En mitad de la vorágine de proyectos que giran cada vez más hacia las últimas tendencias y la gastronomía más vanguardistas, existen restaurantes que siguen apostando por ofrecer a su clientela una experiencia tradicional a todos (o casi todos) sus niveles. Espacios que de una forma inherente consiguen fusionar la gastronomía típica de Galicia con una estética acogedora y también tradicional, pero sin renunciar por ello a unas buenas dosis de modernidad. En definitiva, encontrar el balance perfecto entre el ayer y hoy de la cultura culinaria.
Lo cierto es que son muchos los restaurantes de toda Galicia que podrían sumarse a este ranking de restaurantes rurales, y es por ello que nosotros hemos querido facilitaros el trabajo de búsqueda con una pequeña selección de los mejores: de A Coruña a Ourense, a continuación os presentamos los 15 restaurantes rurales con más encanto y raíces de Galicia.
Fogar do Santiso
Fogar do Santiso es mucho más que uno de los restaurantes más populares de Galicia. La empresa basa su modelo de negocio sostenible en una filosofía que promueve la economía circular y una gastronomía de raíces, celebrando bodas y eventos enxebres en los diferentes espacios creados en enclaves mágicos por toda Galicia: desde Teo a Santiago de Compostela, Allariz o las Rías Baixas. Una de las grandes apuestas de Fogar do Santiso se centra en los productos y sabores gallegos, con materias primas ecológicas y de cercanía como base de cada plato.
Cantina Río Covés (Pontedeume, A Coruña)
En el municipio de Pontedeume, la Cantina Río Covés se emplaza en un enclave natural muy próximo a las Fragas do Eume. La antigua casa familiar de los propietarios fue recuperada para acoger el actual restaurante y recuperar un pedazo de la historia familiar. La gastronomía del local se centra en los sabores de antaño, con las mejores recetas de la cocina típica del Eume. De hecho una de las especialidades de la casa recae en la costrada de Pontedemulo. El espacio dispone de una terraza exterior de lo más idílica, con vistas directas al rego da Graña.
O Balado de Marta e Roberto (Boqueixón, A Coruña)
En el corazón rural de Boqueixón, O Balado de Marta e Roberto conforma una de las tres primeras estrellas verdes de Michelin en Galicia. En el año 2013, los propietarios de O Balado decidieron dar un giro de 360 grados a sus vidas, con el objetivo de conciliar con el cuidado de sus hijos en el campo. El resultado se materializó con la puesta en marcha de este restaurante de esencia labrega y una gastronomía que sienta las bases en la cocicna contemporánea y tradicional. Lo más curioso es que en la propia finca donde se emplaza el restaurante, sus fundadores también dedican su tiempo a la cría de animales, que alimentan gracias a las sobras orgánicas de las comidas que elaboran.
Liresca (Cee, A Coruña)
Una antigua casa de labranza del siglo XIX con alojamiento y una cocina en el corazón de la costa da Morte, así se presentan desde el proyecto gastro-hotelero de Liresca, "Lires en el Camino". Pese a su aspecto arquitectónico moderno ―ya que se trata de una casa eco-friendly―, Liresca guarda todo el encanto de las aldeas gallegas. Lo mismo sucede con su restaurante, que ofrece una cocina de proximidad y un acercamiento a las recetas más tradicionales de la Costa da Morte. Más allá de los platos del mar y la tierra, desde Liresca ofrece una carta de bocadillos y bocatas especiales que, según escriben en su web, "te permitirán hacer un alto en el camino para reponer fuerzas".
Mesón Rural Casa Brandariz (Arzúa, A Coruña)
Otro complejo rural con restaurante propio que merece la pena sumarse a esta lista es el Mesón Rural de Casa Brandariz, en Arzúa, la cual forma parte de la Red Europea de Patrimonio Gastronómico. Se trata de una casa típica de labranza, con su lareira y paredes de piedra tan típicas. Cuenta además con un amplio comedor donde se sirven comidas de menú con exquisitas especialidades de la tradición gallega. Capón de corral, cocido gallego y variados postres de elaboración casera son sólo algunas de las elaboraciones que más destacan entre los comensales.
Fervenza Casa Grande & Restaurant (O Corgo, Lugo)
Casa Grande da Fervenza se ubica en un lugar privilegiado de Lugo, tanto por el entorno que la rodea como por el espacio en el que se emplaza, una antigua morada de molinero. El alojamiento rural y restaurante se encuentran enmarcados dentro del bosque de A Fervenza, frente a un molino del siglo XVII. De hecho, el restaurante del complejo se encuentra en la rehabilitada palleira del molino. Además el espacio cuenta con un comedor acristalado con vistas a la arboleda. Sobre la gastronomía de A Fervenza caben destacar sus platos de cocina gallega actualizada con técnicas y otros elementos de vanguardia.
Mesón Antón (O Cebreiro, Lugo)
Este alojamiento rústico se encuentra situado en la primera localidad gallega del Camino Francés hacia Santiago de Compostela, en el corazón de Pedrafita do Cebreiro. El hostal cuenta además con un mesón de cocina tradicional, con deliciosas tapas y raciones de lo más variadas. Además de los platos típicos, la especialidad de la casa son el pulpo y el churrasco. Uno de los laterales externos del mesón, construido en piedra, tiene la apariencia de una palloza, símbolo de la arquitectura tradicional muy típico de esta zona de Lugo.
