Lendoiro: "Evitemos que la Segunda juegue sin sus internacionales"
El expresidente del Deportivo reflexiona sobre el hecho de que la Segunda División se siga disputando durante el parón de selecciones
El exdirigente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, plantea soluciones para que los clubes de Segunda no se vean privados de sus jugadores internacionales cuando sean convocados por sus países de origen, tal y como ya sucede en Primera durante el parón de selecciones.
En opinión de Lendoiro "no tiene sentido que los internacionales no puedan disputar todos los partidos" y "no se puede consentir que tenga ni un solo derecho menos que la División de Honor".
Evitemos que la Segunda juegue sin sus internacionales
La queja de los clubs de Segunda por verse privados de sus internacionales, al ser convocados por sus países, hizo que regresase en el tiempo a los años 90. Fue en 1992 cuando comenzó el Deportivo su cruzada. Se trataba de conseguir que a los clubs se les garantizase el poder disponer de toda su plantilla en la totalidad de los encuentros de sus competiciones oficiales.
Hace unos días, en X, lo recordaba ese asombroso recopilador de vídeos históricos del Depor que es Mauri Escuredo. Publicaba imágenes de la TVG de la etapa de Thosack. En ellas yo me rebelaba ante el hecho de que nuestros jugadores Songo’o, Kouba, Naybet, Djukic y Martins -menos mal que en esa ocasión no tenían partido los brasileños- se tuviesen que marchar con sus selecciones. Eso significaba que dejaban en cuadro al club -el que les pagaba- para disputar la jornada de Liga.
La dura pelea, de inicio en solitario, valió la pena, aunque FIFA me inhabilitó 18 meses como presidente, por pelear por los derechos básicos del Depor.
Se trataba de un fallo muy injusto, pero lo único importante era lo que habíamos conseguido. FIFA había claudicado. A partir de ese momento las ligas pararían en las ventanas para jugar las selecciones y FIFA pagaría a los clubs por la cesión de los jugadores.
Hoy, treinta años después de ese duro litigio, nuestra Segunda División está igual, pero la culpa ya no recae en FIFA. Ahora la responsabilidad de no poder contar con los internacionales es de LaLiga y de los clubs. Ellos, y solo ellos, han acordado no suspender las jornadas reservadas para las selecciones.
La impresión que se tiene es que ningún club ha levantado la voz en el lugar y en el momento oportuno. Todas las SAD si se han quejado cuando un jugador de su equipo ha sido seleccionado, pero ni una palabra se ha oído de los que, por no tener internacionales, se ven beneficiados por esas ausencias. Críticas llamativas si me perjudican y silencio absoluto si me benefician. Así no se resuelve el grave problema.
Es necesario asumir que el virus FIFA va a seguir afectando a la división de plata si nada se cambia. La solución se tiene que buscar en casa y no será fácil el consenso. El atractivo sistema actual de competición de la Segunda está en el aire.
Si el cambio se produce, y se debe producir, puede ser muy duro, tanto en una como en la otra de las únicas soluciones que se me ocurren para resolver realmente el problema.
La más fácil de encajar, pero también la más difícil de asumir por los clubs, sería reducir el número de equipos a 20, porque los 22 son la herencia del "caso avales de Celta y Sevilla". Esa decisión permitiría disfrutar del mismo calendario de Primera y mantener el tradicional play off de ascenso.
La otra posibilidad obligaría a tener que incrementar las jornadas entre semana. Se tendrían que aumentar en el mismo número que el de las ventanas FIFA. Esta fórmula garantizaría poder mantener el sistema actual de competición.
Si la Segunda se nos vende como la sexta Liga europea, no tiene sentido que los internacionales no puedan disputar todos los partidos. No se puede consentir que tenga ni un solo derecho menos que la División de Honor.
Los aficionados lo exigen y LaLiga está obligada a buscar una solución. Estamos cansados de escuchar las quejas de los clubs en los medios cuando saben que la solución la tienen en sus manos.
Se está cometiendo una gran injusticia. Se está "sancionando" con seis partidos de "suspensión" a jugadores que no han cometido falta alguna. Lo más curioso es que los que los "inhabilita" son su propios clubs. ¿Alguien lo entiende?