En el Hospital del Vall d’Hebrón (Barcelona) están de enhorabuena. Y no es para menos. Siete de sus enfermeras y auxiliares de Neonatología están embarazadas. A la vez. Sí, y ha sido "el azar" quien ha intervenido en este bonito suceso -tal y como asegura Félix Castillo, Jefe de Servicio-. Él mismo ha sido el encargado de compartir la buena nueva en su perfil de Twitter: “Tenemos la solución para incrementar la natalidad [..] Por ahora es un brote de transmisión conocida, pero espero que se convierta en una epidemia”. Lo que él no esperaba es que su mensaje se hiciera viral en las redes sociales. “Yo quería compartir una noticia buena, bonita y fresca”, confiesa a EL ESPAÑOL.
Porque ese era el mensaje que quería transmitir el doctor; unas palabras de esperanza y ánimo para todas aquellas mujeres que se encuentran embarazadas, en el proceso o quieran dar el paso. “Mi intención solamente es animar”, explica Castillo. Porque en España la baja natalidad es una realidad. En nuestro país el número de nacimientos decreció en 2018 hasta un 6.1%. El descenso durante toda la década ha sido significativo y ha alcanzado el 29%. Unas cifras poco esperanzadoras desde hace más de 10 años. Pero Félix y su equipo no pierden las ganas: “Los embarazos siempre serán bienvenidos para la sanidad y para rejuvenecer el país. Si son cosas buenas, yo las apoyo”.
Tuvieron que quedar para hacerse la foto
Félix Castillo lleva más de 30 años trabajando en el Hospital Vall d’Hebrón. Un centro pionero en nuestro país y claro referente en medicina general. En sus años de carrera, Castillo no se había encontrado nunca una historia como esta. “Un día estaba caminando por el pasillo y me di cuenta que una de las auxiliares estaba embarazada. Enseguida me acerqué y le di dos besos y un abrazo”, explica a este diario. Pero lo que Félix no sabía es que ella no era la única. “Cuando me dijo que había más mujeres en estado, le pregunté por sus nombres, quería una foto con todas ellas”, apunta. Y así es cómo se ideó la imagen, que acumula más de 1.000 me gustas.
Debido a que cada una de ellas tenía jornadas diferentes, decidieron quedar en un horario en el que pudieran coincidir. En el sótano. “Quería una foto íntima y familiar. Lo que yo no sabía es que se iba a convertir en esto”, aclara el médico. Fue Marta Reche, la jefe de todas ellas, quien le dio al 'click'. Las mujeres le dieron permiso para que la subiera “donde fuera”. Por eso, Félix decidió compartir la fotografía a su perfil de Twitter, junto a un positivo mensaje: “Tenemos la solución para incrementar la natalidad. La ha dado las enfermeras y auxiliares del Servicio de Neonatos. Por ahora es un brote de transmisión conocida pero espero que se convierta en una epidemia. El problema será sustituirlas. Animaros”. El objetivo de Félix era claro: quería escenificar que la natalidad “es buena” -a pesar de las complicaciones obvias que conlleva- y animar "a tener hijos”.
La conexión especial de las enfermeras
A todos les sorprendió la noticia del embarazo en esa planta del Vall d’Hebrón. “No fue nada planificado; el azar ha hecho que todas ellas estén esperando un hijo”, apunta Castillo a este diario. Pero más que un impedimento, el embarazo de las mujeres ha provocado una conexión muy especial con los padres y madres que se encuentran acompañando a sus hijos. “Una persona que está esperando un bebé sabe y entiende perfectamente lo que están pasando otros padres que ya lo tienen y se encuentran en una situación complicada”, explica Félix. Porque esa complicidad tan especial es la que lleva meses forjándose entre esas enfermeras y sus pacientes.
Pero, ¿qué pasará cuando Sandra, Marta, Pili, Cristina, Elena, Silvia y Anna cojan la baja por maternidad? “Somos un hospital tan potente que no habrá ningún problema”, apunta el doctor. Mientras tanto, en Neonatología seguirán con la misma ilusión que el primer día, con esa conexión y esas ganas por ayudar a los más pequeños que pasan momentos difíciles.
La natalidad ha caído un 30%
En tan solo diez años, la natalidad ha caído en España un 30%. El número de hijos por mujer ha disminuido y la edad de la maternidad se ha retrasado hasta el punto de que ha aumentado un 63% el número de madres con 40 años o más. El panorama no deja ser cuanto menos desolador. Durante el 2018, el saldo entre nacimientos y defunciones fue negativo, así como en 2017 y 2015. Por tanto, el país tiene cada vez más ancianos y menos niños. Nacen menos de los que se mueren.
Los datos proporcionados por el INE a principios de este verano se explican por varios motivos: el bajo número de mujeres en edad de tener hijos, el declive natalicio de los años 80 y 90 y por la crisis económica. También incide la incapacidad para conciliar la vida personal y laboral, debido a la ausencia de apoyo a la crianza, la imposibilidad de los jóvenes para independizarse, y por la caída de la llegada de inmigrantes en el periodo de recesión.