Salir a pasear y ver la puesta de sol con tu pareja (con amigos, o sin ellos) es uno de los planes más especiales del verano (y bueno, en realidad de todo el año). La llegada de la temporada estival y las agradables temperaturas son la excusa perfecta para calzarse un zapatillas cómodas y contemplar cómo el sol se fusiona con el mar desde algunas de las playas de A Coruña y su área metropolitana.
Un ejemplo perfecto es la playa de Repibelo, ahora muy de moda entre la juventud y desde donde se puede contemplar uno de los mejores atardeceres de la zona. Se trata de una playa natural, pero con un bonito paseo marítimo y es que por este arenal discurre la Senda Azul de Arteixo, que incluye otros puntos de interés, como el curioso Monumento al Mirón y la playa de Valcobo, bastante frecuentada por los vecinos de la zona, pero con fuerte oleaje.
Volviendo a la playa de Repibelo (y su espectacular atardecer), este arenal tiene 145 metros de largo y 15 de ancho, y está compuesto principalmente por rocas y arena blanca. En cuanto a las condiciones de oleaje, son moderadas-fuertes, en función de la época del año.
La zona cuenta con un extenso aparcamiento, si bien en determinados días del año, especialmente en los meses estivales, puede resultar complicado encontrar hueco. También hay aseos, duchas y servicio de socorrismo en caso de emergencia, además de un chiringuito en el que tomar un refrigerio después de una larga jornada de playa.
Al hilo de este asunto, Repi Beach abre de lunes a jueves de 16:00 a 22:00 horas, los viernes de 15:00 a 22:00, y los sábados y domingo de 12:00 a 22:00 horas. También es una buena opción para ver el atardecer en verano sin necesidad de bajar hasta la playa de Rebipelo.
Otros lugares para ver el atardecer
En A Coruña, la Torre de Hércules y el Monte de San Pedro son un clásico que nunca fallan, pero también está la zona de O Portiño y su Ventana al Atlántico, donde ver cómo desparece Lorenzo y se fusiona con el mar en el horizonte es un lujo. Las condiciones climatológicas no siempre acompañan, pero la playa de Naval o el faro de Mera son otros puntos hasta los que merece la pena desplazarse.