El sándwich mixto, planchado o bikini es uno de los preparados más básicos de la gastronomía. Su origen está en Estados Unidos, pero con los años países de todo el mundo lo han incluido en su oferta culinaria. Los ingredientes son baratos y fáciles de encontrar y el tiempo de preparación es irrisorio. La relación sabor-dificultad del cocinado-precio hace que este emparedado sea una apuesta segura para cualquier desayuno, comida, merienda o cena.
En A Coruña hay multitud de bares que incluyen el bikini en sus cartas. No obstante, llama la atención que las cafeterías y restaurantes más modernos y especializados de la ciudad también caen en sus redes. Inzo, Onda, Le Cucú y Casa Pepita son ejemplo de ello: han recuperado un clásico de la gastronomía, aunque dándole una vuelta de tuerca gracias a los ingredientes de kilómetro 0.
Sus propietarios explican qué tienen de especial su propuesta con motivo del Día Mundial del Sándwich —3 de noviembre—.
Onda Café Foundation
Onda Café aterrizó en A Coruña hace unos meses con una idea clara: ser un punto de calma en medio del bullicio. El local es conocido por su estética y su café de especialidad, pero también por sus desayunos, brunchs y meriendas. En su carta incluyen dos tipos: el tradicional y una versión vegetariana elaborada con queso y kimchi.
Diego Martínez, copropietario del local, explica que es un plato ideal porque "es una receta rica, rápida y muy agradecida para el estómago". Además, en Onda permiten personalizar cada bocado con ingredientes extras como huevo poché, aguacate, salmón ahumado o pollo braseado. También ofrecen la opción de 'veganizar' la receta.
Para ellos la diferencia entre su bikini y aquel que se puede encontrar en un bar de carretera es la calidad. Usan ingredientes de kilómetro cero "llenos de sabor". El pan es de un obrador local y está fabricado con masa madre. La mantequilla está clarificada. El queso también es made in Galicia. Todo ello hace que la preparación cueste 4,50 euros en su versión más básica y 6,50 con kimchi.
Desde Onda defienden sus precios. Resaltan que los materiales que usan son de "primera calidad", el bocadillo es "generoso" y los cocineros que lo preparan cuentan con formación culinaria. Todo ello, dicen, marca la diferencia con uno hecho en casa.
Inzo - Coffee Designer
Inzo lleva instalado en la ciudad dos años. El local, ubicado en San Andrés, cuenta con clientela fiel y, al igual que Onda, nació con el objetivo de que en su interior "todo el mundo esté cómodo". Su café de especialidad es el protagonista, pero en la carta también cuentan con una gran variedad de platos dulces y salados. Entre ellos está el bikini.
Cuando María José Calviño y su socio estaban planteando la carta de su nuevo local, priorizaron los platos "fáciles de comer y ricos", "que sirvan para un picoteo rápido al salir de la oficina y para una meriendo con amigos o familia". Su sándwich mixto sigue la receta tradicional —lleva jamón cocido y queso—, pero con un toque especial —usan pan brioche en vez de pan de molde—.
Inzo también recurre a los ingredientes de kilómetro cero. Su proveedor es un panadero local que elabora pan gallego con masa madre y usan Queso del País, de forma que "se derrite más fácilmente y queda muy fundidito". Su precio es de 5,90 euros.
Le Cucú Petit Bistró
En Le Cucú Petit Bistró, sin embargo, decidieron darle un toque especial a su receta agregando a los ingredientes un alimento que está muy de moda: la trufa. Desde la dirección del local explican que su receta surge de un encargo para una fiesta por el 18 cumpleaños de un cliente: "Nos pedían algo sencillo y decidimos darle una vuelta al bikini añadiéndole un poco de trufa".
Esta seta, explican desde los fogones de Le Cucú, "le da mucho sabor al plato" y "tiene mucha aceptación entre los clientes". Y es que para ellos la clave está en no renegar de los clásicos, sino mantenerlos, pero dándoles un toque diferencial: trufa, pan artesano, y aceite de oliva de primera calidad. La receta puede probarse por 9 euros.
Casa Pepita
En Casa Pepita se describen como un "café bar moderno que ofrece, en un amplio horario, platos de calidad para compartir". Dentro de su oferta está su bikini, que lleva una base de jamón y queso y, aseguran, "recuerda a ese sándwich al que todos hemos recurrido en nuestra infancia".
Del mismo modo que Le Cúcu, la trufa es un invitado más en su 'reinterpretación'. "La trufa aporta un sabor más intenso. Además, se prepara caliente, pasándolo por la plancha para conseguir un color dorado y una textura crujiente por fuera", señala su jefe de cocina. Un bocado que, pese a su sencillez, supone una "combinación de sabores irresistible para los amantes de lo tradicional y para los que buscan sabores más novedosos".