La cruzada del concejal murciano de Vox contra el arcoíris: ni banderas LGTBI ni bolsos de Ikea
"Que nuestros hijos piensen en él como un fenómeno de la naturaleza, no como un camino de una ideología que busca romper la familia", pide.
28 junio, 2020 12:18Desde que Rafael Vílchez aterrizó en el Ayuntamiento de San Javier como portavoz de Vox inició una cruzada contra la decoración arcoíris del despacho del portavoz de Podemos, Matías Cantabella. La escenografía de las dependencias del edil morado que está en la diana del partido de Santiago Abascal es la siguiente: del pomo de la puerta cuelga la edición especial de la bolsa Frakta que Ikea comercializó en 2019, con un diseño que conmemoraba el Día Internacional del Orgullo LGTBI; una enseña con esos tonos hace las veces de cortina de la ventana y en la mesa tiene una banderita en miniatura con los mismos colores, junto a una goma con forma de arcoíris para borrar la homofobia.
“El concejal de Vox tiene una obsesión enfermiza por el arcoíris”, asegura Matías Cantabella, portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de San Javier. El edil apoya tal afirmación en diversos encontronazos que ha tenido con el portavoz del partido de Santigo Abascal en la localidad marmenorense a cuenta de los colores LGTBI. En el último Pleno, celebrado el jueves 18 de junio, Rafael Vílchez llegó a pedir durante una de sus intervenciones que se recupere la identidad del arcoíris como “un fenómeno de la naturaleza y no como un camino guay, de colores, que los conduce a una ideología de género que busca romper la familia”.
No era la primera vez que el portavoz de Vox se enzarzaba con las connotaciones de los siete colores elementales que surgen a raíz de la reflexión de la luz solar en el agua pulverizada. Las primeras fricciones surgieron en el verano de 2019 con el edil de Podemos Matías Cantabella. “En la pasada legislatura, Unidas Podemos tenía su despacho en la primera planta del Ayuntamiento, justo a la derecha del balcón donde se realizan algunos actos públicos, y en la ventana colgué una bandera LGTBI que se veía desde la calle, pero al inicio de la actual legislatura el concejal de Vox Rafael Vílchez pidió ese despacho para que no se viera la banderola”, relata Cantabella a EL ESPAÑOL.
Como en las elecciones de 2019 el partido de Santiago Abascal sacó —por primera vez—dos ediles y la formación de Pablo Iglesias pasó a tener un solo concejal: Vox se quedó con el despacho de la primera planta y Podemos acabó en un lateral del Consistorio. De forma que la banderola arcoíris quedó recluida a una ventana que da a una calle estrecha con poco tránsito. “Presumía de eso con la gente”. A pesar de todo, de puertas para adentro, el merchandising arcoíris de Matías Cantabella seguía visible para los vecinos que pasaban por delante de su despacho para realizar trámites con el área de Servicios Públicos, como el agua, incluso para los funcionarios y ediles que hacen allí fotocopias.
En un Pleno celebrado el pasado estío, en el turno de ruegos y preguntas, el portavoz de Vox, Rafael Vílchez, volvió a la carga y le pidió al concejal de Podemos que retirase de su despacho la bandera LGTBI. La petición no prosperó y Vílchez solicitó a Cantabella mantener una reunión en privado. “Me dijo que retirase la banderola porque en San Javier no había tantos gays como para tenerla colgada en el Ayuntamiento”. Todo ello a pesar de que no se exhibe en la fachada exterior del Consistorio, sino dentro del despacho del partido morado, cubriendo la ventana a modo de cortina, por lo que el peatón debe fijarse para percatarse de que tras el cristal están los colores de la enseña del orgullo.
“Le pregunté al abogado del partido y me dijo que era legal tenerla dentro de mi despacho”. De manera que el concejal de Podemos, Matías Cantabella, mantuvo la escenografía con una modificación: retiró la banderita en miniatura del arcoíris para cosérsela a la mascarilla que lleva a diario para evitar el coronavirus. Este jueves se celebró el Pleno ordinario de junio y el portavoz de VOX volvió a atacar de forma subliminal la decoración de las dependencias del edil morado al reclamar al alcalde, José Miguel Luengo, un decreto contra la presencia del color arcoíris en el Ayuntamiento.
Solo la bandera de España
“Rogamos que mediante un decreto se prohíba, si es posible, cualquier tipo de bandera, bolso de la compra o banderolas que no sean de la bandera de España, tanto en los despachos como en la fachada de nuestro Ayuntamiento”, tal y como expuso el edil Rafael Vílchez durante la sesión plenaria celebrada de forma telemática el 18 de junio. El portavoz de Podemos respondió con sorna: “Voy a empezar tomándomelo un poco a risa porque Vox lo siguiente que va a hacer es que después de la lluvia va a prohibir el arcoíris, hasta aquí todo el tema del señor Vílchez y su homofobia”.
