Casi nadie cumple con el límite de velocidad en la Tercera Ronda de A Coruña

Los numerosos accidentes que se producen en la Tercera Ronda de A Coruña llevaron al anterior gobierno municipal a reducir el límite de velocidad en uno de los tramos más conflictivos de 80 a 60 kilómetros por hora. ¿Se cumple realmente esa limitación? Es una de las preguntas que se hacen muchos coruñeses a diario cuando pasan por esta avenida.

Si uno viaja desde Ledoño hacia A Coruña, pasará de 100 a 80 y después a 60 kilómetros por hora de límite de velocidad para volver a subir a 80 y bajar definitivamente a 60 y 40. En el otro sentido, superada la rotonda de entrada en la Tercera Ronda, tras la del cruza la ronda de Outeiro, el límite es de 80 kilómetros por hora hasta la altura del Marineda City, donde se reduce a 60 y permanece así hasta pasada la salida de Mesoiro.

Toda esta montaña rusa de límites de velocidad se debe a esa decisión de reducir la velocidad, tomada por el anterior gobierno local, con el fin de reducir el número de accidentes. La otra opción era la instalación de un radar fijo para asegurarse de que se cumplía el límite de 80.

Sin embargo, las velocidades medias que se registran en los sensores que se encuentran dentro de la parte de la Tercera Ronda donde el Concello tiene competencias son superiores a lo permitido. De hecho, en el punto kilométrico 3,69 en sentido A Coruña, la media de velocidad supera los 80 kilómetros y se encuentra más cerca de 100 que de 60, límite actual.

En el otro sensor, situado en dirección Ledoño, en el kilómetro 2,21, antes de la salida hacia Agrela, se cumpliría el límite de 80 kilómetros por hora, tal y como muestran los gráficos facilitados por la DGT. Por lo tanto, se puede deducir que la decisión de reducir la velocidad máxima de la vía, al menos en las zonas donde hay datos analizables, no ha causado efecto en los conductores.

Otras medidas

Pese a la limitación de la velocidad, los accidentes en el punto negro de la tercera ronda han seguido sucediéndose desde entonces. La Policía Local se encuentra en la actualidad realizando estudios y tomando medidas en función a los datos obtenidos, señalan desde el gobierno local.

No está prevista la instalación de un radar fijo. La alternativa es, cuando hay controles de tráfico, la instalación de radares móviles. El resto de tramos de la Tercera Ronda hasta Ledoño son responsabilidad de la Xunta y de Fomento.