Robadas las reliquias del Apóstol Santiago… en el nuevo libro de Manel Loureiro
Hablamos con el escritor gallego sobre ‘La Ladrona de Huesos’, un thriller que promete hacer viajar a las y los lectores hasta el Santiago más misterioso a través de un camino lleno de descubrimientos, suspense, mentiras, acción y mucho, mucho entretenimiento
11 junio, 2022 06:00Además de ser una persona simpatiquísima, Manel Loureiro tiene muchas facetas: abogado, presentador y guionista de televisión, articulista en prensa escrita, comentarista de radio… y por supuesto, escritor. Un gran escritor.
Natural de Pontevedra, ha publicado exitosas novelas como Apocalipsis Z. El principio del fin, Los días oscuros, La ira de los justos, El último pasajero, Fulgor, Veinte y La Puerta. Ahora acaba de publicar su último libro: La Ladrona de Huesos, un thriller envolvente desde la primera página que está ambientado en Galicia. La novela, que va por su segunda edición, ya ha vendido más de 50.000 ejemplares.
Hemos hablado con Manel para contaros (sin spoilers) todo sobre este best seller que demuestra que el autor, consolidado ya como una referencia del panorama literario nacional e internacional, tiene pensado seguir ofreciéndonos a las y los lectores el placer de la lectura de sus libros.
Un thriller que atrapa desde la primera página
La historia comienza una fría mañana de mayo en lo alto de Pedrafita do Cebreiro.
"Era un frío seco, afilado, rabioso porque sabe que su tiempo se acaba hasta el siguiente invierno" – La Ladrona de Huesos.
Laura, la protagonista, está cenando con su novio cuando de repente éste desaparece sin dejar rastro. Ella lo busca, llama a las autoridades, pero piensan que está loca porque hasta los camareros afirman que estuvo sola. Empieza a dudar de su propia cabeza cuando descubre algo que le demuestra que Carlos sí que estuvo allí. Alguien lo ha hecho desaparecer.
Entonces recibe una llamada telefónica que le dice que si lo quiere volver a ver tendrá que hacer algo, de inicio, imposible: ir a la Catedral de Santiago, descender a la cripta y robar una de las reliquias más sagradas del cristianismo: los huesos del Apóstol Santiago.
"Como suele suceder con la mayoría de los pequeños desafíos diarios, descubrir quién se encontraba tras aquella llamada misteriosa se había convertido de repente en una espina clavada" – La Ladrona de Huesos.
Una investigación
Afirma Manel que una buena ficción es aquella que une sus raíces con la realidad. Y para conseguir eso es necesario un trabajo de investigación y documentación previa muy arduo. “A mí me gusta visitar los sitios que aparecen en la novela y conocer esos escenarios que van a recorrer los protagonistas”, explica, “es la única manera de captar los pequeños detalles como la temperatura, el olor, los sonidos…”. Así, el autor visitó Rusia, México, Nueva York… y por supuesto, su ya conocida ciudad de Santiago.
Manel, que tuvo el privilegio de recorrer zonas de la Catedral que llevan cerradas al público décadas, nos ha contado cómo un golpe de fortuna y casualidad elevó al máximo su conocimiento sobre el lugar. “Cuando recorrí las cubiertas de la Catedral las estaban restaurando”, señala, “y de casualidad tropecé con el arquitecto jefe”. Entonces se hizo la magia y el misterio. “Me enseñó una puerta que acababa de encontrar que conducía a una habitación que llevaba cerrada siglos”, afirma. ¿Quién construyó eso? ¿Cuándo? ¿Por qué se había tapiado? Esas y muchas más preguntas surgieron en la mente del arquitecto, de Manel, y ahora también en las nuestras.
Los pactos entre el autor y los lectores
Saben todos los escritores que cuando ofrecen un libro a la comunidad de lectores deben establecer varios pactos. El primero, el pacto de la suspensión de la incredulidad, por el cual el lector sepa que aunque lo que esta sucediendo en ese libro no es real, mientras lo esta leyendo sí que lo será. “Para que el lector caiga en la historia y pierda el sentido de la realidad que le rodea tienes que tejer la historia muy bien”, explica Manel.
En un thriller cada movimiento desencadena otro, por lo que es crucial cómo se administra la información al lector, puesto que éste quiere anticiparse y el escritor debe hacer que se sorprenda todo el rato. No hay duda de que los procesos de lectura y escritura son maravillosos.
Otro de los pactos que firmas con los lectores es que el viaje que les propones lleva a algún lado”, afirma, “y que las preguntas que presentas tienen respuesta”. Habiendo en el panorama literario escritores de mapa y escritores de brújula, Manel afirma que la mayoría son una mezcla entre ambos. “Yo necesito saber cómo empieza, los principales puntos de giro y cómo termina”, aclara, “a partir de ahí, tiene que haber huecos vacíos que se vayan llenando solos…”.
El Camino de Santiago como símbolo
Cada año cientos de miles de personas emprenden dicho Camino hacia Compostela. Algunos por fe, otros por placer, por cumplir promesas, por poner fin a etapas… Probablemente no haya dos personas que tengan el mismo motivo para hacer este peregrinaje. “El Camino no es un sitio, es una experiencia”, afirma Manel.
“Yo viví en Santiago muchos años y veía la cara de la gente al llegar… era algo especial”, nos cuenta. “Ya que el personaje de Laura debe llevar a cabo una transformación personal, qué mejor entorno que el camino”.
Un robo… ¿posible?
En La Ladrona de Huesos no le piden a la protagonista que robe toneladas de oro (La Casa de Papel) ni joyas de valor incalculable (Lupin), sino un saco de huesos viejos. Pero, ojo, no unos huesos cualquiera, sino los del mismísimo Apóstol Santiago. ¿O tal vez no?
“Esos huesos, que nadie puede garantizar que estén ahí ni que sean reales, tienen un valor como reliquia”, afirma el autor, “y de eso va el libro, de la importancia de los símbolos y de nuestras creencias”.
Al preguntarle a Manel si cree que ese robo podría suceder, se ríe: “¡Qué pregunta! Espero que ningún lunático lea el libro y tras ello diga que le parece una buena idea”. Por si acaso, podemos afirmar que allí siempre hay mucha seguridad velando por el cuidado de uno de los símbolos más importantes del cristianismo.
En Galicia ya están confirmadas firmas de libros en Vigo (2 de julio) y Bueu (4 de julio), a la espera de conocer las de otras ciudades como Santiago y Ourense. Mientras los lectores siguen disfrutando de La Ladrona de Libros, el escritor afirma que está “feliz, abrumado y contento”. Los lectores esperamos que esa felicidad lo empuje a preparar nuevas historias para hacernos también felices a nosotros, otra vez más.