John Mayall ofreció un soberbio show en A Coruña a sus 85 años

Con casi 86 años cualquier artista preferiría vivir de las rentas y aprovechar su retiro. John Mayall no. El fantástico bluesman volvió a cautivar al público coruñés con un concierto soberbio de hora y media. Todos los asistentes se pusieron en pie para despedir a una de las leyendas de la música, que volvía a la ciudad por tercera vez en los últimos ocho años.

Apoyado por una banda sensacional, con un papel destacado para Carolyn Wonderland y su guitarra, el británico supo sacar brillo a su extensa colección de éxitos. Versionó sus más célebres temas, con la destacable ausencia de Room to move o Crying. También se animó a tocar temas de otros artistas y a dar la iniciativa del espectáculo a su guitarrista, con una voz desgarradora y puro magnetismo con las seis cuerdas.

Wonderland fue la más aplaudida por el respetable durante los numerosos momentos de improvisación y solos que hubo en el concierto. John Mayall mostró su polifacético repertorio a los mandos de dos teclados, la armónica y la guitarra. All your Love, California, Nature’s Disappearing o Looking back sonaron con todo su esplendor ante un público que no dejó de ovacionar a una de las grandes leyendas de la música blues.

La anécdota: Mayall firmó discos antes y después del show

El genial músico sorprendió a muchos de los asistentes antes del inicio del concierto. John Mayall estuvo firmando discos y estrechando manos durante más de media hora en la entrada del Teatro Colón. Aunque un cartel indicaba que después del concierto no saldría, finalmente el británico avisó desde el escenario de que estaría junto a su banda en el puesto de venta de productos.

Así fue y Mayall se dio un auténtico baño de masas. Los asistentes, entusiasmados por el poderío de su concierto, se agolpaban para comprar sus discos. Genio y figura el bluesman de Macclesfield.