Dos años del estado de alarma en A Coruña: Los recuerdos del inicio del confinamiento
Recordamos el comienzo de los duros momentos del confinamiento de la mano del director de Procesos con Ingresos del Chuac, de la concejala de Servicios Sociales de A Coruña y de Iván Posse, uno de los muchos vecinos coruñeses que animaban cada tarde desde su ventana
14 marzo, 2022 06:00Dos años después de que el Gobierno de España declarase el estado de alarma, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, el panorama ha cambiado. El avanzado nivel de vacunación entre la población española y la mayor levedad de la enfermedad por la variante Ómicron han hecho que hoy en día casi hayamos recuperado por completo la normalidad previa a la aparición del coronavirus.
Era sábado, 14 de marzo de 2020, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez comparecía con carácter urgente para anunciar que en España quedaba decretado el estado de alarma para frenar la imparable trasmisión del coronavirus, una enfermedad que nos obligaría a permanecer confinados varios meses. Lo que en principio eran 15 días, se alargó hasta más de dos meses de aislamiento, seguido de una sucesión de fases de desescalada en las que se fueron aligerando las restricciones, con horarios para salir a la calle por edades.
Meses en los que la población vio recortadas sus libertadas por un virus del que desde hacía semanas ya se venía hablando y que tocó Galicia el 4 de mayo, cuando se diagnostico el primer caso Covid en el hospital Chuac de A Coruña. El 14 de marzo, un virus cambió nuestra forma de entender la vida.
Dos años después, en Quincemil queremos recordar cómo se vivió en A Coruña esta noticia del estado de alarma, y para ello hemos hablado con profesionales que han trabajado en primera línea, como es el caso del director de Procesos con Ingresos del hospital CHUAC, Pedro Marcos Rodríguez, y la concejala de Servicios Sociales, Yoya Neira. También hemos charlado con Iván Posse, un vecino de Monelos que desde el balcón de su piso animó a sus vecinos imitando a Freddie Mercury.
Pedro Marcos: "El momento más critico fue ver que el hospital se llenaba y habilitar el de campaña "
El director de Procesos con Ingresos y neumólogo del CHUAC, Pedro Marcos Rodríguez, recuerda los "momentos de incertidumbre" que ya se vivía en el hospital en las semanas previas al estado de alarma: "En febrero ya comentábamos el tema de China y nos preguntábamos qué haríamos si el coronavirus llegase a España, pero sin creer que podría llegar".
En el momento que el virus nos golpeó, se comenzaron a vivir "muchos momentos de estrés" y de compartir conocimiento con compañeros de otros hospitales de España y del extranjero. "Los médicos estamos acostumbrados a trabajar en medio de la incertidumbre, pero no a tan gran escala", afirma este doctor.
"El punto crítico fue cuando vimos que el hospital se llenaba más y más, y tuvimos que preparar un hospital de campaña", comenta Marcos Rodríguez, quien reconoce que otro momento muy complicado lo vivieron en enero y febrero de 2021, tras la navidades, cuando hubo una explosión de ingresos hospitalarios. "Llegamos a tener hasta 63 nuevos ingresos en un día", asegura. Sin embargo, la experiencia de la primera ola le permitió adquirir conocimiento para afrontar las siguientes. "Intentamos ir siempre por delante", indica.
Ahora, dice, el coronavirus "es otra enfermedad". Una enfermedad que nada se le parece a la que obligó al Gobierno a decretar el estado de alarma el 14 de marzo de 2020. "Antes dedicábamos plantas específica para el Covid y ahora ya se ha integrado en la asistencia general del hospital", asegura el director de Procesos con Ingresos, quien aplaude la unión y el compromiso de todos los profesionales del hospital coruñés.
Yoya Neira, concejala de Servicios Sociales: "El éxito fue que nos adelantamos"
El refuerzo de los Servicios Sociales fue clave para dar respuesta a una pandemia que golpeaba con especial dureza a aquellos colectivos más vulnerables. La concejala de Servicios Sociales en A Coruña, Yoya Neira, recuerda cómo fueron eso primeros días de estado de alama en la ciudad y cómo el departamento que dirige se volcó de manera unánime para prestar ayuda a todas aquellas personas que más lo necesitaban. Su incansable trabajo durante la pandemia ha hecho merecedor a los los Servicios Sociales de la ciudad de su distinción como finalista a un premio europeo.
