"La verdad lo redime todo. Hasta las más miserables denuncias falsas". Esas han sido las palabras de Valeria Quer justo al salir de los juzgados después de lo sucedido esta mañana ante las cámaras de todos los medios de comunicación. Se iba con Juan Carlos, su padre, recién puesto en libertad con cargos tras los hechos acontecidos en las últimas horas en torno a una familia que desde la desaparición de Diana, hace ya más de tres años, vive sumida en la tragedia.
Al progenitor de Diana se le investiga por un presunto delito de lesiones. El hombre llegó a primera hora de la mañana del miércoles a la Comandancia de la Guardia Civil en Majadahonda, donde le habían tomado declaración. Su mujer, Diana López-Pinel, le había denunciado por un delito de violencia de género al acusarle de atropellarle y de golpearle en el pómulo durante este pasado martes.
Juan Carlos Quer fue detenido por un presunto delito de violencia de género tras un altercado con su ex mujer, Diana López-Pinel, en la casa de su hija Valeria en Las Rozas. La madre de Valeria y de Diana, la víctima de José Enrique Abuín, 'El Chicle', presentó una denuncia y un parte de lesiones ante los agentes de la Guardia Civil. A su vez, Juan Carlos presentó también una denuncia por injurias hacia su mujer, con su respectivo parte de lesiones en el que se detallaban presuntos arañazos.
Este es el enésimo conflicto que se produce entre los progenitores de la víctima de Abuín a lo largo de los últimos años. El conflicto viene de largo. Ya durante los primeros días tras la desaparición de su hija comenzaron a conocerse los conflictos previos presentes en el seno de la familia.
Desencuentros entre los padres
Una de las últimas veces que se les vio juntos y unidos fue para dar el último adiós a su hija. En enero de 2018, durante el funeral en la iglesia de Pozuelo de Alarcón (Madrid), entraron juntos y de la mano ante los medios de comunicación. Iban acompañados de familiares, amigos y personalidades públicas. Incluso comparecieron y hablaron juntos ante los medios. Ya nunca más.
El 11 de mayo de 2016, tres meses antes del secuestro y asesinato de Diana, la progenitora, Diana López-Pinel, acudió a la comisaría de Policía de Pozuelo de Alarcón para denunciar que su exmarido se había llevado a su hija mayor sin que le tocara y le prohibió comunicarse con ella. Y cinco días después fue la hija la que acudió a completar y ampliar dicha denuncia, según el letrado.
Juan Carlos se defendió argumentando que se trata de una "denuncia falsa": "Me parece gravísimo que alguien se invente algo que para mí no existe. Es gravísimo que aparezca esa denuncia sin que el supuesto autor del delito tenga conocimiento. Tomaré las medidas que correspondan para salvaguardar el honor de mi familia. Nadie podrá acreditar en ningún juzgado que yo haya recibido o haya firmado citación referida a la misma".
En aquel momento aseguró que hasta que contrajo matrimonio "jamás" en su vida había tenido una denuncia y "solamente a raíz de la demanda de divorcio que ella instó cayeron 9 o 10 denuncias". Según incidió, "todas se han archivado o todos se han sobreseído".
En octubre del 2016, dos meses después de la desaparición de la joven madrileña a A Pobra do Caramiñal ambos libraron un enfrentamiento público por la custodia de la hermana menor, Valeria. La joven apenas tenía 17 años. En aquel momento estaba a cargo del progenitor. Así lo había decidido el juez.
La cosa venía de atrás, de los días del divorcio entre ambos. Ahí la relación comenzó a ir cuesta abajo entre los dos
La presencia de ambos en los juzgados desde el divorcio ha sido constante, y más por la custodia de las hijas. En este sentido Juan Carlos llegó a comentar: "Un padre hace lo mejor por sus hijos y estos están siempre por encima de todo. Ojalá se tuviese siempre esto en cuenta pues las mías han sufrido una manipulación atroz".
Diana López-Pinel siempre ha insistido, incluso este miércoles ante los medios y su hija Valeria, que su ex marido es un "psicópata" y un "maltratador". Todo este conflicto vuelve a saltar a la luz pública 20 días antes del inicio del juicio por el asesinato de su hija Diana. 'El Chicle' la ató, la metió en el maletero, la violó, la estranguló y la arrojó a un pozo en una nave industrial cercana a su casa de Rianxo (A Coruña). Ese es el relato que esboza la Fiscalía y las acusaciones y por el que se pide para él la pena de prisión permanente revisable.
Críticas al feminismo, defensa de la 'PPR'
Más de una vez, entre reuniones y corrillos, Juan Carlos Quer le dijo a Juan José Cortés, el padre de Mari Luz: "La muerte de mi hija tiene que servir para algo". El ahora diputado del PP estuvo en aquellos días de enero de 2018 junto a la familia, incluso durante el entierro y el funeral de la víctima. Aquellas palabras de Juan Carlos se hicieron verdad después, cuando emprendió, con su familia, la campaña por mantener la prisión permanente revisable que ya reúne casi tres millones de firmas.
Desde que se conoció la resolución del crimen, y se supo el moodo en que 'El Chicle' había acabado con la vida de su hija, Juan Carlos Quer empezó a organizarlo todo para comenzar la campaña. Empezó a recorrer radios, platós y redacciones. Aparcó entonces sus negocios para dedicarse "a proteger a los hijos de todos".
Ese es el lema forjado para una estrategia secundada por asesores profesionales en comunicación como Luis Arroyo y Óscar Santamaría, quienes están bregados en el consejo a los grandes líderes políticos del país.
A los pocos meses del hallazgo del cadáver, después del asesinato de Gabriel Cruz, la familia se dejó ver en una manifestación en Madrid a favor de la prisión permanente.
"Afortunadamente, Juan Carlos atraviesa una situación económica desahogada y eso le permite dedicarse en cuerpo y alma a la defensa de la prisión permanente revisable", cuenta un miembro de su entorno en conversación con este diario. "Tienen un holding familiar inmobiliario y él no debe fichar cada mañana. De ahí esa libertad horaria". Así queda referida la matriz empresarial 4H, que gestiona la fortuna heredada por los Quer, fruto del negocio del patrimonio y la automoción.
A lo largo de estos últimos años, Juan Carlos Quer se ha posicionado también en contra del movimiento feminista. Una de las últimas, el pasado mes de enero, durante las movilizaciones que se produjeron en toda España tras distintos asesinatos machistas. A lo largo de la jornada, Juan Carlos escribió un tuit en el que preguntaba a las organizaciones feministas movilizadas dónde estaban cuando apareció el cuerpo de Diana. "El movimiento feminista se moviliza en España para defender los derechos de la mujer. Me pregunto dónde estaban cuando apareció el cadáver de mi hija Diana Quer, tras ser violada y asesinada. ¿Buscan venganza, como me dijo a mí Pablo Iglesias?".