Libros a domicilio en A Coruña por el coronavirus

"Quédate en casa, pero leyendo libros" es el lema de la librería Arenas, una de las más conocidas en la ciudad y que ahora, ante el cierre del negocio por la declaración del estado de alarma para frenar la curva de contagios por Covid-19, ofrece su servicio a domicilio.

Así, los clientes del comercio pueden pedir sus obras y un mensajero, con el material de protección sanitaria recomendado, se las hará llegar a su casa en el menor tiempo posible. La iniciativa pretende no frenar de todo un negocio que, al no poder abrir sus puertas, sufrirá consecuencias económicas, y también no dejar desatendidos a sus clientes durante esta crisis sanitaria.

Al igual que ellos, desde Azeta o Santos Ochoa también han reforzado una opción que ya ofrecían antes con el objetivo de hacer más ameno el confinamiento en casa y fomentar un hábito sano como el de la lectura. Otras librerías que tenían envío a domicilio, como Lume, han comunicado en sus redes sociales que irán informando de si pueden continuar realizando esta prestación mientras dure la cuarentena.

Libros gratis online

Más allá de poder pedir libros por internet y recibirlos en casa, uno de los gigantes editoriales, el grupo Planeta, ha puesto en marcha una iniciativa para fomentar el cumplimiento del confinamiento. De esta forma, bajo el lema Keep reading en casa en su página web ofrecen descargas gratuitas de algunos títulos.

En el catálogo, que continúan actualizando y que es de acceso libre, figuran best sellers como El código Da Vinci de Dan Brown, El tiempo entre costuras de María Dueñas, La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón, Los hombres que no amaban a las mujeres de Stieg Larson o A todos los chicos de los que me enamoré de Jenny Han, entre otros.

Al igual que Planeta, la editorial Anagrama también se ha querido sumar al movimiento #YoMeQuedoEnCasaLeyendo y para ello ofrecen gratis cinco libros que pueden descargarse gratis desde su página web. En este caso, las lecturas disponibles son Fiesta en la madriguera de Juan Pablo Villalobos, Mis documentos de Alejandro Zambra, Las cosas que perdimos en el fuego de Mariana Enriquez, Años felices de Gonzalo Torné y Un buen detective no se casa jamás de Marta Sanz.

Sin duda una buena forma de entretenerse y de leer al fin esos libros que llevamos tiempo queriendo devorar y que por falta de tiempo no hemos podido.