El alcalde, José Miguel Luengo, no entró en la polémica y se limitó a tomar nota del ruego del portavoz de Vox. Matías Cantabella aporta fotos a este diario para demostrar públicamente que mantiene la banderola LGTBI en la ventana de su despacho y la famosa edición arcoíris de la bolsa de compras Frakta que Ikea comercializó entre sus clientes a 50 céntimos. “Me parece que este concejal tiene una postura enfermiza con el colectivo (LGTBI)”, reflexiona el edil de Podemos, de 56 años, y a la sazón secretario general de la formación en San Javier y uno de los veinte miembros que componen el Consejo Ciudadano Regional del partido. “Me siento un poco intimidado”.
Incentivos fiscales para españoles
Durante la actual legislatura, el portavoz de Vox, Rafael Vílchez, ha protagonizado otras polémicas como solicitar rebajas fiscales solo para las familias numerosas de nacionalidad española que residen en San Javier. De hecho, sin ir más lejos, en ese mismo Pleno del 18 de junio en el que pidió un decreto contra la simbología arcoíris también realizó una polémica reflexión, a cuenta de una moción del PSOE. La iniciativa socialista instaba a la Corporación a aprobar que la bandera arcoíris, cada 28 de junio, con motivo del Día Internacional del Orgullo LGBTI, ondease en el balcón del Ayuntamiento, en la página web municipal y en las redes sociales.
El edil de Vox antes de justificar su voto en contra a la moción socialista realizó la siguiente reflexión: “Les confieso que cuando mi nieto me pinta un cuadro con el arcoíris, mi primer pensamiento es asimilarlo a este movimiento (LGBTI) y por ello me gustaría que cuando todos los niños españoles lo pinten, que piensen que están pintando un fenómeno de la naturaleza y no una bandera LGBTI”. El portavoz del partido de Abascal prosiguió asegurando que “es por esto y por interminables razones por las que nos negamos a que en San Javier se celebre un día que debería ser de celebración en los asuntos de los Santos Mártires Irineo o Marcela, en vez de ser expropiado por este colectivo”.
Vílchez se ha estrenado en la política en esta legislatura después de haber ejercido como profesor de Educación Física en el Instituto Ruiz de Alda de San Javier (1981-2014) y prosiguió argumentando que la bandera LGTBI crea adoctrinamiento ideológico: “¿Por qué es tan necesario enarbolar una bandera arcoíris en el Ayuntamiento y confundir a nuestros hijos con sus colores, e introducirlos con pequeños detalles en esta ideología? Abandonemos este falso amiguismo, de compañeros corporativos, no confundamos el respecto personal con la representación de los partidos. Pensemos de una vez en nuestros hijos y nietos a los que hoy quieren idiotizar, un poco más, con una vuelta de tuerca reformando su nivel educativo”.
Ondeará el 28 de junio
El portavoz del partido de ultraderecha zanjó su argumentario con un mensaje: “Hagamos que [nuestros hijos] recuperen los valores que están perdiendo por culpa de adoptar las imposiciones aparentemente inocentes de la izquierda para conseguir su fin. Hagamos que nuestros hijos sigan pensando en el arcoíris como un fenómeno de la naturaleza y no como un camino guay, de colores, que los conduce a una ideología de género que busca romper la familia”.
Para disgusto de la bancada de Vox la moción del PSOE se aprobó con los votos a favor de los ediles socialistas, de Ciudadanos y Podemos. Todo ello gracias a la abstención del PP que gobierna con mayoría en el Ayuntamiento de San Javier. De forma que este domingo 28 de junio, día del Orgullo, el arcoíris seguirá ondeando en las dependencias municipales.
El portavoz de Vox, Rafael Vílchez, asegura a El Español que no mantiene ninguna cruzada personal contra la decoración arcoíris del despacho del portavoz de Podemos en esta localidad situada en la costa del Mar Menor: "Las cosas no son como él las cuenta, tengo familiares y amigos que son gays y no pasa nada, no sé porqué cuenta así las cosas, imagino que se sentirá aludido, pero no tengo nada en contra de él".
Rafael Vílchez que además de profesor es abogado mediador civil, mercantil, familiar y concursal, defiende que por encima de ese acuerdo plenario existe un fallo del Tribunal Supremo que impide exhibir los colores del orgullo en el Consistorio: “La sentencia del Supremo prohíbe que cualquier tipo de bandera o simbología esté en los edificios de los organismos oficiales, solo puede ondear la bandera constitucional”.