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Viviendas para Aluminio de Galicia: la modernidad de la vivienda californiana en A Coruña
La arquitectura industrial no siempre se refiere a grandes infraestructuras, sino que a veces está ligada a la vivienda, como en este proyecto desarrollado por los arquitectos de la primera modernidad española Manuel Barbero Rebolledo y Rafael de la Joya.
7 julio, 2021 06:00La España del seiscientos, la Italia de Fellini, el Nueva York del Village o el Estambul de Orhan Pamuk. Los lugares a veces llevan consigo un conjunto de adjetivos no convencionales, caracterizaciones de una personalidad atmosférica que enriquecen y acotan la percepción. El nombre propio que acompaña al lugar es variable, y responde a una subjetividad compartida, incluso colectiva que permite diferentes lecturas acopladas en una realidad concreta.
La adjetivación de la ciudad tiene mucho que ver con el escenario creado por la arquitectura. La estética se infiltra poco a poco en la estructura urbana creando atmósferas que terminan por identificar una etapa. Una construcción que se suma a todos los aspectos culturales que definen al lugar. La España del seiscientos es un icono de aparente inocencia. En el contexto arquitectónico se relaciona con la modernización estética y la vanguardia tecnológica. Tecnología y vanguardia, como sustantivos que de nuevo se revestían de la inocencia de un tiempo, describen la formalización de piezas arquitectónicas que a pesar de su estética inédita incorporan dentro de sí un esfuerzo por conseguir la imagen moderna a partir de materiales muy modestos en una España oprimida descolgada de Europa.
La mundanización de la vanguardia arquitectónica
En California, el arquitecto de origen austriaco Richard Neutra (1892-1970), su compatriota Rudolf Schindler (1887-1953) y el suizo Albert Frey (1903-1998) estaban desarrollando una arquitectura de base teórica muy moderna, utilizando sistemas constructivos de junta seca y estructuras ligeras. El acero, el aluminio o el vidrio son los materiales que tradicionalmente utilizados en la arquitectura industrial, se trasladan de la mano de Neutra, Schindler y Frey en los elementos constructivos de la nueva arquitectura doméstica. En Europa, y debido en parte a la Segunda Guerra Mundial el gran deterioro que creó con posterioridad en su contexto, la modernidad utilizaba otros materiales como el hormigón armado y se apoyaba también en las tradiciones vernáculas de cada lugar. La modernidad de la construcción de junta seca supone un cambio en la percepción del territorio, ya que permite no sólo realizar obras que se pueden desmontar sin dejar huella, sino que son mucho más ágiles de ejecutar.
En España, la mirada hacia Norteamérica trae consigo la aplicación de esta nueva estética moderna, pero en una vertiente vinculada a la industria, ya que la arquitectura pública se regía por el monumentalismo regionalista impuesto por la dictadura y la obra privada era escasa, aunque destacan algunos ejemplos fantásticos como la Casa Domínguez (Alejandro de la Sota, 1976) o la Casa Huarte (Corrales & Molezún, 1966). La arquitectura industrial que comienza a emerger en la década de los sesenta, requiere de una nueva imagen acorde con la modernización que se buscaba transmitir.
SEAT o Coca-Cola son empresas que marcan un punto de inflexión en la relación de la arquitectura con la imagen de la modernidad en España. De hecho en A Coruña, el concesionario de SEAT y la fábrica de Coca-Cola, ambas obras de Andrés Fernández-Albalat, ejemplifican la entrada de la modernidad en la ciudad. Sin embargo, algunas otras obras pasan desapercibidas, ya que hay empresas menos visibles en el día a día que también buscaban una imagen de modernidad. Dentro de ellas y vinculadas a Pedro Barrié de la Maza (quien tenía el apoyo del régimen franquista), se fundaron en 1972 Aluminio de Galicia, Genosa y Fenosa, tres empresas localizadas en Sabón completando el tejido industrial iniciado por Petroliber. Este tipo de empresas, de carácter paternalista, en muchas ocasiones requerían el traslado de trabajadores a los que era necesario proporcionar viviendas. Así, el complejo industrial se ve enriquecido por la pérdida de la unicidad funcional, en favor de la inclusión de un espacio doméstico y la infraestructura urbana asociada.
