"Es un vídeo muy especial para mí porque creo que no todos somos conscientes de la suerte que tenemos". La joven se dirige a la cámara después de unas imágenes de recurso que recrean la desaparición de un pequeño en medio de un parque. Sentada en el sillón, relata a los espectadores lo que será su iniciativa: su propio canal de Youtube, cuyo primer vídeo versa sobre la concienciación acerca de los casos de las personas desaparecidas.
Se llama Berenice Lobatón, es la hija de los periodistas Paco Lobatón y Mari Pau Domínguez. Su empatía, su desparpajo y su conciencia social la han conducido a comenzar esta iniciativa. Durante décadas su padre ha informado minuciosamente sobre todos los casos, los más conocidos y los menos, los más visibles y los más recónditos, los que nunca se han resuelto y los que se acabaron por resolver.
La joven acaba de iniciar su aventura en Youtube abriendo su propio canal. En él ha colgado uno de sus primeros vídeos como youtuber. En su cuenta no aparecerán contenidos meramente superficiales, el batiburrillo de superchería banal que anega por doquier lo virtual. Todo lo contrario. Se trata de una apuesta crucial: "Es importante que sepamos lo que pasa. Espero que os guste este vídeo, que os remueva. Recapacitad porque es una realidad muy triste. No todo en la vida es pinta y colorea".
"Entras por la puerta de tu casa y saludas a tus seres queridos, los tienes para todo lo que tu necesites... Imaginaos que una de esas personas se va un día, sale por la puerta y no vuelve a aparecer. Yo me muero". La joven Berenice realiza, en el vídeo dos entrevistas a las familias de dos desaparecidos: a la madre de Caroline del Valle y a los padres de Paco de Molina, ambos desaparecidos en el año 2015.
Dos casos olvidados por los medios
Se trata de dos casos realmente impactantes. Para Isabel Movilla, la madre de Caroline, todos los días son el 14 de marzo de 2015. No sabe nada de ella desde esa jornada, hace más de tres años. Caroline tenía 14.
Desde entonces consume su existencia en un sinfín de preguntas a las que no encuentra respuesta: qué ocurrió aquella noche, cuando su hija salió de fiesta por Sabadell para no volver nunca; qué significa la señal de su teléfono móvil captada por una antena de repetición próxima a la estación de trenes; qué se ocultará bajo el castillo abandonado en el que los Mossos d'Esquadra han rastreado una y otra vez, sin obtener rastros del paradero de la niña.
Hace algo más de dos años, la madre de la joven esbozaba el retrato de su hija desaparecida para EL ESPAÑOL. No ha habido noticias desde entonces.
Paco de Molina desapareció un viernes 2 de julio de 2015. Su madre, Rosa, lo vio marcharse desde su ventana. Llevaba bermudas y un polo blanco con la bandera de España en el borde de las mangas y del cuello. Eran las siete de la tarde y el sol todavía caía a plomo sobre Córdoba. "Se marchó a dar un paseo", contaba Isidro, su padre, hace dos años a EL ESPAÑOL. Los chicos disfrutaban ya de las vacaciones de verano y se fueron a los Jardines de la Agricultura, al que los vecinos de la ciudad conocen como los jardines de los patos.
A las 22.30, el chaval escribió a su padre para pedirle dormir fuera aquella noche. Fueron las últimas palabras que pudo cruzarse con él.
De este modo, la iniciativa de la joven es acaso un desafío, un alegato de defensa por esas personas que muchas veces no tienen a nadie a quien acudir, o a quienes el circo mediático no presta atención, acaso centrado siempre en los casos más sonados: "Tengo amigas que me dicen: Bere, yo pensaba que los casos de desaparecidos eran solo los que salían por la tele. ¡Una mierda! No. No son solo los que salen por la tele".
Hija de periodistas comprometidos
"Hay miles de casos. Yo para este vídeo solo he elegido dos. Pero hay, como esos, doscientos miles (sic.). Historias que, de verdad, te quedas alucinada. Te dices: ¿cómo está pasando esto?". Desde pequeña, Berenice respiró en casa ese ambiente innegable de conciencia social que todavía hoy lo impregna todo. Tanto por parte de su padre como por parte de su madre.
Su progenitor, Paco Lobatón, es un emblema y un nombre propio relevante en la lucha por visibilizar todos los casos de personas desaparecidas. Quién sabe dónde" fue el programa con el que comenzó a investigar las trágicas historias de las personas que desaparecen, muchas veces para siempre. Hace unos pocos años regresó a TVE con el programa Desaparecidos.
Y, claro está, también le viene de parte de su madre, Mari Pau Domínguez, escritora y periodista. Domínguez dio sus primeros pasos como periodista en El Periódico de Catalunya y en el desaparecido Diario 16. A los 21 años comenzó a trabajar en TVE como redactora y reportera.Ha trabajado con casi todas las cadenas y ha escrito decenas de libros desde entonces.
Es por eso que la joven Berenice realiza una serie de reflexiones a lo largo del vídeo. "Realmente es tan horrible: el dolor, la incertidumbre y encima no tienen el cuidado que se merecen. No se les cuida, no se investiga...".
Miles de personas desaparecen en España desde que se contabilizan los datos. En España desaparece una persona cada 24 minutos. Hay sesenta denuncias al día de desapariciones. Se trata de una lacra que no cesa y que trasciende más allá de los telediarios. "Nos puede pasar a cualquiera. Deberíamos de ponernos en la piel de esas personas que no tienen familiares o seres queridos porque han desaparecido y no saben donde están. Aunque no podamos investigar -porque la mayoría de los que veis esto no somos policías- todos podemos poner nuestro granito de arena".