Es frecuente ver numerosos cruceros haciendo escala en el puerto de A Coruña, y a sus pasajeros y tripulantes recorriendo las calles de nuestra ciudad. No obstante, no es tan conocido cómo el sector de los cruceros involucra a un gran número de agentes y de empresas, que hacen que se genere un elevado impacto a nivel económico en las ciudades y puertos de escala o embarque, y que hacen que cada operativa tenga que planificarse y coordinarse minuciosamente entre todas las partes intervinientes.
Por ello, aquí se pretende hacer un repaso por los agentes y servicios que intervienen en la llegada de un crucero a puerto, y las funciones que cada uno de ellos tiene en el mismo.
Cuando un buque decide hacer un escala en un puerto (escala que se planifica en el caso de los cruceros con unos 2 años de antelación), se activa una maquinaria en la que se involucran a numerosos agentes, todos ellos imprescindibles para que la escala se desarrolle sin incidentes y de forma ágil y satisfactoria, tanto para la naviera, como para los pasajeros.
- La Autoridad Portuaria, es la titular de las infraestructuras portuarias y el organismo público que gestiona el puerto. Sus competencias y funciones vienen establecidas en la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante. Sin ánimo de hacer aquí un compendio de todas ellas, de forma resumida podremos decir, en el caso que nos ocupa ahora, que de ella depende la asignación de los atraques en los diferentes muelles portuarios, en función de las características de los buques (eslora (longitud), calado (profundidad), etc.), condiciones de la operativa (si es escala en tránsito o se realiza operativa de embarque donde los pasajeros inician o finalizan el crucero, lo que lleva implícito el trasiego del correspondiente equipaje), coincidencia con otras escalas de cruceros u otras operaciones en el puerto… Se encarga también de la coordinación con los demás agentes involucrados, y es quien regula el funcionamiento y prestación de los servicios portuarios que se verán más adelante. La Autoridad Portuaria negocia con las navieras su presencia en el puerto, en coordinación con los consignatarios y con la terminal.
- Capitanía Marítima es el organismo encargado de la ordenación general de la navegación y seguridad marítimas, entre otras funciones establecidas también en la antedicha ley de puertos. Capitanía Marítima tiene que estar informada de la llegada de un crucero, a quien se le decreta a través de un documento denominado DUE (declaración única de escala).
- El consignatario es el agente que representa al buque en cada puerto, para facilitarle todos los trámites con la Autoridad Portuaria y atender a las necesidades del buque y del capitán. Todas las navieras tienen designado un consignatario en cada puerto, ya que si no sería muy difícil para ellos conocer todos los trámites y la legislación aplicable en cada puerto, para poder atender los requerimientos de las Autoridades Portuarias, ya que la legislación varía en cada país, y en España, también es diferente entre puertos de interés general y los autonómicos.
- El práctico es otro agente involucrado en la operativa, cuyo servicio consiste en asesorar al buque en sus maniobras de entrada y salida de puerto, al ser un gran conocedor de él. El practicaje es un servicio obligatorio de asesoramiento al capitán del buque, que puede eximirse en determinadas condiciones de regularidad de escalas en el mismo puerto y con el mismo barco capitaneado por el mismo Capitán. Un servicio portuario técnico – náutico, junto con el remolque y el amarre, basado en la experiencia y conocimiento de los prácticos, que trabajan a turnos 24 h, los 7 días de la semana, para que nada falle.
- Los remolcadores prestan otro servicio portuario técnico – náutico. En el caso de los cruceros no es habitual que lo necesiten, pero está disponible para el caso de ser necesario, y permite facilitar, mediante embarcaciones de gran potencia, la maniobrabilidad del buque en su aproximación al muelle, tanto a la entrada como a la salida. Para prestar este servicio se utilizan estos buques de gran calado y potencia que se denomina remolcadores, y que es frecuente ver habitualmente atracadas en la esquina entre el muelle de Batería y Trasatlánticos.
- El amarre es otro de los servicios portuarios técnico – náutico indispensables para que el buque pueda atracar. El amarrador es el encargado de sujetar las amarras del buque a los noráis del puerto para que esté seguro durante su estancia y, posteriormente, de desamarrarlo. Son el servicio más numeroso en cuanto a personal, y suelen ir característicamente vestidos de naranja y azul.
- Los pasajeros, a su llegada y salida del puerto, suelen utilizar los servicios de una terminal, donde se realizan los controles pertinentes, de equipaje de mano, maletas o los que procedan en función de la operativa, y donde se presta el denominado servicio al pasaje.
- Policía Nacional y Guardia Civil tienen también competencias sobre el control de los pasajeros y sus pertenencias, en materia de extranjería, inmigración y tráfico de estupefacientes, por ejemplo.
- Otros organismos: Aduanas, Sanidad Exterior… completan el compendio de agentes involucrados.
- Una vez que el pasajero desembarca en el puerto, algunos de ellos optan por visitar por libre el destino, para lo que acuden a los servicios de información turística, gestionados a través del Consorcio de Turismo y Congresos de A Coruña, o de TurGalicia y pueden disfrutar de todo el elenco de actividades lúdicas que la ciudad les ofrece: locales de hostelería, comercios, transporte público, excursiones….
- Aquellos pasajeros que quieren ir de excursión, las conciertan previamente a través de la naviera con los turoperadores, para disfrutar de distintas propuestas que en cada puerto se ofrecen: excursiones gastronómicas, actividades deportivas, culturales, turísticas, etc que generan a su vez una demanda de guías locales, conductores…
Este año en el puerto de A Coruña están previstas más de 150 escalas, lo que supondría batir el récord histórico alcanzado en 2017, donde se registraron 121 escalas y alrededor de 184.000 pasajeros. Todo ello hace que la coordinación entre las distintas partes y agentes tenga que ser cada vez mayor.
Como se ha podido apreciar a lo largo de este artículo, existe un sinfín de actividades que suponen un elevado impacto económico en cada ciudad donde la escala se produce y que, desde luego, requieren de una adecuada interlocución con todos esos agentes, buscando la mayor cooperación posible para que todo discurra sin incidentes. Una operativa mucho más compleja de lo que posiblemente pudiéramos imaginar.