La Guardia Civil detuvo en la tarde de este jueves a un joven de 28 años y de nombre Eugenio D. V. en Monesterio (Badajoz) como presunto autor de la desaparición de Manuela Chavero, la mujer de 42 años a la que se le perdió el rastro a principios de julio de 2016.
El arresto del principal sospechoso se produjo sobre las 20.30 horas en la Peña Ecuestre El Estribo, un picadero ubicado a las afueras de Monesterio. La instalación está rodeada de campos de cultivo.
Según las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, ha reconocido haber matado a la mujer y haberla enterrado en una finca que era de su propiedad pero que vendió recientemente a un tercero. También ha señalado que se trató "de un accidente".
Un conocido desde la niñez
Eugenio reside solo en una vivienda a 25 metros de la casa en la que vivía la desaparecida. Sus padres están divorciados. Su progenitor, con el que se crió, murió hace unos años. Su madre cambió de residencia tras la separación. Convive en León con otra hija, hermana de Eugenio.
El joven es agricultor. En el pueblo, cuyos vecinos se muestran consternados, se le conoce por su gran afición a la equitación. Eugenio ha señalado una antigua finca agrícola y ganadera como el lugar en el que enterró el cuerpo de Manuela, un lugar que está previsto que agentes de la Guardia Civil registren a lo largo del día.
El pasado 27 de agosto, investigadores de la Guardia Civil registraron la casa de Manuela Chavero con el objetivo de encontrar nuevas pruebas. Ese registro fue motivado por una carta anónima que recibieron los padres de Chavero en la que se relacionaba con la desaparición de su hija a Eugenio, ahora detenido y autor confeso de la muerte de la joven.
La familia de Manuela Chavero, con la que ha contactado este periódico, conocía al detenido desde su niñez. A Enrique la UCO ya le tomó declaración al inicio de la investigación. Entonces explicó que la madrugada del 4 al 5 de julio, cuando se le perdió el rastro a la mujer, en ese momento él se encontraba en la playa.