El Museo Gaiás, en Santiago de Compostela, acoge desde este viernes la exposición internacional Una vida vikinga, que cuestiona grandes clichés de la cultura popular sobre la Era Vikinga. La colección está conformada por piezas históricas de museos nacionales de Suecia, Dinamarca y Francia que nunca antes se han exhibido en España.
La exposición ha sido inaugurada este viernes por el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López, quien recordó que se trata "de una de las mayores exposiciones realizadas en España sobre cultura vikinga". López ha querido agradecer la colaboración y confianza de los prestigiosos museos internacionales que ceden fondos para la muestra, "especialmente a los seis museos de Suecia y Dinamarca, que custodian valiosas colecciones de referencia internacional sobre la Era Vikinga".
Una vida viquinga está comisariada por la investigadora de la USC, Irene García Losquiño, doctora en Estudios Escandinavos por la Universidad de Aberdeen y una de las mayores especialistas de España en cultura vikinga. García Losquiño propone en esta exposición un enfoque novedoso e inclusivo "que huye de los tópicos bélicos asociados la este pueblo, sin obviarlos, pero acercándose también a temas como la vida familiar, los juegos, el comercio, la mezcla con otras culturas y, en definitiva, aquellas caras más olvidadas normalmente por la Historia: las de las mujeres, los niños, o los esclavos", ha explicado en el acto de apertura.
El relato de la exposición se articula alrededor del que podrían ser los períodos vitales de una persona durante la época vikinga y trata también las diferentes campañas de exploración, incursiones y relaciones comerciales que se establecieron en diferentes puntos de Europa, entre los que se incluye el noroeste peninsular.
En este sentido, el titular de Cultura ha recordado que "el paso de los vikingos por Galicia dejó una honda huella en nuestra cultura inmaterial", por lo que profundizar "en el conocimiento de este pueblo es una manera de conocer mejor una parte de nuestra historia".
La muestra se acerca a piezas como una placa granítica encontrada en la ermita de las torres del Oeste de Catoira, donde se puede leer una inscripción de protección contra las incursiones vikingas, o un pequeño fragmento de una de las muchas vieiras encontradas en la zona portuaria de la ciudad sueca de Sigtuna, posiblemente relacionadas con peregrinaciones a Santiago de Compostela durante el siglo XII.
También se puede contemplar el báculo del obispo Gonzalo de Mondoñedo, de quien cuenta la leyenda que hundió casi al completo una gran flota vikinga frente a la Marina lucense; o el manuscrito Corpus Pelagianum, custodiado en la Biblioteca Nacional de España, donde se relata cómo cien navíos vikingos entraron por la ría de Arousa y avanzaron por Galicia, dando muerte en batalla al obispo de Compostela Sisnando II y llegando hasta el Cebreiro.
Recreación de un barco vikingo
La exposición también incluye la recreación a tamaño real de una embarcación vikinga de más de 17 metros de longitud, diseñada por el premiado estudio gallego Cenlitros, apostando por la tarjeta como material dado el carácter efímero de una exposición temporal.
Esta recreación está basada en el skudelev 5, un barco real del que se recuperaron sus restos arqueológicos en los años 60 en el fiorde de Roskilde, en Dinamarca, y que hoy se conserva en el Vikingeskibs Museet, el museo de barcos Vikingos de esa ciudad danesa. Para su recreación, fabricada con 584 piezas de tarjeta ensambladas manualmente, se contó con la asesoría del especialista Tom Nicolajsen, del Vikingeskibs Museet.
El conselleiro de Cultura presentó esta exposición como una muestra de la "capacidad de los profesionales gallegos para trabajar con instituciones del más alto nivel, consiguiendo reconocimiento también en el ámbito internacional". Aludía, por ejemplo, a la colaboración en la muestra del ilustrador y dibujante de cómic David Rubín, finalista al Premio Nacional de Cómic.
Rubín firma las animaciones en gran formato que las personas visitantes podrán contemplar en la sala, y que incluyen una corta de cuatro minutos inspirada en un de los más famosos poemas en nórdico antiguo, que relata, con voz de la actriz Soledad Felloza, la creación y fin del mundo segundo la mitología vikinga. Además del trabajo del ilustrador ourensano y del estudio Cenlitros, la exposición cuenta también con el diseñador coruñés David Carballal, encargado de la gráfica de sala y el diseño de catálogo.