O Barqueiro y Estaca de Bares, donde Atlántico y Cantábrico se baten en duelo

En el extremo más nororiental de la provincia de A Coruña se encuentra un diminuto y pintoresco pueblo que vive al resguardo de la Ría de O Barqueiro, de la que toma su mismo nombre.

Porto do Barqueiro pertenece al municipio coruñés de Mañón, comarca de Ortegal, y su ría hace la función de frontera natural entre las provincias de A Coruña y Lugo. Esta ría es de las más pequeñas de Galicia pero también de las más bonitas, ya que su prolongación hasta Estaca de Bares da lugar a una sucesión de tramos de costa de belleza inigualable. Aquí muere el río Sor, formando un estuario en el que se cobijan las aldeas de Ribeiras do Sor y Negradas.

Las casas del pueblo, algunas pintadas de vivos colores, se disponen de forma escalonada hacia el puerto, formando una estampa de lo más evocadora. Es una localidad ideal para probar pescado fresco, ya que a su puerto llegan las capturas del día que nutren a las poblaciones próximas y al mismo pueblo.

Una casa en Porto do Barqueiro

Qué hacer en Porto do Barqueiro

En O Barqueiro no hay mucho más que hacer que bañarse en una zona señalizada del puerto, tomar el sol, sentarse en una terraza a tomar algo  o pasear por sus estrechas calles. Y en eso reside su encanto: en la tranquilidad que se vive, su intenso olor a mar y su ambiente de pueblo pesquero.

Para los más deportistas y también pensando en las familias con niños, en verano suelen programarse actividades náuticas y hay la opción de alquilar kayaks y otras embarcaciones para conocer la ría desde otra perspectiva, desde el mar.

Los amantes del senderismo pueden y deben recorrer la ruta interprovincial entre O Barqueiro y la Praia de Arealonga, con sus curiosas grutas y rocas de formas piramidales. Es un sendero litoral que nos lleva por el conocido como Puente Metálico, auténtica obra de ingeniería de principios del siglo XX y que une Porto do Barqueiro con O Vicedo, ya en la provincia de Lugo.

Puente Metálico

Antes de la construcción del puente, ambos pueblos estaban comunicados por un barquero que trasladaba tanto personas como mercancías en su pequeña embarcación, de ahí el nombre de la localidad. Ahora, tras su restauración en 2006, el puente es peatonal.

Dónde comer en Porto do Barqueiro

A la hora de comer tenemos pocas opciones, ya que el pueblo es pequeño, pero siempre podemos recurrir al tradicional Restaurante La Marina, que también alberga un pequeño hostal. O al famoso O Forno, donde degustar todo tipo de raciones: pulpo, zamburiñas, navajas, percebes y merluza del mismo puerto. Este último también ofrece en su carta opciones vegetarianas, veganas y sin gluten. Sus precios han subido a la par que la popularidad de la localidad.

Porto de Bares

Playa de Bares

Emprendemos camino hacia Estaca de Bares por la AC-100, una ruta que nos reserva unas cuantas paradas interesantes. La Praia Vilela y la Praia da Concha son dos magníficos opciones para darnos un chapuzón y tomar el sol casi en soledad, ya que no son muy frecuentadas, mientras que en la localidad de Porto de Bares tenemos a pie de pueblo la acogedora playa del mismo nombre. Desde esta playa, la de Bares, tenemos una buena perspectiva de la Isla Coelleira y la Punta de O Vicedo, ya en la provincia de Lugo.

Se dice que el puerto de Bares fue construído por los fenicios en el siglo VII a.C. y de hecho se han encontrado restos de esta civilización que así lo atestiguan, pero algunos historiadores creen que su origen es romano. Sea como fuere, el mito ya está servido.

Retomamos la carretera y tan sólo tres kilómetros después alcanzamos el cabo más septentrional de España, Estaca de Bares, con sus imponentes acantilados que dividen las rías de O Barqueiro y Ortigueira. Declarado de interés nacional, en este cabo el Océano Atlántico y el Mar Cantábrico se enfrentan, furiosos y más azules que nunca, en una batalla realmente memorable.

Estaca de Bares

En el extremo norte del cabo se ubica el faro, un mirador excepcional sobre las Rías Altas y también un excelente  observatorio ornitológico, ya que esta zona es vía de paso para miles de aves migratorias, entre las que destaca el alcatraz atlántico. Las vistas desde aquí arriba son, de nuevo, impresionantes. Es también el punto más al norte de toda España y la Península Ibérica.

Dormir en un antiguo faro

Esta ruta que proponemos se puede hacer en un sólo día desde A Coruña, pero si queremos dedicar un fin de semana a la zona, el Hotel O Semáforo es un sitio de lo más curioso donde dormir. Se trata de una antigua torre militar de vigilancia con funciones de faro, que ha sido reconvertida en un pequeño hotel. Lo mejor: ofrece unas vistas espectaculares de toda la Ría de O Barqueiro. Hay otro hotel O Semáforo justo en el cabo Finisterre.

En esta visita se unen dos atractivos que definen por derecho propio esta tierra: un pequeño pueblo marinero atrapado en una bella ría y una sucesión de paisajes naturales indómitos con el sonido del mar de fondo. Esencia pura de la Galicia más auténtica.