El Rincón de Alba: El local coruñés que dona el 30% de la recaudación a causas solidarias

El cierre de la hostelería en el 60% de la comunidad está dando lugar a iniciativas de todo tipo de cara a la supervivencia de los establecimientos y uno de los mejores ejemplos está en A Coruña. El restaurante El Rincón de Alba (Franja, 57) ha decidido que durante las semanas que prosiga esta situación donarán el 30% de las ganancias a causas solidarias y entidades benéficas de la provincia y de momento los enfermeros de las plantas covid del CHUAC y el Banco de Alimentos Rías Altas han sido los afortunados. Los primeros han podido disfrutar gratuitamente de un exquisito catering y los segundos recibirán la semana que viene kilos de los alimentos que más les urgen.

El responsable de este agradecido gesto es Iago Cagiao, dueño y cocinero del local coruñés, al que se le ocurrió la idea a raíz de la "salvajada" que consideraba que eran los porcentajes de los pedidos a domicilio que se llevaban plataformas como Deliveroo o Just Eat. "El objetivo de esto es múltiple, desde un lavado de imagen de la hostelería, que no es la enemiga, hasta un agradecimiento a la clientela por su fidelidad", explica el coruñés, sobre lo que subraya que donan exactamente el 30% de sus ingresos semanales porque el importe que se llevan las plataformas de comida a domicilio "es ese o superior".

"Este nuevo cierre es muy duro económicamente y personalmente porque nos duele la demonización que en parte se está haciendo de la hostelería. Parece que somos los culpables de muchos rebrotes y nosotros en cambio siempre hemos respetado todas las restricciones", comenta.

Un kilo de comida por pedido y ayuda mutua entre autónomos

Sobre su futura donación la semana que viene al Banco de Alimentos Rías Altas de A Coruña, Cagiao detalla que surgió la idea a raíz de que escuchó decir en la radio a una portavoz de esta entidad que "estaban contra las cuerdas" y necesitaban ciertos alimentos con urgencia. "Decidí ayudarles sin pensarlo y además del 30% de la recaudación, por cada pedido donaremos un kilo de comida, aparte de que la gente que venga a por su comida puede aportar también su grano de arena con donaciones adicionales", asegura, a la vez que se muestra orgulloso de que en esta aventura solidaria le esté acompañando su hija pequeña de cinco años.

No es la primera vez que desde el Rincón de Alba realizan una iniciativa de este tipo, ya que durante el confinamiento de marzo Cagiao se puso de acuerdo con otros autónomos de la zona y por cada pedido de comida en su local regalaba a sus clientes bonos de descuento en gafas o cortes de pelo gratis en ópticas y peluquerías cercanas para de esta manera "mantener vivo el comercio local de A Coruña", una ciudad de la que se confiesa un enamorado. Esta admiración la tiene también por el mundo de la música y reconoce que le está dando vueltas a la cabeza para intentar ayudar desde su restaurante a las salas de la ciudad, que están actualmente en una situación crítica.

Instagram abierto a propuestas y optimismo de cara a la reapertura

Cagiao ha confirmado que en las sucesivas semanas de cierre de los locales de hostelería seguirá donando parte de su recaudación a quien lo necesite y hace hincapié en que quienes lo consideren le cuenten su caso a través de instagram y le dejen un mensaje en la cuenta del restaurante. El dueño del local es consciente de que por semana los pedidos no son muy numerosos pero se mostraba emocionado de cara al fin de semana ya que comentó que las redes sociales del local "estaban ardiendo" y se espera una gran cantidad de pedidos como respuesta de su clientela a su actividad solidaria.

El Rincón de Alba cumplirá tres años el mes que viene y el coruñés rememora que cuando se decretó el estado de alarma en marzo "estaban temblando por la incertidumbre porque el confinamiento les cogió en la cresta de ola". "Temía a la reapertura y tenía dudas sobre si la gente nos iba a seguir apoyando pero la acogida cuando pudimos volver a abrir fue espectacular y la semana pasada hasta el mismo día de cerrar estuvieron viniendo clientes", dice.

Estas próximas semanas Cagiao estima que los pedidos a domicilio no les dejarán un descanso y confiesa que lo que más éxito tiene entre los clientes es una focaccia de queso del país, chicharrones y brotes tiernos con mermelada de tomate. Además, descarta la idea de un posible cierre permanente de su restaurante porque apunta que "tienen unos cimientos bien puestos", aunque sin embargo cuenta que "cada vez cuesta más motivarse por los continuos cambios de normativa que obligan a reinventarse a cada rato".