Las consecuencias de la DANA que azotó la pasada semana el sureste de la Península Ibérica, causando efectos devastadores como inundaciones, sobre todo en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, se van conociendo poco a poco. Las primeras imágenes de la terrible catástrofe natural que se ha cobrado la vida de al menos 215 personas mostraban decenas de vehículos amontonados en calles de pueblos como Paiporta, Chiva y Sedaví.

Registrar una gota fría como la de Valencia es algo "muy improbable" en Galicia. Las DANAS llegan al noroeste peninsular, pero la temperatura del agua, la calidez del aire y la propia orografía no tienen las condiciones necesarias para la formación de grandes gotas frías como las que viven las comunidades del Mediterráneo. Las borrascas, sin embargo, son el talón de Aquiles del noroeste español.

Esta es la indemnización a percibir

¿Qué indemnización podemos recibir si nuestro coche se ve implicado en una catástrofe natural declarándose siniestro total? Lo primero que debemos saber es que ningún seguro, ni aunque sea a todo riesgo, cubre daños extraordinarios ocasionados por fenómenos como inundaciones, terremotos o tormentas. En estos casos interviene el Consorcio de Compensación de Seguro, siempre y cuando la persona o el bien afectado estén asegurados y tengan su seguro en vigor.

Una vez que hemos entregado la solicitud al consorcio, entra en juego el concepto del valor venal del vehículo, que dictamina cuánto dinero nos pueden dar por el coche perjudicado. El valor venal, según el Real Automóvil Club de España (RACE), es el precio que tiene el vehículo en el momento anterior a producirse un siniestro (siempre que no sea total) o en el instante de querer venderlo en el mercado de segunda mano.

El valor venal depende de la marca, el modelo las características del vehículo y la antigüedad, si bien la hora de calcular este dato, las aseguradoras parten del valor oficial del coche, que es el precio que estipular el Gobierno y que publica periódicamente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en una tabla de valoración ordenada por marcas y modelos. 

"En caso de accidente, la compañía aseguradora toma como base este valor oficial y le aplica un porcentaje reductor para calcular la depreciación del valor venal del coche por la matrícula (en función de sus números y letras se conoce en qué año fue matriculado por primera vez)", apunta RACE. Esta es la tabla general de depreciación del vehículo, que indica el valor venal del coche en relación con los años de uso:

En resumen, cuando más antiguo sea el vehículo, más bajo será su valor venal. Si tomamos como ejemplo un Dacia Sandero, un Seat León y un Volkswagen Passat, con distintos años de antigüedad, podemos apreciar que las indemnizaciones serían las siguientes: