En la era de Facebook, Twitter o Telegram las protestas callejeras también discurren a través de la Red, no sólo entre cubos de basura y coches en llamas o con barricadas en mitad de una avenida. Las convocatorias se expanden al instante entre miles de personas y los altercados se pueden seguir casi al minuto. Hay cuentas y perfiles con cientos de miles de seguidores que, además, se convierten en una herramienta esencial para señalar a los exaltados del otro 'bando'. La madrugada de este jueves se vio con claridad.
Cuando ya había caído la noche, un grupo de en torno a una decena de ultras neonazis le propinó una paliza a un separatista catalán que se definía como “antifascista”. Poco después, radicales independentistas se tomaron la justicia por su mano al retener y apalear a un hombre de estética skin que antes había amenazado con un cuchillo a un grupo de independentistas. A las pocas horas, y a través de perfiles en redes sociales vinculados a activistas catalanistas, corrían las fotos tanto de los presuntos agresores como del ultra apaleado.
Fuentes oficiales de los Mossos d’Esquadra explican que “se están recopilando imágenes” para tratar de identificar a los agresores de “ambos bandos, tanto de los fascistas que agredieron a un antifascista, como al contrario”. El cuerpo ha detenido ya a dos de los ultraderechistas que anoche apalearon a un manifestante, que resultó herido en la cara tras recibir puñetazos, patadas y golpes con objetos contundentes, y sigue investigando para localizar al resto de agresores.
Sin embargo, pese a la investigación policial abierta, en Twitter, por ejemplo, se subieron fotos y perfiles de jóvenes de aspecto neonazi a los que se les señalaba directamente con la agresión en mitad de la calle de un joven separatista.
También se mostraba el instante en el que un ultra de derechas empuñaba un cuchillo de forma amenazante. Este hombre se trataría de la persona que luego fue perseguida por el centro de la ciudad por miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) hasta caer al suelo y recibir puñetazos y patadas. Entre los datos que circulan hay nombres, poblaciones de residencia y presuntos vínculos con la ideología neonazi.
La noche de este pasado jueves estuvo cerca de prenderse la mecha de la violencia salvaje en varios puntos de Barcelona cuando grupos de radicales catalanes y exaltados de extrema derecha se congregaron a escasos metros de distancia unos de los otros. En el barrio de Sarriá, donde los CDR convocaron una protesta, llegaron a verse a 25 metros. Sólo la presencia policial evitó que entraran en contacto, lo que podría haber provocado un derramamiento de sangre.
La Ciudad Condal vio cómo un grupúsculo de unos 200 o 300 ultras recorrieron sus calles con esvásticas, banderas preconstitucionales, entonando el ‘Cara al sol’ o el “Heil Hitler” con la mano derecha lanzada al aire. Este viernes se prevé un día de máxima tensión por la huelga general convocada durante todo el día y por la masiva manifestación que se prevé esta tarde por el centro de Barcelona contra la sentencia del 'Procés'.
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