Balance 2016-2021 de Turismo de A Coruña

A los pocos meses de empezar a trabajar, se publicó el estudio de Urbantur sobre la competitividad turística de las ciudades en el que se decía literalmente: "A Coruña no consiguió en los últimos años explotar su evidente potencial turístico. De hecho, así lo confirma el observatorio de turismo urbano que elabora EXCELTUR, para el periodo 2012-2015 que sitúa a Coruña en un puesto 20 de 22 ciudades en relación a su competitividad turística".

Algo que señalé desde el principio fue que esa falta de competitividad se debía principalmente a tres cuestiones: el turismo no estaba en la agenda política de la ciudad, la falta de recursos humanos a nivel técnico y el escaso desarrollo de gobernanza existente en el ente turístico. Este último aspecto se refleja en la ausencia del sector privado como un miembro fundamental en el Consorcio de Turismo, aspecto inaudito en el panorama nacional como así lo dejó en evidencia el propio Plan Estratégico de Turismo 2017–2020, que el consorcio aprobó poco después.

Poco a poco, a veces de forma informal y siempre con muchas trabas administrativas, se fueron tejiendo lazos de colaboración cada vez más sólidos con el sector turístico; muchos de los proyectos que han visto la luz estos últimos meses se llevaban trabajando años, como sobre todo el ACCB – A Coruña Convention Bureau, la organización que impulsará la captación y gestión de congresos, convenciones, ferias y eventos en nuestra ciudad. Y quiero aquí agradecer especialmente el impulso, la profesionalidad, el tesón y finalmente la amistad de Rafael Benito, que siempre me apoyó en los proyectos que situarían a Coruña en el lugar que merece; persona a la que, por cierto, esta ciudad le debe, le debemos, un sincero homenaje brindando, como el mismo le pidió a su mujer, con su bebida favorita.

Apostamos por la desestacionalización, la internacionalización, la inteligencia turística y la focalización en segmentos turísticos específicos de mayor impacto económico: los eventos deportivos (Bandeira de A Coruña de la liga ACT de traineras, con un impacto económico directo en la ciudad de 2 millones de euros, según los últimos estudios realizados por la UDC), la gastronomía (desde los pequeños eventos temáticos – Boucatise, Lacónicas, xornadas da Biosfera o xornadas de Dona Emilia – hasta el gran festival SAL), desde nuestra presencia en la ejecutiva de la gran red gastronómica Saborea España hasta el ambicioso proyecto que se estaba preparando con la Lonja, o la excelente colaboración con la Reserva de la Biosfera. Estoy también, especialmente satisfecha de nuestros últimos dos proyectos: la puesta en valor de la figura de Picasso, a través de la recuperación de la ruta Picasso, y las rutas náuticas, donde además de poner en valor el patrimonio inmaterial de la ciudad, al océano y todo el acervo marítimo coruñés en el centro de nuestra planificación, apostamos por una estrategia de turismo sostenible, responsable y de integración de la ciudadanía en las políticas turísticas.

La entrada en redes como ECM, European City Marketing, DTI, Destinos Turísticos Inteligentes y la Asociación de Concellos del Camino Inglés fueron otros de los avances importantes que se consiguieron en los últimos años.

Quiero también dejar constancia del gran apoyo que siempre tuvimos por parte de la Diputación de A Coruña, siendo el ente público supramunicipal que más fondos ha aportado al presupuesto del consorcio y gracias a cuyos Planes de competitividad turística se hizo posible que acometiéramos proyectos fundamentales para la ciudad y su colaboración con el área metropolitana: quiero destacar tres de ellos que están este momento en marcha: el plan de comunicación “Sueña en Atlántico” dirigido tanto al público local como al visitante de proximidad y nacional, la plataforma “Agasalla Coruña”, primera web de venta on line de experiencias turísticas con cerca de 50 proveedores y más de 115 productos y paquetes turísticos, y la publicación “A Coruña escondida” con todas aquellas historia y leyendas que tienen un vínculo con A Coruña y que son desconocidas para el gran público, un patrimonio invisible y que en definitiva se quiere poner en valor como parte fundamental para entender nuestro destino.

