Un zorro vive en el barrio coruñés de Adormideras desde hace un año
Una vecina está alimentando al animal estas últimas semanas y ha compartido un vídeo en redes sociales mostrándolo
26 abril, 2020 19:18La cuarentena por el coronavirus nos está dejando ver cómo la naturaleza reclama su sitio. Aunque ha habido bulos como el de los falsos jabalíes de Oleiros, sí es cierto que el primo salvaje del cerdo ha aprovechado el momento para reclamar territorio, hasta el punto que la Xunta ha autorizado su caza para frenar su avance.
Otro animal que está aprovechando que los humanos están en casa para imponerse en la pirámide alimenticia es el zorro. Hace unos días os contábamos cómo se había visto uno en el Castrillón, y esta semana dábamos cuenta de cómo un zorro cazaba un pato en el centro de Cedeira, como si se tratase de National Geographic. La historia de hoy, sin embargo, viene de mucho antes del coronavirus: este zorro lleva viviendo en el barrio coruñés de Adormideras más de un año, según nos cuenta Sara, su amiga y aliada en el rincón más ventoso de Monte Alto.
Esta coruñesa ha publicado un vídeo en la red social Tiktok (una de las que más ha crecido en estos momentos de cuarentena), que ya cuenta con casi 14.000 reproducciones y casi 3000 "Me gusta". En el vídeo Sara muestra cómo alimenta a este zorro que lleva más de un año viviendo en el barrio, al que está pensando en poner un nombre, aunque todavía no sabe si es macho o hembra.
Según nos ha contado esta vecina de Adormideras, que confiesa que le ha cogido cariño al animal, antes un vecino del barrio lo alimentaba, pero con la cuarentena dejó de hacerlo, por lo que ella comenzó a principios del mes de abril a bajarle algo de comida -pollo, verdura, fruta o lo que haya en casa, nos cuenta-.
Sara añade que el zorro "cada vez tiene más confianza conmigo", pese a no acercarse demasiado, ya que se ven cuando ella baja de madrugada a pasear a sus perros. Esta amante de los animales aclara que por el día es casi imposible verlo, y que, aunque lleva mucho tiempo viviendo en Adormideras, antes era mucho más desconfiado y solo era posible reconocerlo desde muy lejos.