La vivienda encara una subida de precio: Los costes de la construcción en Galicia suben un 20%

El sector de la construcción ya se preparara para la subida de precios que experimentará la vivienda. La inflación se ha convertido en la gran amenaza de constructoras y promotoras, que en los último meses ya han tenido que asumir el sobrecoste en los materiales de construcción, así como en la energía y los combustibles. El incremento de estos tres factores explica la subida de un 20% en los costes de construcción en los últimos meses.

Según el Informe Anci (Asociación Nacional de Constructores Independientes) publicado en abril de 2022, durante el periodo enero 2021 – marzo 2022 el acero ha subido un 100%, el aluminio un 77%, el cobre un 30%, el petróleo-brent un 93% y la energía un 100%. Ese aumento en el precio de los materiales de construcción, sumado a la inflación generalizada en los precios de producción, dispara los costes de la construcción, que llegan a duplicarse en el caso de obras públicas.

Según este mismo informe, diferenciando por tipología de obra, "la evolución de precios de los materiales ha supuesto los siguientes incrementos de precios medios: en carreteras un 43%, en ferroviarias un 27%, en portuarias un 26%, en hidráulicas un 24%, en aeroportuarias un 31% y en edificación un 18%".

Este nivel de precios parece que ha venido para quedarse durante un tiempo, tal y como apuntan empresas del del sector de la construcción. "El escenario que barajamos es que sigan subiendo durante los que resta de año", indican desde la empresa constructora Abeconsa. "Ciertos indicadores apuntan a una estabilización del precio de las materias primas, es decir, que probablemente nos encontramos en un punto de meseta, pero sería poco realista hacer un pronóstico concreto en este sentido", indican, por su parte, desde la constructora Desarrolla.

¿Cuáles son los materiales que más han incrementado su precio? "Todos los materiales empleados en la ejecución de una obra de cualquier tipología han sufrido incrementos en los últimos 18 meses, pero probablemente los que hayan experimenta un alza mayor sean el acero, el aluminio, el vidrio, el hormigón y el cobre", indican desde Desarrolla.

Esta subida de precios incesante en los últimos meses pone en peligro los márgenes del sector, que ya se prepara para una subida en el precio final de la vivienda. Aunque por el momento esta subida se va conteniendo, lo cierto es que la previsión es que la inflación comience a repercutir en el bolsillo de los compradores de viviendas.

Falta de mano de obra

Este incremento en los precios de materiales, energía, combustible también está paralizando ciertos proyectos. "Sin duda, una gran cantidad de concursos públicos están quedando desiertos (algo nada habitual) ya que arrastran precios de hace meses e incluso años, y en el ámbito privado cada vez son más los proyectos en fase de reestructuración o directamente aparcados esperando una moderación de la inflación, el fin de la volatilidad y hasta un ajuste a la baja del mercado", indican desde Desarrolla.

A todo ello, se suma la falta de mano de obra, tal y como señalan desde Abeconsa. Una problemática real compartida también por el sector de los autónomos de Galicia. Desde ATA Galicia indican que hay falta de electricistas y albañiles. "No hay relevo generacional", señala esta asociación.

Las reformas, ahora más caras

Además de en obra nueva, este encarecimiento de los materiales de construcción también repercute en el coste de las reformas. Así, tal y como indican desde ATA, reformas tan habituales como es cambiar las ventanas de un hogar cuesta hoy en día casi el doble que hace unos meses. "Lo que antes costaba entre 4.000 y 5.000 euros, ahora vale entre 9.000 y 10.000", apuntan desde ATA. Precisamente, el elevado precio del aluminio anima a muchos a decantarse por ventanas de PVC.

"Ahora la gente se piensa dos veces hacer una reforma", dicen desde ATA. Y es que, al igual que ocurre con las ventanas, esta subida de precios se deja notar en cualquier tipo de obra, porque tanto los materiales como la energía necesaria para la producción de los mismos se ha disparado en estos últimos meses.