como el producto entero. Además, la clave es hacer ejercicio”, desvela Jorge, quien dice ser un apasionado de correr “porque libera la mente e, incluso, hace que surjan nuevas ideas”.
De informático a ‘catador’
Lo cierto es que un joven Jorge, con 18 años, nunca pensó que llegaría a ser el desarrollador de productos y catador de McDonald’s España. Las circunstancias de la vida le fueron acercando poco a poco a su profesión actual. “Yo, en realidad, estudié una Formación Profesional de Informática en La Coruña y luego pasé un año fuera, en Londres, ejerciendo como informático pero me di cuenta de que no me gustaba”, recuerda. Fue cuando decidió volver a España y se puso a buscar trabajo “en cualquier cosa”. Quería encontrar un camino profesional que le satisfaciera.
Y el primer trabajo tras su vuelta del Reino Unido no lo encontró en su Galicia natal, sino que le llamaron desde Madrid. Jorge cuenta a este diario que le “surgió un trabajo en el departamento de compras en una empresa constructora”. Allí, descubrió una pasión hasta entonces desconocida para sí mismo: “Me di cuenta de que me encantaba estar en contacto con proveedores, el mundo de la negociación y, sobre todo, cumplir con las necesidades de mi empresa a través de las compras”.
El camino de Jorge, poco a poco, se acercaba a su profesión actual. Y, tras tres años en la constructora, el catador de McDonald’s empezó a trabajar en otra. “Aunque me gustaba estar en el departamento de compras, yo quería cambiar de sector. Y como buen gallego, me hubiese gustado probar en Inditex o Estrella Galicia, pero antes de volver a La Coruña recibí una llamada de McDonald’s, ya que había una vacante en su departamento de compras”, cuenta.
Era 2011 y Jorge no se lo pensó dos veces: comenzó a trabajar para la popular cadena de hamburgueserías. Y, quizá, por estar rodeado de tanta comida, el desarrollador de productos recordó su otra gran pasión: “la gastronomía”. Pero fue en una aventura laboral a nivel internacional de la mano de McDonald’s cuando Jorge llegaría a la antesala de su actual profesión. “Allí me puse a trabajar en la gestión de proyectos y desarrollo de nuevos conceptos para implantarlos en diferentes mercados. Así que empecé a meterme más en la parte de desarrollo de producto”.
Y ahí Jorge lo vio claro. Al volver a España, McDonald’s le ofreció combinar sus dos pasiones: estar en contacto con proveedores y desarrollar gastronomía. En 2015, Jorge ya empezaría a ser el catador de la cadena estadounidense de hamburgueserías. Pero, claro, para profesionalizar estas elaboraciones y catas, Jorge se formó en un “curso extenso e intenso” de cocina profesional. Concretamente, el Diplomado de Cocina Española de la prestigiosa escuela de alta cocina Le Cordon Bleu.
Más que un ‘catador’
Pese a ello, el trabajo de Jorge, como él mismo indica, va más allá de probar los productos de McDonald’s. “También ayudo a definir la estrategia de la compañía en relación con los productos que lanzaremos. Por ello, tengo que estar al día de tendencias culinarias; de lo que hace la competencia y; sobre todo, fijarme mucho en lo que pide el consumidor. Por ello, les preguntamos qué quieren ver en McDonald’s e intentamos siempre satisfacerles. También veo lo que hacen otros países en la empresa para importar ideas”, explica.
Y es que la mente de Jorge está los 365 días del año imaginando en cómo innovar para llegar a los 20 ó 30 lanzamientos de productos que hace McDonald’s España cada año. Jorge siempre está pensando y en contacto con los proveedores, que en el caso de los restaurantes de este país son locales. “La carne es de Toledo y el pan de una fábrica de Guadalajara”, desvela. De hecho, esto hace que el consumidor, independientemente de si está en Cataluña, Andalucía o Madrid siempre coma la misma carne toledana, por ejemplo.
De hecho, con ayuda de sus proveedores, Jorge y el equipo de la cadena estadounidense en España están innovando continuamente. Atentos. Con el ojo puesto en el mercado. Hasta cuando desconecta el catador, el McDonald’s no puede faltar. “Los domingos, Netflix y McDonald’s es una combinación que recomiendo mucho”, cuenta, risueño, el desarrollador de productos.
McDonald’s y la Covid-19
Pero como a todos, a Jorge y a McDonald’s les afectó la pandemia de la Covid-19. “Cuando estalló el estado de alarma, yo estaba en Galicia visitando a mi familia y me tuve que quedar allí confinado”, explica. Su trabajo, en consecuencia, también cambió de la noche a la mañana. La cocina de sus padres se convirtió en aquellos meses de la primera ola en un laboratorio de innovación de la cadena de restaurantes estadounidense.
“Mis padres se convirtieron en los consumidores que testaban si las innovaciones estaban bien. Y la nevera y el congelador se convirtieron en almacenes de productos que los proveedores, con mucho esfuerzo, hicieron llegar hasta un pequeño pueblo gallego para que pudiese seguir trabajando”, recuerda Jorge agradecido.
Pese a ello, no sólo él tuvo que reorganizarse para seguir cumpliendo con sus obligaciones laborales de innovación. Patricia Ares, gerente de comunicación externa de McDonald’s, explica a este periódico que “cada departamento se tuvo que amoldar al teletrabajo”. “Aunque estábamos a distancia, nunca hemos hablado tanto como en esos meses, ya que nuestra prioridad como compañía fue poner en el centro la seguridad y la salud de los empleados y los clientes. Por ello, intensificamos la higiene, pusimos EPIs para todos y creamos la figura del responsable de seguridad e higiene en cada restaurante ”, explica Patricia.
Eso sí, la trabajadora de McDonald’s cuenta que tanto ella como sus compañeros “echaban de menos” que Jorge llevara a la oficina las innovaciones. De él dice que es muy “perfeccionista y minucioso”. “Es exigente hasta el punto de que cuando lanzamos las uvas para los Happy Meal, Jorge llevó a la oficina hasta 50 clases para que las catásemos y ver cuál era la mejor. Yo no sabía ni que había tantas”, indica Patricia con admiración. Y es que Jorge Saiz es así, un desarrollador de productos y catador “referencia en el sector”. De su mente ha salido, también, un producto que está triunfando: la hamburguesa American Style Chicken.
—Jorge, ¿en qué productos nuevos estás trabajando para lanzarlos en los McDonald’s de España?
—Este año, aunque ha sido complicado por la pandemia, no ha hecho que paremos. Tenemos un plan de innovación muy chulo. En 2021, por ejemplo, veremos muchas novedades en productos de pollo, porque detectamos que es lo que los consumidores han pedido y recuperaremos un gran producto del pasado, que muchos nostálgicos echan de menos: el Apple Pie. Lo veremos en este mes de febrero en el mercado.