Parte de las instalaciones de la Universidad de Santiago de Compostela.
Las tradiciones y curiosidades más interesantes de la Universidade de Santiago de Compostela
Beber agua de la Fonte dos Cabalos para tener suerte en los exámenes o buscar tu vocación en el árbol de la ciencia son solo algunas de las curiosas tradiciones de la universidad más antigua de Galicia y la sexta de España
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A quien le haya tocado estudiar su grado universitario en Santiago con una parte del mismo truncado por el coronavirus, recordará que los correos electrónicos que, a modo de esperanza, enviaba el rectorado empezaba con un "La USC con sus más de 500 años de historia…". Pero, ¿qué le ha pasado a la Universidad de Santiago de Compostela en este medio milenio?
Un poco de su historia
Efectivamente, esta institución universitaria nacía en 1495, con sus raíces en la creación de un Estudio General centrado en la enseñanza de gramática, latín y retórico a chicos con pocos recursos, impulsado por el clérigo de la catedral Lope Gómez de Marzoa. Esto la posiciona como la sexta universidad más antigua de España, detrás de las de Salamanca, Valladolid, Lleida, Alcalá de Henares y Barcelona.
En 1555 fue reconocida como Universidad Real o Pontificia, lo que le hizo ir aumentando su prestigio a la vez que iba implementando más especialidades de estudios, como artes o medicina, y sumando también más estudiantes. Para 1800 la Universidad de Santiago contaba con 1.033 estudiantes, la mayoría de ellos formándose en Leyes.
Como curiosidad, no es hasta 1896 cuando se matricula por primera vez una mujer en la USC. Su nombre era Manuela Antonia Barreiro Pico, estudió Farmacia y fue la primera mujer en licenciarse en 1900.
Algunas curiosidades de la Universidad de Santiago
La cultura popular dice que, originalmente, la Universidad de Santiago nacía en una casa particular, en concreto en la del mencionado clérigo Lope Gómez de Marzoa, que luego la trasladó a otras instalaciones de la Iglesia al tener muchos alumnos.
Cuenta también una leyenda que los estudiantes se sentaban alrededor de un centenario árbol del campus sur santiagués en búsqueda de inspiración y claridad mental. Así, a este actualmente desconocido árbol se le conocía como el "árbol mágico".
Pero para mágico lo que muchos creían y algunos todavía creen: que beber el agua de la Fuente dos Cabalos de la Praza das Praterías trae suerte para los exámenes. Así, hace décadas, era común en épocas de exámenes ver a los estudiantes lavarse la cara o ingerir un poco de su agua. También esta fuente ha sido protagonista de algunas novatadas para los recién llegados a la ciudad universitaria. Para muchos, meter la cabeza en ella fue su bautizo para inaugurar esta inolvidable época.
Siguiendo con las leyendas y la cultura popular, también se dice que en el Colegio de Fonseca, si te detienes en su claustro y en un pulcro silencio, escucharás los ecos del pasado que allí un día lo llenó de vida: pasos, murmullos de sus estudiantes y otros sonidos.
El árbol de la ciencia está a escasos metros de la Praza do Obradoiro.
La cultura popular también nos lleva a otro emblema santiagués relacionado con su universidad: el ritual del árbol de la ciencia. No se conoce su origen, pero consiste en situarse frente a él, dar tres vueltas sobre uno mismo, quedar de espaldas a la escultura y, así, señalar una de sus ramas. Al darte la vuelta sabrás cuál es tu vocación.
Puede que el origen del ritual esté, entonces, en aquellos estudiantes indecisos que no sabían a qué dedicarse y, así, decidía el azar o destino por ellos. Muchos conocen la escultura y el ritual, pero pocos su origen: el árbol de la ciencia tiene su origen en la obra homónima de Ramón Llull y la escultura lleva casi un siglo en la ciudad.
Por cierto, ¿sabes que el rectorado de la USC es de los pocos de España situados en un edificio con tanta historia? Está ubicado en el Pazo de San Xerome, edificio que fue originalmente un hospital de peregrinos en el siglo XV.