Tampoco me quiero olvidar del gran trabajo que hizo el equipo del área de turismo durante la pandemia, organizando webinars de gran interés tanto para las empresas como para los/as gestores/as de los entes de gestión turísticos, poniéndonos en contacto a aquellos geodestinos dentro de la provincia para compartir experiencias, conocimiento y al fin y al cabo soluciones.

Igualmente, el Cluster de turismo de Galicia, que sirvió de gran apoyo a esta gerencia para su interlocución con la Xunta, la interpretación de los sucesivos DOGAS y BOES que se iban publicando, la información sobre las ayudas que iban saliendo, así como la disponibilidad absoluta de su presidente con esta gerencia para cualquier consulta.

Si esta terrible pandemia tuvo algo positivo fue sin duda el avance y acelerador que supuso en tendencias que estaban ahí pero que no se estaban desarrollando con la celeridad que se precisaba; esta son la gobernanza, la sostenibilidad (ecológica, social y económica), la digitalización o la visibilización del esfuerzo de todo el personal menos visible que trabajó, la mayor parte con ilusión, implicación y sin horario, durante esta pandemia. Y aquí me gustaría resaltar el trabajo que se hizo desde el área de comunicación y de información turística, donde las/los informadoras/es turísticas en 2020, ante la repentina pandemia causada por el coronavirus, y en un afán, por una lado de divulgación y entretenimiento con la población confinada y por otro del mantenimiento de la marca turística de A Coruña diseñaron visitas virtuales sobre diferente puntos de la ciudad titulados “A Coruña en un minuto”. Especialmente resaltables fueron las realizadas por el personal de la Torre de Hércules, siendo uno de los primeros lugares en modificar los tours presenciales por visitas virtuales en directo. 

Se llevaron a cabo un total de 10 visitas guiadas virtuales a lo largo del mes de marzo, abril y mayo con un alcance estimado de 114.100 personas, superando las 53.600 reproducciones y los 2.800 comentarios. Esta rápida iniciativa permitió no solo continuar con la difusión de la historia de la Torre de Hércules y la ciudad a través de una plataforma digital, sino interactuar con los visitantes a través de los comentarios en directo. 

Este caso de éxito ha sido publicado en el libro “Turismo pos-COVID-19. Reflexiones, retos y oportunidades” (p. 581)

Tampoco quiero olvidarme de las ayudas que, no sin esfuerzo y todo tipo de trabas administrativas, conseguimos implementar con el sector: el convenio con HOSPECO, el convenio con Convention Bureau y el convenio con las Agencias de Viajes Coruñesas.

Y dentro de este año y medio Xacobeo, por supuesto la puesta en valor del Camino Inglés a través de acciones como la realización de los EcomWay, los tours naúticos xacobeos, el videoclip protagonizado por la hermana de John Lenon, Julia Baird, y la cantante Carolina Rubirosa, la apuesta por la variante marítima del tramo A Coruña-Santiago y el fam trip de presidentes/as de asociaciones internacionales de amigos del Camino.

El resultado del gran trabajo de muchas personas, dentro y fuera del consorcio, y el esfuerzo conjunto entre el sector público y el privado pronto ha empezado a mostrarse en los datos: Según las estadísticas arrojadas por el Instituto Nacional de Estadística del último año “normal”, en el apartado de Encuesta de ocupación Hotelera, A Coruña se sitúa como cuarta ciudad entre las veintisiete analizadas en RevPAR, o ingresos por habitación disponible, uno de los indicadores de rentabilidad hotelera que mide el balance entre la oferta y la demanda.

