Cacerolada frente al coruñés CEIP Ría do Burgo para evitar el cierre del comedor
El Consello Escolar del centro, situado en el ayuntamiento de Culleredo, decidió prescincir del servicio ante la reducción de monitores pero espera que la Xunte actúe para poder mantenerlo, ya que afecta a alrededor de 300 niños y niñas
22 septiembre, 2020 10:43La comunidad educativa vinculada al Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Ría do Burgo, en Culleredo (A Coruña), y los padres y madres de los alumnos matriculados en el centro protagonizaron hoy la segunda cacerolada de la semana para reinvindicar que se mantenga abierto el comedor escolar, dependiente de la Xunta. La reducción de los monitores obligó al Consello Escolar a decretar su cierre, al no poder garantizar las medidas de prevención de contagios por coronavirus.
La empresa adjudicataria del servicio avisó un día antes del inicio del curso de la reducción de personal de 16 a 12 trabajadores, a pesar de que el centro había solicitado un incremento. Esto implica la rotura de los grupos burbuja, aunque también preocupan los traslados de los turnos y las guardias en los patios. La disminución en el número de monitores llevó al CEIP Ría do Burgo y a los representantes de los padres y madres de los alumnos a decidir cerrar el comedor a partir del 28 de septiembre al no disponer de las garantías mínimas de seguridad sanitaria.
📣 Nova protesta da comunidade escolar do CEIP Ría do Burgo demandando solucións á Xunta para evitar o peche do #comedor
— Concello Culleredo (@ConcCulleredo) September 22, 2020
👉 A súa intención é facelo a diario pic.twitter.com/iADD3RrDlC
Son numerosas las personas que se concentran cada mañana frente al centro para participar en la cacerolada y secundar lo que una pancarta que han colgado del muro proclama: Comedor seguro xa. Coa saúde non se xoga (Comedor seguro ya. Con la salud no se juega). El Concello de Culleredo solicitó una reunión urgente con la Xunta para tratar de impedir el cierre del comedor, que afectaría a unos 300 niños y niñas. Mientras el encuentro no se produce, son los propios profesores los que se hacen cargo de parte del servicio para que los pequeños puedan comer en el centro.