El perro gallego Tragaldabas Bertín se ha convertido en el subcampeón del mundo joven en la categoría de teckel miniatura de pelo duro. El certamen World Dog Show (WDS) celebrado entre el 29 de septiembre y el 3 de octubre en Brno fue el primer torneo mundial para Pablo Gómez Veiras, el orgulloso propietario de Bertín que acaba de regresar de la República Checa.
Este can de sangre gallega que ya se había proclamado ganador en la Internacional de Madrid tiene un vínculo especial con su dueño, ya que cuando tenía dos días su madre lo aplastó y Gómez le salvó la vida. Los progenitores de Bertín son del criadero Guiñols de Ferrol, regentado por David Santos.
La morfología y el carácter, fundamentales
El World Dog Show es el evento más importante a nivel mundial en el ámbito de las exposiciones caninas, donde la morfología y la personalidad de los perros son determinantes para proclamar un vencedor. Brno fue este año la sede a la que más de 12.000 canes de diferentes razas y países acudieron para intentar alzarse con alguno de los reconocimientos.
Gómez cría teckels, una raza que en la República Checa sumaba unos 500 participantes que fueron divididos según su edad y su sexo. "Tragaldabas Bertín quedó subcampeón del mundo en clase joven, en la que participan perros que tienen entre 9 y 18 meses y en la que suele haber una competencia bastante dura", indicó el criador coruñés.
El jurado valora la morfología del perro, que no se ciñe solamente a la belleza sino que tiene en cuenta que sea lo más similar posible a lo que describe el estándar oficial de cada raza. "Una buena morfología no es que el perro sea el más bonito, sino que tenga una mejor salud, que sea más funcional y que a la larga tenga mayor calidad de vida", indica Gómez.
"El juez hace una valoración individual de cada perro, su estructura. En este caso, como es de tamaño pequeño, lo sube a una mesa y comprueba, por ejemplo, que no le falte una pieza dental, que el color de ojos no sea el que tiene que ser o que tenga problemas como una vértebra soldada en la cola. Esto implicaría la descalificación del perro en la valoración en estático", explica Gómez Veiras. La valoración en movimiento consiste en el "desfile" del can, que hace una serie de desplazamientos en línea recta o en círculo dentro del ring para que el juez pueda observar el movimiento delantero o trasero y como tiene la espalda, entre otros aspectos.
El carácter es otro aspecto fundamental a la hora de determinar el ganador. Un can miedoso o desequilibrado no podría subirse al podio, pero sí uno sociable y extrovertido. "Un perro ganador siempre tiene que tener un carácter ganador: confiado, estable, sociable, extrovertido…", enumera el criador coruñés. El último punto que se tiene en cuenta es la calidad de la presentación y el arreglo del pelo del can.
La importancia de este galardón no solo radica en el reconocimiento en sí mismo, sino en que se obtiene en un evento que se ha convertido en una referencia para los criadores de todo el mundo. "Te permite testar tu nivel a nivel mundial, ver si lo que estás criando es competitivo. Los resultados y las sensaciones fueron muy satisfactorios", indica Gómez Veiras sobre su participación en el WDS, a donde fue en autocaravana con David Santos y otro chico de Madrid que cría teckels.
Gómez Veiras, cuyo afijo es Tragaldabas, solo cría teckel miniatura de pelo duro y lo hace de forma selectiva, sin muchas camadas y con especial cuidado a la hora de elegir los progenitores de sus cachorros. "Solo crío esa variedad dentro de la raza. El teckel tiene tres tamaños y tres tipos de pelo, largo, corto y duro", enumera el coruñés. La mayor parte de los cachorros terminan en familias, aunque algunos, al igual que Bertín, compiten por convertirse en el mejor de su clase.