¿Por cuánto dinero estaría usted dispuesto a renunciar a la Nochebuena con su familia? Un guardia civil no tiene elección: si se lo ordenan, trabajará en tan señalada fecha por 17 euros. En un festivo normal, como este mismo martes, esa cifra se reduce a 11,4 euros. Y si le ordenan trabajar una noche cualquiera, lo hará por 5,7 euros, en otras palabras, 72 céntimos la hora por trabajar cuando todos duermen. Todas estas cifras están en ingresos brutos, no netos.
“Eso es lo que se gratifica en incentivos al rendimiento”, protesta Pedro Carmona, portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en conversación telefónica con este periódico. El cuerpo armado se encuentra en pie de guerra contra la dirección de María Gámez por el plan de incentivos al rendimiento que tiene previsto aprobar la primera mujer al frente del cuerpo. El borrador presentado por la dirección no mejora las ya precarias condiciones que sufren los agentes. Por eso muchos guardias civiles se han manifestado este domingo en numerosas ciudades de España: Madrid, Córdoba, Sevilla, Logroño, Teruel, Murcia, Melilla… bajo el —malinterpretable— eslogan #nosrobalaguardiacivil los agentes han marchado contra una medidas “absolutamente injustas”.
El reparto de la productividad, aseguran, “premia a los mandos. Están dejando de lado a los guardias que prestan realmente servicio, que tienen turnos, que hacen noches, que hacen festivos y cobran una miseria por esto. Esto no ha ocurrido en la Policía Nacional, cuyo reparto sigue siendo equitativo y lineal para todos los agentes”, ha declarado a Efe Juan Antonio García, secretario de organización de la AUGC. García ha estado presente en la manifestación de la capital, ocurrida este domingo frente a la delegación del Gobierno en Madrid bajo un frío ya invernal.
Coincidiendo con el Día de la Constitución, los guardias estaban llamados a protestar frente a todas las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, como ya hicieron ante la Dirección General de la Guardia Civil los pasados días 5 y 19 de noviembre.
Al término de las concentraciones, los representantes de cada delegación han leído un manifiesto en el que han criticado que el complemento "sigue engordando las nóminas de quienes ya están altamente retribuidos, mientras dan la espalda a quienes cada día afrontan el verdadero servicio policial".
"Pretenden, con dinero público, con el dinero de la productividad que viene del acuerdo firmado para la equiparación salarial, continuar otorgando privilegios a los más altos mandos, mientras ningunean la labor de quienes soportan las peores condiciones de servicio", insisten en el comunicado. "Quieren repartir la bolsa siempre a favor del Generalato, siempre insaciable, a costa de los guardias civiles y, en este caso, del acuerdo de equiparación salarial".
“La responsabilidad [de los oficiales] hay que retribuirla pero también hay que retribuir el sacrificio y la peligrosidad a la que se enfrentan los guardias civiles”, considera Carmona. Por ejemplo, un oficial no sufre lo ocurrido este viernes en el Campo de Gibraltar, cuando un coche de narcos embistió a la Guardia Civil e hirió a dos agentes. “Ahí está la nocturnidad, la peligrosidad y el sacrificio de los guardias civiles que hacen su trabajo en la calle y que dan la cara ante la ciudadanía”.
Segundo intento
El enfado de la Guardia Civil con su directora viene del segundo borrador de la orden general que la dirección pretende aprobar. El primero ya levantó ampollas. Los agentes de rango básico -el grueso de efectivos del instituto armado- se quejan de que la dirección va a quitarles dinero que ya venían cobrando y se lo va a entregar a mandos superiores.
“La directora se comprometió a regular una normativa que fuera similar a la Policía Nacional”, asegura Carmona. Sin embargo, ahora un guardia civil cobra unos 70 euros al mes por realizar servicios nocturnos, en días festivos y jornadas especiales como Nochebuena o Nochevieja.
Un policía nacional llega a los 120 por el mismo trabajo, según la AUGC. Esta desigualdad solo se da en los niveles rasos. Los mandos de la benemérita, en cambio, cobran mucho más que sus homólogos de la Policía Nacional.
"Estamos reivindicando que el complemento de productividad de la Guardia Civil no termina nunca de igualarse, al menos, al de la Policía Nacional. Y no termina de igualarse porque los 47 millones de euros del acuerdo de equiparación salarial, en lugar de ir a los bolsillos de los guardias civiles, han preferido repartirlo a otros conceptos a otros cargos y quitarles a todos los guardias civiles seiscientos euros al año de sus nóminas. Sumado a la diferencia que existe en otro tipo de complementos resulta que un guardia civil cobra anualmente 1.500 euros menos que un policía nacional", ha declarado Juan García Montalbán, el secretario provincial de Murcia de la AUGC, durante la manifestación en esta ciudad.
Además, la asociación pretende que el texto que regule la equiparación salarial se transforme en un Real Decreto, en vez de una orden general, como es actualmente. ”El decreto nos da más garantías”.
La otra guerra
Pero este no es el único frente que tiene abierto la Benemérita contra sus mandos superiores. El sindicato Jucil insiste en la necesidad de reforzar la lucha contra el narcotráfico en el sur de España. “Estamos pidiendo al Ministerio del Interior que declare el Campo de Gibraltar como Zona de Especial Singularidad para dotar de más medios a las Fuerzas de Seguridad que trabajan en esta zona de la provincia de Cádiz y para que los agentes cobren un plus de peligrosidad cuyo importe determine el Ejecutivo central”.
La AUGC ya reclamó esa medida el pasado 20 de noviembre al ministro Fernando Grande-Marlaska, al tiempo que alertaba de la escalada de violencia en el el Campo de Gibraltar, la sierra gaditana y la provincia de Málaga. En los últimos tiempos los miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil vienen detectando que las organizaciones de tráfico de drogas ejercen cada vez más violencia en las persecuciones en las que se ven envueltos con vehículos oficiales, con toda la peligrosidad que ello conlleva.
Ese riesgo, actualmente, no se está viendo debidamente remunerado, y los guardias aseguran que van a seguir protestando hasta que se cumplan sus derechos. Además, la Guardia Civil es el único cuerpo policial del estado que no tiene establecido un turno de trabajo. Este se decreta la última semana de cada mes, cuando el jefe de unidad a cargo del cuartel da el horario de todo el mes siguiente. ¿Qué le toca Nochebuena? A apechugar por 17 euros.