El bus urbano es un pilar fundamental en la movilidad de compostelanos y turistas. En una ciudad llena de historia, el servicio de transporte público no sólo conecta los distintos barrios y puntos de interés, sino que también desempeña un importante papel en la reducción del tráfico.  

Cada día, cientos de ciudadanos escogen el bus en vez del coche, algo que contribuye a la circulación pero, sobre todo, al cuidado del medio ambiente. De ahí que los habitantes de Santiago demanden constantemente mejoras en este servicio que, para muchos, cuenta con grandes deficiencias.  

Retrasos en las horas de llegada, abarrote que impide subir en algunas líneas a hora punta y dificultad para acceder a las rutas y horarios de los buses son las principales quejas de los vecinos. Esta última, la del acceso a la información, ha llevado a particulares, incluso, a escribir al Concello en busca de mejoras. 

Dificultades para coger el bus urbano de Santiago  

Fernando, habitante de Santiago, explica que coger el bus no es tarea fácil: "quixen ver como ir a un sitio en bus e foi tarefa case imposible. Tiven que acabar chamando a Tussa para que unha traballadora me dixera que bus coller e onde".  

El de Fernando no es un caso aislado. El acceso a la información sobre horarios y recorridos es limitado y, en muchos casos, complejo de entender. No todas las paradas cuentan con letreros indicativos del tiempo de espera para la llegada del bus, y muchas de las que sí lo hacen, están fuera de servicio.  

Desde el Concello indican que toda esta información puede encontrarse en la aplicación de Maisbus, que depende de la empresa pública de transporte Tussa. Sin embargo, Fernando asegura que "esta non funciona correctamente". Los bloqueos que sufre y la escasa facilidad en su manejo hacen que esté desfasada.  

Ausencia de las rutas y horarios de los buses en Google Maps  

La aspiración de los vecinos de Santiago es que las rutas de los buses se incorporen a Google Maps, "unha aplicación amplamente usada por moitos usuarios". Esto ya sucede en A Coruña, donde al buscar en el navegador cómo ir de un punto a otro de la  ciudad la plataforma incorpora los buses urbanos entre las opciones.  

Esta propuesta, la de subir las rutas al Maps, es la que presentó Fernando por escrito al Concello acompañada de los pasos a seguir para hacerlo. Sin embargo, desde el Pazo de Raxoi, reconocen que esto no es tan sencillo.

"O servizo de transporte urbano de Santiago está pendente dunha nova licitación, e será nese novo contrato no que se incorporen novos sistemas de información totalmente actualizados. O software que se utiliza na actualidade, que era pioneiro cando se adxudicou, xa está obsoleto, e non permite dar cobertura a determinadas aplicacións", señalan fuentes municipales. 

Unas de esas aplicaciones de las que hablan desde el Ayuntamiento es Google Maps, que no puede ser utilizada por problemas de compatibilidad.  

Las soluciones están en camino  

"Na actual situación contractual non se pode facer unha renovación ambiciosa, que terá que agardar á nova adxudicación. Unha das principais novidades do próximo contrato, porque así se requerirá nos pregos, é o novo software, que será compatible con aplicacións como Google Maps e outras, e que tamén permitirá ter unha aplicación propia permanentemente actualizada", explican desde el Concello.  

El gobierno de Goretti Sanmartín ya inició los trámites para la licitación del servicio unas semanas atrás, aprobando los costes del nuevo contrato. La concesión será por 13 años, garantizando este servicio a largo plazo.  

Además del nuevo software, se incluirán otras novedades como un servicio de bus nocturno de miércoles a sábado entre las 23:00 y las 5:00 horas con parada en la Plaza de Galicia o una línea lanzadera de la intermodal al aeropuerto, entre otras. También  variarán los precios de los billetes, que se reducirán de 60 céntimos a 56 el ordinario y de 56 a 51 el mensual. 

Todas estas novedades, que buscan mejorar el servicio, vendrán acompañadas de una renovación de la flota de autobuses, donde se apostará por modelos eléctricos y de cero emisiones. Un paso más por parte del gobierno y de los compostelanos por hacer de Santiago una ciudad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.