La calle Olmos recibe este jueves por la noche una nueva propuesta hostelera que apuesta por el chateo en barra que se ha ido perdiendo tras la pandemia. "Esta es la calle de los vinos, pero faltan sitios para tomarse un vino", dice Adrián Paredes, propietario del negocio.
El hostelero lanza esta propuesta junto a su padre Juan Carlos, un experimentado hostelero al que todos conocen como John. Esta familia regenta el Bogart en Matogrande, uno de los locales más conocidos de la zona: "Allí estamos más enfocados a la noche o tarde-noche, así que queríamos coger algo más para el día".
La propuesta de Balsámico es sencilla. La base del local es una zona informal con barra y mesas altas en la que poder chatear con una amplia referencia de vinos: "Queremos que la gente pueda venir a tomar un vino al salir de trabajar y no estar atado a tener que cenar o reservar".
Padre e hijo disfrutan del chateo en otros locales de A Coruña, como Jaleo o Ultramarinos Galera, que disponen de una zona para tomarse un vino y buscan ofrecer algo similar: "Allí estamos a gusto y queremos ofrecerle a nuestros clientes lo mismo".
Las personas que quieran comer algo también lo podrán hacer, tanto en la zona de mesas altas, como en un comedor con mesas bajas. Allí ofrecerán platos de siempre, como los calamares o la croca, pero dándole un estilo personal con toques de la cocina asiática o latina. Además disponen de una zona de reservado para comidas de grupo o reuniones de negocio.
El nombre del lugar, Balsámico, hace referencia a un término muy ligado a la gastronomía: "Es una de las características que puede tener el vino y también está presente en la cocina, como con el vinagre. Fue una palabra que nos gustó".
Este nuevo negocio se situará en el número 16 de la calle Olmos, donde durante años estuvieron negocios míticos como el Otero o recientemente la Taberna Chitín. Ahora llegue este negocio que fusionará lo clásico y lo moderno: "Queremos ser la taberna de toda la vida, pero en tiempos actuales", concluye el hostelero.