Casa do Labrego (Baamonde, Lugo)
Con la cocina casera por bandera, Casa do Labrego lleva desde 1978 a la cabeza de los restaurantes rurales en Baamonde. En este restaurante lucense podrás degustar algunas de sus mejores especialidades, como el cocido gallego, los arroces, el cordero asado o el bacalao a la portuguesa entre otras elaboraciones. El interior del restaurante tiene un carácter enxebre, con muchos elementos de la tradición y cultura gallega, tales como la lareira o las diferentes herramientas de labranza.
A Parada das Bestas (Palas de Reis, Lugo)
A Parada das Bestas es un complejo rural con dos modalidades de alojamiento diferentes, así como restaurante propio para que sus invitados puedan disfrutar de la mejor gastronomía del Camino de Santiago. Tras los fogones del espacio gastronómico se encuentra María Varela, una de las propietarias del recinto lucense. En sus elaboraciones con productos de kilómetro cero, las recetas tradicionales se fusionan con las técnicas de vanguardia para confeccionar un recetario con todo el sabor de Galicia.
Restaurante Portovello (Allariz, Ourense)
En el municipio de Allariz, la cocina tradicional y gallega encuentra su máximo exponente en el Restaurante Portovello. Se trata de uno de los restaurantes rurales con más encanto de Ourense, ubicado en el Museo do Coiro, con una balconada con vistas hacia el jardín privado, el río Arnoia y la naturaleza. En carta destacan las carnes y pescados gallegos, los mariscos frescos o las sobremesas caseras. También disponen de menú del día, que incluye tres primeros y tres segundos a elegir desde los 15 euros.
A Taberna Restaurante (Ourense)
Ubicado en el centro histórico de Ourense, en una antigua casa restaurada cerca del Jardín del Posío, A Taberna continúa fiel a su estilo tradicional, pero sin dejar de lado el factor innovador en su gastronomía. El restaurante ―elegido con el travellers choice 2022 en su categoría― presenta una carta que reproduce las mejores recetas de la cocina casera gallega, con carnes y pescados a la brasa así como otros platos actualizados y una vinoteca que complementa cada elección. El espacio dispone además de dos amplios salones decorados con grandes tapices y vigas de madera.
Sábrego (Ribadavia, Ourense)
Sábrego se localiza en un lugar privilegiado en el alto de San Andrés, en Ribadavia; en un enclave rústico que hunde sus raíces en la tierra del Ribeiro, entre las antiguas cepas de treixadura, godello o torrontés con los que se elaboran los vinos de Casal de Armán. Del mismo modo, bajo la batuta del chef Marco Varela, la gastronomía del espacio se mantiene ligada al entorno y la singularidad de la Denominación de Origen más antigua de Galicia. Más allá del restaurante y sus propuestas culinarias, Sábrego completa su experiencia a través de la bodega y la casa de turismo rural de Casal de Armán.
Restaurante O Con-A Casa de Aldán (Cangas, Pontevedra)
En la costa de Cangas do Morrazo, A Casa de Aldán conforma una propuesta rústica, marinera y experiencial de lo más completa. El interior de una antigua fábrica de salazón alberga en la actualidad un espacio dedicado al hospedaje y la gastronomía, con unos elegantes apartamentos que miran hacia la ría de Aldán y un restaurante cuyo recetario sabe a Galicia. El mar, la tierra, el huerto e incluso la cultura vitivinícola quedan reflejados en cada plato elaborado en las cocinas del Restaurante O Con.
Fogar de Breogán (Lalín, Pontevedra)
Del litoral de las Rías Baixas al corazón interior de la provincia de Pontevedra, Fogar de Breogán es uno de los imprescindibles en cuanto a restaurantes rurales de Galicia se refiere. De hecho, el restaurante resurgió de sus cenizas totalmente integrado en el entorno tras un devastador incendio que arrasó el local de Carlos Cuñarro en el año 2020. Platos tradicionales gallegos, comedores temáticos y el espectáculo del conjuro de la Queimada son algunos de los platos fuertes de este espacio que nos traslada hasta las casas hobbit de El señor de los anillos.
Mamá Lela (Cerdedo-Cotobade, Pontevedra)
En Cerdedo-Cotobade reina la paz y la naturaleza. Allí, en el corazón rural de la localidad, Mamá Lela se presenta como una acogedora pero moderna casa de campo donde la gastronomía tradicional es la principal protagonista. Cada plato es elaborado con esmero, con materias primas de cercanía y de primera calidad, para que cada comensal pueda disfrutar de la experiencia culinaria como si estuviese en su propia casa. En el recetario se pueden encontrar platos como la croca, el bacalao al horno o el solomillo; maridados con una extensa y variada selección de vinos de la bodega del restaurante.
O Muíño da Ponte (Redondela, Pontevedra)
Los molinos son una parte esencial de la etnografía y cultura gallega, y por ello en esta selección no podía faltar uno de estos espacios reconvertido en restaurante. O Muíño da Ponte, en Redondela, cierra la lista de restaurantes rurales que no deberíais dejar de probar en Galicia. La tapería se localiza a orillas del río Alvedosa, en una zona boscosa y rodeada de naturaleza. El acceso al local se realiza a través de una pasarela de madera que conecta las distintas áreas exteriores, en las cuales se pueden apreciar numerosos elementos de la cultura tradicional (las moas de los molinos, barriles de vino, ruedas de carros antiguos…). En el recetario destacan platos como el chorizo ao inferno, oreja o piquillos rellenos entre otras tapas típicas.