"El éxito fue que nos adelantamos, empezamos a trabajar un par de semanas antes", indica la concejala en declaraciones a Quincemil. Antes de que la pandemia golpease España, este departamento municipal comenzó a pensar en qué harían si el coronavirus afectase al país como ya estaba haciendo en otros puntos de la geografía mundial. "Empezamos a pensar qué haríamos con las personas mayores, con aquellos que no tienen un hogar…", comenta Neira. Entonces, lo primero, dice, fue poner en marcha un servicio de voluntariado, que fue todo un ´éxito, con cientos de peticiones de personas que se ofrecían a ayudar a personas mayores y colectivos vulnerables.
Neira recuerda todos y cada uno de las iniciativas llevadas a cabo durante esos meses de confinamiento, en los que se prestó atención a aquellas personas que vivían solas y se dotó de herramientas digitales a aquellos hogares donde los más pequeños no disponían de tablets o ordenadores, esenciales en esos momentos para el seguimiento escolar.
El refuerzo de las becas comedor y el talón restaurantes fueron otros de los programas que se reforzaron durante ese tiempo, pero sin duda la iniciativa más aplaudida fue la conversión del pabellón de Riazor en un albergue para personas sin hogar. En este espacio, de la mano de entidades sociales, el concello ofreció una rápida respuesta a todas aquellas personas que no tenían un techo bajo el que resguardarse. Además de darle cobijo, Servicios Sociales intervino con cada una de las personas que se acercaron hasta este lugar, prestándole ayuda médica y fomentando su inserción laboral. "Se trabajo en saber qué sería de ellos después de estado de alarma", asegura la concejala, que agradece la solidaridad de toda la ciudad de A Coruña en esos difíciles momentos. "Fue una de las mejores experiencias vitales", afirma.
Iván Pose, el Freddie Mercury de Monelos: "Queríamos ser solidarios y animar al barrio"
Los aplausos de las 20:00 horas se convirtieron en todo un símbolo del confinamiento. Era un momento en el que, pese a las distancias físicas, los coruñeses se mostraban más unidos que nunca. Era el momento de dar las gracias a todo el personal que luchaba en primer fila contra la pandemia, y era también un momento para sonreír. Y para ello, por suerte, cada barrio de la ciudad contó con una vecino que convirtió esas citas diarias desde las ventanas de los hogares en un momento de distracción y ánimo.
La cuarenta provocada por el coronavirus dejó todo tipo de anécdotas en los barrios de A Coruña: cantantes que dieron conciertos desde su terraza, homenajes a los sanitarios que obtienen respuestas, momentos de unión vecinal en torno a una canción e improvisadas estrellas de barrio. Una de estos momentos más recordados fue la imitación de Freddie Mercury en el barrio de Monelos. Detrás de esta solidaria (y simpática) idea está Iván Posse, un aficionado DJ que cada día, a las 20:00 horas, activaba su equipo de sonido para hacer vibrar durante unos minutos a este barrio coruñés.
"Todo surgió por idea de mi vecino, Pachi. Él sabía que tenía un equipo de sonido y me propuso ponerle música al barrio. Al día siguiente ya salí y puse música", explica Posse a Quincemil. Durante 60 días seguidos, este vecino coruñés animó a este barrio con un gesto con el que buscaba solidarizarse con todos aquellos profesionales que estaban trabajando en primer línea durante la pandemia.
Durante sus actuaciones, Iván interpretó o reprodujo el famoso "EO" de Freddie Mercury en el concierto Live Aid de 1985 en el que Queen participó, y el resto del barrio respondió al duelo, devolviendo cada "eo" que este anónimo vecino les dedicaba. El vídeo de este momento se viralizó por las redes sociales.
"Freddie Mercury unía a la gente. El concierto de Live Aid era un concierto solidario y nosotros queríamos ser solidarios en ese momento", responde Iván tras preguntarle el motivo que le llevó a interpretar a este artista.
Esas 60 tardes de música y animación desde la ventana quedarán siempre en el recuerdo de este vecino de A Coruña. Y ahora también en su piel. Y es que, con motivo de los dos años del estado de alarma, Iván se ha hecho un tatuaje de Freddie Mercury con las dos torres de Monelos al fondo.
Dos años después, no nos olvidamos del coronavirus, pero sí dejamos atrás los momentos más duros de una pandemia cuyas secuelas psicológicas todavía están latentes.