Entroido de Xinzo de Limia, el paradigma del Carnaval en Galicia
Declarado en 2019 Fiesta de Interés Turístico Internacional, el Entroido de Xinzo de Limia reúne muchos de los atractivos del Carnaval gallego y presume de tener uno de los personajes más potentes e irónicos de estas fiestas: la Pantalla.
15 febrero, 2021 06:00Si una pandemia no estuviera azotando el mundo, hoy Galicia entera estaría inmersa en su tradicional Entroido y las Pantallas de Xinzo asaltarían las calles de la población ourensana imponiendo su particular ley festiva.
El Entroido de Xinzo de Limia es la única fiesta gallega de esta índole declarada de Interés Turístico Internacional y además es el Entroido de mayor duración de la comunidad. Mientras en gran parte de las villas de Galicia la fiesta se ha reducido a tres días, en la localidad limiana conceden tanta importancia a esta celebración que han conseguido mantener el calendario festivo original. A los domingos fareleiro, oleiro y corredoiro se suman el domingo, lunes y martes de Entroido, además del miércoles de ceniza y el domingo de piñata.
Más de una semana en la que se invierte el orden jerárquico establecido, se permite dejar de lado la moral y liberarse a través de disfraces y máscaras, de vergüenzas y prejuicios. El Entroido en Galicia es una fiesta de origen pagano para conmemorar el final del invierno, en contraposición con la gran religiosidad imperante, sobre todo en las zonas rurales. Las grandes villas y ciudades se han ido sumando, con el paso de los años, a un Carnaval más urbano de desfiles y disfraces contemporáneos, pero todavía se conservan en la comunidad muestras ancestrales de un Entroido que, no sólo se resiste a morir, si no que está más vivo que nunca.
Es el caso de Xinzo de Limia. En esta localidad de Ourense, que forma parte del llamado “triángulo máxico ourensano” junto con Laza y Verín, preparan su Entroido durante gran parte del año, dando a su figura principal, la Pantalla, el protagonismo que merece.
La Pantalla, máscara popular de Xinzo
Si en cada lugar de Galicia en que se celebra el Entroido disponen de una máscara única, Xinzo también tiene la suya. La Pantalla, máscara popular de Xinzo, se convierte también en un personaje pícaro que viste camisa y calzones blancos, sobre los que lleva unas polainas negras atadas a las pantorrillas con cintas rojas. Su cintura se ciñe con una faja del mismo color y un cinturón en el que se cosen pequeñas campanas o cencerros. Al cuello, una pañoleta, mientras que sobre los hombros lleva una capa negra rematada con flecos y adornada con lazos.
La Pantalla oculta su rostro con una máscara también denominada pantalla, hecha a mano de forma artesanal, con pasta de papel ligada a base de agua y harina, que recuerda a la cara de un “demo”, un demonio o diablo un tanto picaresco. Luce un fino bigote y una barba rematada con flecos y sobre la cabeza lleva una especie de capucha rígida decorada con motivos astrales, geométricos o animales.
En sus manos, la Pantalla lleva dos vejigas de vaca secas e infladas como globos, que al chocar entre sí emiten un peculiar sonido y que utilizan para amedrentar a quien ose interrumpir su camino. La autoridad de las Pantallas es tal que nadie puede hacerles burla y deben ser respetadas. Su cometido es vigilar a todo aquel vecino que no vaya disfrazado en Entroido, acorralarlo y obligarlo a pagar una ronda en cualquier bar.
El origen de las Pantallas se desconoce, pero el investigador ourensano Fernández Novoa lo sitúa en tiempos de los celtas, como figura druídica en la que confluirían tres poderes: religioso, judicial y social.
El Entroido de Xinzo tiene tres días claves- El Domingo Fareleiro es el punto de partida de estas fiestas, en las que la harina tiñe de blanco las caras de los vecinos y las calles de la localidad. Siete días después, el Domingo Oleiro, en el que los vecinos se colocan en círculo, lanzándose de unos a otros unas ollas llenas de confeti, harina o agua. Si se rompe la vasija, el responsable sufrirá el escarnio público y deberá pagar una ronda de vino al resto de participantes. El Domingo Corredoiro ya se nota en el ambiente la llegada del auténtico Entroido, y es cuando el “meco” se lleva por las calles del pueblo hasta la Praza Maior, donde se cuelga, acompañado de una comitiva de vecinos (corazas, Fachóns, el Toro del Entroido, los Gordos y los Homes de Palla ) y proseguido de juegos populares, de charangas y de la presencia de las Pantallas, que se dejan ver por vez primera.
Los siguientes días de Entroido se suceden verbenas, desfiles de disfraces y carrozas, la procesión fúnebre del Miércoles de Ceniza y el entierro de la sardina. El Domingo de Piñata, orientado al público infantil, pone el punto y final a una de las fiestas de Carnaval más celebradas en la Galicia interior, donde la tradición sobrevive de mano de las nuevas generaciones, que toman con esperanza e ilusión el relevo de sus ancestros.
Emma Sexto