El paso de nutrias de Cambre (A Coruña) es una infraestructura única a nivel nacional. Por esta razón, la construcción recibió un galardón en los III Premios a las Buenas Prácticas por la Biodiversidad de la Federación Española de Municipios y Provincias.
El alcalde, Óscar García Patiño, y la concejala de Medio Ambiente e Mobilidade, Patricia Parcero, dieron a conocer este miércoles el proyecto a la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo. Lo hicieron acompañados también por el presidente de la Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, José Antonio Santiso, y por el vicepresidente, César Longo, así como por representantes de Emalcsa y del Grupo Naturalista Hábitat, implicados en la creación de este paso de fauna.
Durante el acto, los representantes de las distintas administraciones se acercaron a una de las orillas del embalse Abegondo-Cecebre, en la que se ejecutaron labores de erradicación de especies invasoras. La iniciativa incluyó, además, la posterior repoblación con ejemplares autóctonos.
Conservación de las nutrias
En cuanto al paso de nutrias, su ejecución fue una solución a los múltiples atropellos que se produjeron en la AC-221, en las inmediaciones del embalse Abegondo-Cecebre. Este espacio natural es, desde los últimos años, el hogar de una pequeña población de nutrias que circula entre el río Mero y la lámina de agua del embalse.
El paso de estos animales entre ambos puntos había provocado ya más de un atropello, poniendo en riesgo la conservación de esta especie. Tras recibir la voz de alarma por parte del vecino Juan Veiga y habiendo recibido también el consejo de Rafael Romero y Alejandro Martínez, se iniciaron una serie de conversaciones para buscar una solución a esta problemática.
Según un informe elaborado por el Grupo Naturalista Hábitat, en el año 2017 se produjeron cuatro atropellos de ejemplares, siempre en el mismo punto. El último tuvo lugar en el 2020, durante el periodo de confinamiento. Después de consultar con múltiples expertos en la materia, se determinó que la creación del paso de fauna podría ser la medida más eficaz para solucionar este problema.
El proyecto municipal incluyó la construcción de un paso inferior bajo la AC-221 mediante la instalación de un caño y boquillas con rampa asociada en cada extremo de la carretera. Asimismo, y con el fin de garantizar que los animales utilizasen esta senda, se acometió el vallado perimetral de los dos extremos de la vía por donde solían cruzar.
En este proyecto estuvieron involucrados el Concello de Cambre y el Grupo Naturalista Hábitat. Asimismo, la iniciativa contó con la colaboración de Emalcsa y del GDR Mariñas- Betanzos. Este último hizo una aportación económica procedente del Programa Feder en el marco del Programa de Desenvolvemento Rural de Galicia 2014-2020.