La arquitectura del seiscientos
La empresa Aluminio de Galicia incluye dentro de sus instalaciones un grupo de doce viviendas unifamiliares, proyectado por Rafael de la Joya y Manuel Barbero. Las viviendas, destinadas a ingenieros y peritos forman parte de la modernidad industrial arquitectónica. Manuel Barbero Rebolledo (1924-1992) y Rafael de la Joya (1921-2003), eran arquitectos que acumulaban una larga experiencia en la construcción de la arquitectura moderna española. En 1957, reciben junto con César Ortiz-Echagüe Rubio el prestigioso premio Reynolds por los comedores de la Fábrica SEAT de Barcelona. Esta fecha supone un punto de inflexión para su carrera, ya que la vanguardia y eficiencia para el edificio de la SEAT introduce en España una nueva forma de comprender la arquitectura. Barbero y de la Joya, eran colaboradores habituales entre sí, pero también con otros arquitectos pioneros como Julio Cano Lasso. Barbero y de la Joya son autores de la fábrica Binesa (San Sebastián de los Reyes, 1965-1967) o del Colegio de la institución Teresiana (Somosaguas, 1963-1965).
La arquitectura del seiscientos, en cualquiera de sus ubicaciones es sinónimo de modernidad y vanguardia en España. Una percepción anhelada por muchas empresas en un contexto social en el que se buscaba abandonar cuanto antes la terrible imagen gris y oscura de la posguerra. Pero la percepción de la modernidad se consigue no sólo con un diseño ingenioso, o un revestimiento estético más, sino a través de la incorporación de una nueva materialidad que permite una tipología estructural innovadora y una morfología constructiva derivada de estos planteamientos. Este proceso proyectual determina finalmente una composición y una estética de carácter vanguardista.
Aluminio de Galicia llamaba la atención por sus grandes naves, y unos años después se convirtió e uno de los emblemas del progreso industrial de la ciudad junto con la refinería y el puerto. Barbero y de la Joya proyectan las doce viviendas, que se emplazan sobre una parcela en ladera. Debido a esta circunstancia las estancias de la vivienda se disponen de forma integrada con el terreno. Todas las viviendas tienen una estructura organizativa similar, diferenciándose entre sí en el número de dormitorios. En la planta principal de acceso se situaron las estancias comunes: salón, comedor, cocina y servicio, además del garaje para que la entrada se produzca a la misma cota. Bajo esta planta, aprovechando la pendiente, se encuentran las habitaciones y las instalaciones. La planta superior se relaciona con el paisaje mediante un amplio balcón que recorre la longitud de la fachada. La planta inferior se abre al jardín a través de puertas acristaladas que se conectan con el salón a través de un balcón/plataforma muy próxima al jardín.
La vivienda se reviste exteriormente mediante un aplacado pétreo, pero lo más destacable en términos constructivos es el sistema de control solar. Sobre la línea exterior de los balcones, colgado del borde del voladizo, se dispone un bastidor de aluminio sobre el que deslizan persianas compuestas por lamas de madera.
The American Way of Life
En su cuadro ‘¿Qué es exactamente lo que hace que los hogares de hoy sean tan diferentes, tan atractivos?, Richard Hamilton define en 1956 un camino icónico hacia el que se dirigía la sociedad norteamericana de posguerra que anticipaba Camelot (etapa del mandato de John Fitzgerald Kennedy, iniciado en 1961). A veces, la arquitectura viaja de un lugar a otro. Neutra llevó su aprendizaje de la Viena de la secesión a California y trajo a España una pequeña porción del "American way of Life" californiano.
‘’Dio una conferencia en Madrid sobre sus obras, con espléndidas fotografías (…) debo decir que entonces era Neutra el arquitecto americano más popular entre nosotros. Además, a raíz de aquella visita, algunos arquitectos españoles, entre ellos mi cuñado Rafael de la Joya y su socio Manuel barbero, trabajaron en esas oficinas americanas y aprendieron allí a documentar y desarrollar los proyectos con el nivel técnico con el que ya entonces se construía en Estados Unidos, muy superior al nuestro.’’ César Otrtiz-Echagüe
Las viviendas para Aluminio de Galicia, representan, al igual que el concesionario de SEAT o la fábrica de Coca-Cola un pequeño paso hacia la modernización de la ciudad en la década de los sesenta. La experiencia arquitectónica americana, resultado del potente tejido industrial que emergió en EEUU tras la Segunda Guerra Mundial, crea una onda expansiva que llega hasta A Coruña. La modernidad, a veces, no tiene imagen de rascacielos o grandes infraestructuras, sino de pequeñas estrategias urbanas que mundanizan un lenguaje hasta infiltrarlo en la cotidianeidad de la casa.