De hecho, el último estudio de EXCELTUR, obtenido a través de datos del INE apuntaba: "hay otros destinos que muestran un comportamiento notablemente positivo, como A Coruña (37,0€ , +7,3% en RevPAR y +5,4% en empleo) o Gijón (37,5€ , +4,1% en RevPAR y +2,9% en empleo)." Nótese, sobre todo, el efecto del crecimiento en el empleo”.

Ya en 2019 A Coruña registró 8.500 viajeros más que el año anterior y un aumento en viajeros internacionales de 10.000 visitantes, así como una subida de medio punto en pernoctaciones.

En resumidas cuentas, de 2016 a 2019 las pernoctaciones totales crecieron un 10%, pero las de visitantes extranjeros crecieron un 25%, pasando a ser de un 13 a un 22% de las totales. La estancia media fue en 2019, 0,15 noches superior al resto de ciudades atlánticas cuando en 2016 esa estancia estaba por debajo de estas ciudades.

Es importante dejar constancia de estos datos, porque su "desconocimiento" o falta de rigor por parte de algún medio daña al sector, a la credibilidad de la ciudad y al trabajo del Consorcio de Turismo.

En todo caso, creo el Plan Estratégico de Turismo 2017–2020, prolongado hasta finales de 2021 por la pandemia, fue un punto de inflexión en la ciudad; por primera vez nos planteábamos, en colaboración con el sector privado, qué queríamos ser cómo destino. Y creo que, al igual que el Plan de Choque Post Covid 19, la definición del destino sigue de rabiosa actualidad: A Coruña es un destino atlántico, con un estilo de vida propio y una escala humana; una ciudad acogedora, cosmopolita e inspiradora, con un potencial creativo que convive con una cultura emprendedora; con una propuesta cultural y gastronómica vibrante y heterogénea y que propone una nueva forma de conocer e interpretar Galicia. 

Y hoy, estoy convencida que se pueden ver los frutos de este plan que sin saberlo ya soñaba en Atlántico.

Quiero despedirme agradeciendo la colaboración, paciencia, cariño y respeto que me ha mostrado todo el sector turístico coruñés y el de su área de influencia. En primer lugar al personal del Consorcio, a todos/as los/as presidentes/as de los que he dependido y a los representantes de la xunta de goberno del consorcio, pero también y sobre todo a los/as patronos/as del Convention Bureau, a la Asociación Galega de Axencias de Viaxe, a Hospeco, a la Diputación da Coruña – en concreto al excelente equipo del área de turismo -, a los profesores de la facultade de Turismo de la UDC, al departamento comercial de la Autoridade Portuaria, a la dirección del Aeropuerto de Alvedro, al entusiasta y profesional equipo de la Reserva de la Biosfera, a los/las cocineros/as, al comité de seguimiento del Plan Estratégico, a los/las profesionales que trabajan en los medios de comunicación, a los responsables de festivales como el Atlantic Pride, S8 cinema periférico, Fanzine Fest, a la liga ACT de traineras, al equipo de la Asociación Juan de Lángara, a las distintas empresas y autónomos/as con las que he colaborado desde el Consorcio de turismo y a tantos y tantas que, aunque no los/las mencione, saben quiénes son y el aprecio y gratitud que siempre tendrán por mi parte.

Gracias a Quincemil por darme la oportunidad de hacer este último artículo de balance de la gestión de turismo de A Coruña en los últimos cinco años.

Me marcho con la conciencia tranquila de haber puesto las bases para un turismo responsable, el que merece esta ciudad, cuyos recursos y patrimonio inmaterial tienen aún un inmenso recorrido que, estoy convencida, se consolidará en los próximos años. Porque, como ya dije en esta tribuna en artículos anteriores, el turismo es un área no sólo transversal a nivel municipal, sino un importante impulso para la economía de un territorio y en el que debe primar, especialmente, la calidad por encima de la cantidad, preservando la autenticidad y el tejido socio cultural del destino.