Calculan que 10.000 coruñeses se fueron a su segunda vivienda en el mes de abril
La empresa que gestiona la recogida de basura asegura que en A Coruña hubo un descenso del 15% en "orgánica e inorgánica"
8 mayo, 2020 06:00La población del área metropolitana coruñesa podría haber aumentado entre 10.000 y 10.500 personas debido al traslado a segundas residencias durante el confinamiento. El Consorcio de As Mariñas, entidad que gestiona el servicio de residuos en los municipios de Abegondo, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Culleredo, Oleiros y Sada, registró un incremento de la "fracción orgánica e inorgánica" de cerca de un 7% respecto a los meses de enero y febrero de este año, antes de que se declarase el estado de alarma. Según la firma, esto podría deberse a que alrededor de 10.000 personas se trasladaron al entorno coruñesa en abril.
Esta variación supone un aumento de 330 toneladas de residuos durante el pasado mes, que la empresa asocia a la emergencia sanitaria por coronavirus. Este incremento en el área metropolitana se contrapone con lo ocurrido en el municipio de A Coruña, donde hubo un descenso de más del 15%.
La compañía asegura que otra de las peculiaridades detectadas después de que se decretase el estado de alarma fue la disminución en la cantidad recogida en los contenedores de papel y cartón, así como en los de vidrio. Esto es así debido a la paralización de la actividad económica, ya que tiendas, restaurantes y hoteles desechan una gran cantidad de estos materiales. Según las cifras proporcionadas por el Consorcio de As Mariñas, en papel y cartón la reducción es de un 9,45%, mientras que en vidrio asciende a un 13,15% en el área metropolitana. En A Coruña, donde hay mayor cantidad de comercios y hostelería, la disminución fue mucho mayor: un 34% en papel y cartón y un 25% en vidrio.
Otro de los efectos de la emergencia fue el incremento en la recogida de muebles y enseres, un servicio gratuito del que se puede hacer uso mediante una llamada previa para avisar del depósito. La firma denuncia que todavía se detectan casos en los que se dejan "los voluminosos" junto a los contenedores sin avisar, lo que "genera un problema de salubridad en el entorno".