Llegas a Santiago en septiembre para empezar un nuevo curso. Tal vez pases ya segundo. O puede que estés aquí de Erasmus. Sea como sea te preguntas: ¿Cuál es el mejor sitio para…? La respuesta correcta es que cualquier esquina de esta ciudad tiene algo especial, sobre todo si eliges bien la compañía.

En Quincemil te compartimos algunos de los lugares clave según el tipo de plan y luego tú decides con quién ir…

Toca estudiar: la Conchi

Ya has oído hablar de este sitio. Cualquier estudiante que haya pasado por Santiago sabe que es parada obligatoria. ¿Acaso se estudia mejor en la Conchi que en otras bibliotecas? Puede. De hecho, la biblioteca cuenta con tres plantas y llega a abrir hasta 24 horas durante la época de exámenes y ofrece un amplio servicio de préstamos de libros.

Mucho más allá de eso, piso arriba, piso abajo, allí siempre te vas a encontrar con alguien. Siempre. Y tener con quién compartir los descansos entre tema y tema está muy bien, por no hablar de que es altamente probable que hagas nuevas amistades. Y quién sabe si tal vez también un flechazo.

Una aventura: Ruta París-Dakar

Este recorrido evoca el nombre de la conocida competición automovilística por el desierto. Históricamente, grupos de estudiantes debían recorrer todos los bares que se encontraban entre el Café Bar París (Rúa dos Bautizados, 11) y el Restaurante Dakar (Rúa do Franco, 13), bebiendo una cunca de vino en todos ellos. En su momento, cada integrante portaba un cartón que se iba sellando (al más puro estilo Camino de Santiago) con cada consumición. 

Actualmente ya no hay tantos bares como antaño y tampoco queda rastro del original cartón, pero no son pocos los que cada fin de semana se animan a intentar realizar la ruta. Aunque solo algunos la terminan airosos.

Hay que sudar: Paseo fluvial Brañas de Sar

Recorrer Santiago caminando es muy común puesto que se puede ir de punta a punta dando un paseo. Además, la ciudad propone varias rutas por algunas de las zonas verdes, perfectas para desconectar. Una de ellas es el paseo fluvial que persigue el río Sar. Parque Eugenio Granell, Multiusos Fontes do Sar, Belvís, Colexiata de Sar, Banquete de Conxo… son algunos de los puntos que recorre la ruta. Perfecto para estirar las piernas, salir a correr o pasear con tu mascota.

No quieres cocinar: Hamburguesería Luis y Bar Montoto

Lo más probable es que si te mudas a Santiago durante tu época de estudiante vivas en la zona nueva de la ciudad. Entre la Plaza de Vigo y la Plaza Roja las terrazas se llenan a última hora de la tarde de estudiantes que, lejos de tener ganas de hacer la compra y cocinar, prefieren tomar unas cañas o refrescos acompañados de las abundantes tapas. Todo ello en buena compañía y con un ambiente que solo quién disfruta Santiago conoce.

Una primera cita: parques de Belvis y Bonaval

Un paseo con sudadera, un picnic sobre la toalla, un atardecer bonito… los parques son el entorno perfecto para cualquier actividad al aire libre. Tal vez sea el momento de invitarle a salir y proponer un plan especial, con cementerio incluido en el caso de Bonaval.

Por supuesto que esta propuesta no es exclusiva para las y los enamorados, una tarde con amigos y música también serán un acierto en cualquiera de estas dos zonas verdes ubicadas a escasos minutos del casco histórico de la ciudad.

Cafecito rápido: el SEU

El ‘Central Perk’ (Friends) o ‘CheeseCake Factory’ (The Big Bang Theory) son casi tan famosos, y divertidos, como ir a tomar algo al SEU, ubicado justo al torcer la esquina de la ya mencionada Conchi. Café con pincho de tortilla, menú del día económico y mucho mucho ambiente para evadirse de las clases y los estudios durante un rato. ¿Nos vemos en el SEU a la hora de siempre?

Una caña de tranquis (o no): Modus Vivendi, Riquela y Carrilana

Cae la noche y muchas veces presta ir a tomar algo, sin liarse, que al día siguiente hay clase. El casco histórico de la ciudad es bonito de día y mágico de noche. Estos tres bares, que de noche se convierten en pubs, están ubicados alrededor de la Plaza de Feixoo y son siempre un acierto. Por su encanto y su oferta de tapas o bebidas, además de la seguridad de que nunca los encontrarás vacíos, siempre habrá alguien para brindar.

Para empezar la noche… La Cueva y Ventosela

Si no tienes clase al día siguiente o quieres disfrutar del fin de semana en Santiago, te recomendamos darte un paseo por la Rúa da Raíña, llena de bares que ofrecen desde increíbles manjares maridados con vinos de autor hasta cuncas a precios muy bajos para siempre poder pedir unha cunca máis. Además, el ambiente local se mezcla con los peregrinos recién llegados a la ciudad y la fusión es cuanto menos divertida y singular. Las noches por la Rúa da Raíña siempre sorprenden.

Y para no querer acabarla… The Way Club y Blaster

Lo tuyo el baile y la música; la marcha. ¿Eres más de indie o regguetón? El nuevo local compostelano, ‘The Way Club’, asegura un gran ambiente y buenos cócteles desde la tarde. Por otro lado, el mítico ‘Bláster’ es el lugar perfecto si lo que buscas es bailar hasta que salga el sol. Eso sí, al día siguiente es probable que vayas a clase como un zombie, aunque habiéndolo pasado muy bien.