Taj Mahal en A Coruña: el sabor de la auténtica comida hindú cerca de la playa de Riazor

El Taj Mahal, además de ser una de las siete maravillas del mundo, es un restaurante veterano en A Coruña especializado en cocina india. Abrió hace 15 años en una de las calles más venteadas de la ciudad herculina, la calle Pondal, próxima a la playa de Riazor. Tras probar suerte como cocineros en un restaurante coruñés, dos hermanos llegados de Alemania y con raíces hindús, decidieron abrir su propio negocio. Y qué mejor que hacerlo de la cocina de su lugar de origen.

Tras adquirir experiencia en el sector de la hostelería en Alemania y en otros lugares del mundo, estos dos hombres decidieron trasladarse a A Coruña por una oferta laboral: "Vinimos porque una persona necesitaba cocineros para su negocio. A los dos años cerró y decidimos abrir un negocio propio", comenta Malik Tassadag, responsable de sala del Taj Mahal.

Lejos de las extravagancias de los modernos restaurantes internacionales, el Taj Mahal está decorado de una manera muy sencilla. Más que un restaurante indio, parece que uno entra en un mesón de comida tradicional con la diferencia de que en sus paredes cuelgan laminas con motivos hindúes.

Exterior del restaurante Taj Mahal

En un local, antes ocupado por un restaurante italiano y previamente por otro vasco -este último muy famoso-, en 2005 estos extranjeros abrieron un restaurante que, quince años después, sigue atrayendo a mucha clientela. El secreto de su éxito está en su comida, casera y hecha al momento.

"El que venga aquí -al Taj Mahl- tendrá que esperar entre 20 y 25 minutos por su plato porque toda la comida se hace al momento", explica Maliki. Buena parte de la materia prima que se utiliza en el Taj Mahal procede de la India.

Barra del Taj Mahal

Los platos principales están elaborados a partir de pollo y cordero, además de hortalizas. Todos ellos poderosamente aromatizados, tal y como es costumbre en este tipo de cocina. También trabajan platos especiales para veganos.

El Taj Mahal ofrece una extensa carta compuesta por casi 100 platos. Con tanta variedad resulta difícil elegir menú, pero Maliki nos ayuda. Los platos estrella del Taj Mahal, esos que uno no pude dejar de probar en su visita a este restaurante hindú, son el cordero con salsa curry y pollo tikka masala.

¿Y de postre? "Todos son postres típicos y elaborados en casa", asegura. Los que más gustan, dice, son el Lassi Mango – un batido de mango- y el Kulfi -helado de pistacho-. Para beber, una cerveza hindú.

Estos hosteleros cuidan cada detalle. Así, la mayoría de las elaboraciones se presentan en un karahi, un cuenco metálico sobre una vela encendida que permite mantener la temperatura de los platos.

Para aquellos que quieran experimentar en el mundo de la cocina india, el Taj Mahal ofrece un menú degustación para dos personas, uno de carne y otro de verdura. Y todo, a precios muy asequibles. "El precio medio por persona es entre 15 y 20 euros", afirma Maliki. Además, por la semana trabajan com menú del día; por un precio de 9,90 euros uno puede elegir entre cinco primeros platos y cinco segundos.

La clientela que suele acudir es gente joven. Ahora, a raíz de la pandemia, la gente acude menos al local y pide más a domicilio. En local o en casa, los platos del Taj Mahal siguen teniendo los mismos adeptos.