El ancla de la coraza del Orzán luce en la nueva rotonda de la Casa del Mar en A Coruña

La nueva rotonda de la Casa del Mar en A Coruña cuenta desde hoy, miércoles, con un nuevo elemento: un ancla. Se trata de la antigua pieza situada en la coraza del Orzán, que fue retirada en 2013. Los coruñeses que se acerquen a esta zona verán desde hoy que esta intersección, recientemente inaugurada, está presidida por un elemento decorativo de grandes dimensiones. Situada en una de las entradas a los muelles y al puerto de la ciudad, y frente a un edificio que presta servicio a trabajadores del sector del mar; el motivo del nuevo elemento decorativo no podía ser otro que el marítimo.

El ancla, según los registros municipales, fue recogida en las redes de un buque coruñés que faenaba en las aguas del Gran Sol, y adquirida posteriormente por el Concello en la lonja de los muelles de Linares Rivas. La pieza, de dos toneladas y media, podría tener más de 100 años. En 2020 fue situada en la coraza del Orzán, de donde fue retirada en el año 2013.

Esta pieza, tal y como informa el Concello en nota de prensa, fue sometida a tareas de saneamiento para evitar su deterioro frente a las inclemencias meteorológicas. Ahora, 10 años después de abandonar el Orzán, es recuperada para presidir este nueva rotonda.

Obras que causaron gran expectación

Las obras de este nueva rotonda terminaron este mismo mes de mayo tras seis meses de una intervención que promete mejorar el tráfico en la confluencia entre  la avenida del Ejército y la calle Ramon y Cajal, una zona aquejada de frecuentes retenciones. Durante estos meses la obra ha generado mucha expectación y protagonizado algunos titulares, como el de un autobús que se quedó atascado en ella hace unas semanas.

Tanto por lo deseada que era, como por la magnitud de la obra, la creación de esta glorieta generó mucha expectación desde el comienzo, y durante su creación protagonizó algunas noticias por las retenciones de tráfico que generó la reducción de carriles necesaria para acometer los trabajo. Llegó incluso a copar algunos titulares, como el de un autobús que se quedó atascado en ella hace unas semanas.

Esta rotonda fue bien acogida entre los vecinos que consideraban que se trataba de "una reivindicación que venían haciendo las vecinas y vecinos desde hace años", según explicó Juan Iglesias, presidente de la Asociación vecinal de Cuatro Caminos, a Quincemil cuando tuvo lugar la finalización de las obras.