Una cacerolada pacífica convocada este martes por la tarde en el barrio coruñés de Monte Alto contra los narcopisos del barrio y la inseguridad en la zona acabó ayer con un grupo de vecinos tirando la puerta a patadas de un inmueble en el número 5 de la calle Washington, uno de los puntos negros de la zona. El objetivo de echar con sus propias manos a los okupas, algo que la policía impidió, y estos hechos fueron fruto de la escalada de tensión que fue en aumento desde las 17:00 horas que comenzó la convocatoria.
En la zona existen cuatro supuestos narcopisos y el asaltado por los vecinos contaba con cinco okupas en su interior, según pudo saber Quincemil. Debido a lo vivido ayer, la Policía Nacional se vio obligada a intervenir para poner calma y tratar de controlar los hechos e hicieron guardia frente al edificio okupa hasta bien entrada la madrugada para que no se produjesen más altercados.
Esta presión vecinal (de la que hubo una protesta previa hace semanas con enfrentamiento entre vecinos y una persona conflictiva del barrio a la que se atribuyen varios robos, entre otros hechos) ha conseguido finalmente su objetivo dado que todos los okupas del narcopiso en cuestión han abandonado el edificio. Dos durante la protesta de ayer y el resto de madrugada, según han confirmado fuentes policiales.
Operativo dirigido por Subdelegación del Gobierno y Policía Nacional
Sobre estas imágenes que han alcanzado relevancia nacional, se ha pronunciado este miércoles la alcaldesa Inés Rey, que ha hecho un llamamiento a la calma y ha manifestado que es consciente de la preocupación vecinal respecto a lo que ocurre en el barrio. En esta línea, ha mostrado su rechazo y condena a las actuaciones violentas que tuvieron lugar este martes: "Tolerancia cero con la okupación, pero la violencia no es el camino", ha asegurado tras la junta de gobierno local.
"Pido serenidad y calma a vecinos, comerciantes y fuerzas políticas. Está en juego la convivencia en un barrio tranquilo y pacífico y el Concello está en contacto permanente con su gente", ha subrayado, a la vez que ha recordado que se debe mantener la confianza en las instituciones y el trabajo policial.
De hecho, ha concretado que el gobierno municipal no tiene competencias en la problemática de este barrio y ha apuntado que el operativa ante estas situaciones de inseguridad es apoyado desde el ámbito municipal pero dirigido por la Subdelegación del Gobierno y la Policía Nacional.
María Rivas: "Imágenes como las de ayer no se deben volver a repetir"
La Subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, en declaraciones a los medios esta mañana en Ferrol ha manifestado sobre lo ocurrido en Monte Alto que "imágenes como las de ayer no se deben volver a repetir" y ha hecho un llamamiento "a la tranquilidad, convivencia y respeto que es lo que nos caracteriza como sociedad".
"Tenemos que tener la capacidad de ponernos en el lugar de los vecinos y compartir su preocupación, pero no es manera de canalizarla", ha advertido, mientras recordó que ella misma ha estado varios días en el barrio junto a diferentes mandos de la Policía Nacional, hablando con afectados y poniéndose a su disposición. "La Policía Nacional trabaja las 24 horas los 365 días del año donde se necesita y Monte Alto no es una excepción", ha dicho.
Paralelamente, ha instado a "hacer las cosas con tranquilidad y bien". A su vez, recordó que el propietario del inmueble okupado de la calle Washington había interpuesto una denuncia por la presencia de okupas el año pasado y ha apuntado que a día de hoy ya no queda nadie dentro del inmueble y se ha procedido a tapiarlo.