El comercio gallego recupera su horario habitual desde el miércoles

Desde el miércoles, el comercio gallego podrá recuperar su horario habitual, después de tener de tener que adelantar su cierre a las 18.00 horas durante tres semanas. Sin embargo, las nuevas medidas no permitirán la reapertura de los centros comerciales, que tendrán que permanecer cerrados durante los fines de semana.

"Yo quisiera abrir mucho más, pero no puedo", ha dicho el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien ha dado a conocer las nuevas medidas que marcarán la vida de los gallegos en las próximas semanas.

En el caso del comercio, tal y como avanzó Feijóo, este miércoles los establecimientos ya podrán volver a abrir hasta las 21.30 horas, eso sí tendrán que mantener el 50% de aforo.

Galicia permanecerá bajo nivel de máximas restricciones, aunque acomete seis aperturas graduales en diferentes ámbitos, entre ellos el comercio, que "los expertos consideran admisibles.

El comité clínico propone que manteniendo con carácter general las restricciones, cada avance será "gradual e medido" para que no se den pasos en falso en las próximas semanas. Por ello, Feijóo ha pedido a la población "prudencia" por la virulencia de las nuevas cepas. De hecho, ya ha avanzando que la cepa británica ya es predominante en Galicia, una comunidad con bajos niveles de inmunización, lo que supone un mayor riesgo de contagios.

Las actuales restricciones mantienen cerrados perimetralmente cada uno de los 313 ayuntamientos gallegos, con hostelería, gimnasios y centros de ocio clausurados y el comercio no esencial con la obligatoriedad de bajar la verja a las 18.00 horas y no poder abrir el fin de semana. La orden que las regula, vigente desde la medianoche del 27 de enero, expira el próximo miércoles.

La situación sigue mejorando en Galicia, donde hoy han vuelto a bajar el número de contagios; sin embargo sigue preocupando la situación de las UCI, con 2 nuevos pacientes. En total, hay 224 pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales gallegos, más que en la primera y segunda ola. Precisamente, esta elevada presión en las UCI impide una mayor relajación de las medidas en Galicia: "Los datos no muestran una mejoría suficiente", afirma Feijóo.