"Nerviosa, pero feliz". Con esas tres palabras han resumido a EL ESPAÑOL | Porfolio los sentimientos de la Princesa de Asturias durante la intensísima semana que ha tenido. Han sido días de primeras veces, de encuentros y de dar un paso adelante hacia su futura responsabilidad. Leonor ha salido de su refugio y ha abierto sus puertas con la mayoría de edad para que los españoles comiencen a conocerla como heredera, la sientan cercana y, sobre todo, la aprecien.
Estas jornadas han sido las más intensas de la joven de 18 años desde que comenzó su andadura pública como futura jefa de Estado. Tras pasar por Gerona para hacer entrega de los premios Princesa de Girona acompañada por sus padres, los Reyes, y su hermana Sofía, Leonor tomó rumbo a Portugal con motivo de su primer viaje oficial al extranjero en solitario. Se ha tratado de una invitación personal del presidente de la República del país vecino, Marcelo Rebelo de Sousa.
Así pues, en el Palacio de El Pardo se ha desarrollado -de forma más intensa desde que llegó en febrero en nuevo jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino- un brillante lanzamiento de la Princesa de Asturias como imagen de continuidad en la jefatura del Estado. Se ha consultado a una docena de expertos de todo tipo de ideologías, con la aceptación total de sus padres, los Reyes, y de la joven, para medir todos los pasos públicos de la heredera.
Con el reinado de Felipe VI firme y enderezado, la misión fundamental de Villarino es el futuro de Leonor. Y en ese panorama, claro está, mucho tiene que ver la reina Letizia, que se vuelca mucho en la formación de sus dos hijas. Leonor sabe perfectamente cuál es su destino y se implica con pasión en él. "Ella tiene el horizonte claro. Se está haciendo un gran trabajo y esto beneficia a todos, no solo a la Princesa", explica a este medio la misma fuente.
El propio Villarino, de hecho, ha viajado a Lisboa con al heredera. Pero no ha sido el único en acompañar a la Princesa de Asturias. También han acudido a la capital lusa Francisco de Lizaur, al que todos dentro de la Casa Real llaman Curro, para encargarse del protocolo; el jefe de Seguridad de la Casa del Rey, el general de brigada Miguel Herráiz Alarcón; el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; o varios periodistas encargados de la comunicación de la Casa, entre otros.
Un viaje planeado
Dentro de la Casa del Rey todo el mundo estaba de acuerdo en que este año era el perfecto para que la hija mayor de Felipe y Letizia realizara su primer desplazamiento oficial fuera de nuestras fronteras, y el ofrecimiento del mandatario luso ha sido la excusa perfecta para hacerlo. Además de la vecindad y fraternidad entre España y Portugal, existe una estrecha e íntima amistad entre el Rey y el presidente del país vecino. Así que a nadie de Zarzuela se le ocurría un lugar mejor para este primer viaje en solitario de la Princesa de Asturias.
"Ha sido una buena forma de comenzar. Ha sido un desplazamiento de nueve horas, no hay que preparar una logística tremenda. Lo más complicado: organizar la cantidad de peticiones de acreditación que se han recibido para cubrir el viaje. La expectación que despierta es impresionante. Lo demás es mecánica", narra esta persona cercana al equipo de Zarzuela.
Durante la jornada que ha pasado en la capital portuguesa, que no ha llegado a 10 horas, a nadie se le ha escapado que Marcelo Rebelo de Sousa siente un gran cariño por la Princesa. Ha quedado evidente que se conocían de antes y ha ejercido de perfecto cicerone como de protector de Leonor, arropándola y acompañándola en cada minuto que ha pasado en suelo luso.
Tras la decisión del destino para su primer viaje lejos de las fronteras españolas, había que diseñar muy bien la agenda que iba a tener en Lisboa la Princesa de Asturias. "Había que consensuarla con el ministerio de Exteriores, cosa que últimamente no es sencilla. Tenían que ser citas que no entraran en el ámbito de la política y al no tener ella agenda propia, tendrían que estar centrados en las cosas en las que, por ahora, está marcando su línea de acción: juventud, cultura y medio ambiente", añade la misma fuente.
Así que el viaje ha tenido un poco de todo, incluso ha sido condecorada nada más llegar, en el aeropuerto Figo Maduro, con el cordón de honor del país, y desde allí se dirigió escoltada por un escuadrón de caballería hasta el Monasterio de los Jerónimos, donde tuvo lugar su primera parada en la capital portuguesa.
Albares, sin problemas de agenda
El broche de oro de este viaje exprés tuvo lugar con la visita al Oceanario de Lisboa, donde Leonor estuvo acompañada por Rebelo de Sousa, por el presidente de la Fundación Océano Azul, Tiago Pitta, y por la bióloga, Marina Duarte. Vestida con un traje de chaqueta en rojo intenso -el tono favorito de su madre, Letizia-, la Princesa pudo conocer las instalaciones y participar en la mesa redonda Defensa del océano, expediciones científicas y políticas oceánicas y economía, en compañía de jóvenes científicos.
"Es un viaje que ha levantado una gran expectativa. Fíjate que nadie del Gobierno tenía tiempo para acompañar al Rey hace unas semanas a los países bálticos y para ir nueve horas con la Princesa a Portugal el ministro de Asuntos Exteriores ha estado dispuesto desde el primer día, cuando se planteó la idea. No tuvo problemas de agenda", cuenta la misma persona cercana al equipo de Felipe VI.
El titular de exteriores, José Manuel Albares, ha viajado con la Princesa de Asturias a Portugal, acompañándola desde la ceremonia de despedida, a las 10 de la mañana en el aeropuerto de Barajas, hasta su vuelta. "No se lo iba a perder y parece que en este no le ha importado ser secundario", termina.
Para esta primera salida al extranjero de la heredera el equipo elegido para acompañarla ha sido casi el mismo que lo haría si en vez de Leonor, el que viajaba era su padre, el Rey. "No es que tengan la misma categoría protocolaria, es que ella todavía no tiene un grupo de trabajo propio. Además, al ser el primero, era mejor que estuviera más que acompañada, atado todo y bien atado. Que esté todo supercontrolado y protegida. No estoy hablando de seguridad física, sino de que se sienta cómoda y segura, ya que es la primera vez que hace algo público en el extranjero, con padres o sin ellos", añade.
El séquito de la Princesa
Además del ministro de Exteriores, a la Princesa de Asturias le han acompañado los miembros más importantes de la Casa del Rey. A su lado en todo momento, Camilo Villarino, el jefe de la Casa del Rey. La recién estrenada mano derecha de Felipe VI -sólo lleva en el cargo seis meses- ha acudido con Leonor a todos los actos que ha protagonizado en solitario, como a la entrega de la Medalla de Oro de Aragón, en Zaragoza, o la más reciente, la visita el pasado lunes al taller de Jaume Plensa en Lloret de Mar, en Girona, junto con la Infanta Sofía.
Cuando su padre, Felipe VI, hizo su primer viaje internacional en solitario en 1983 tenía solamente 15 años, tres años menor que Leonor. El entonces Príncipe de Asturias se trasladó a Colombia, más en concreto a Cartagena de Indias, para celebrar el 450 aniversario de la fundación de la ciudad, en un desplazamiento en el que estuvo acompañado por el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, y su esposa, Carmen Romero. En realidad, el entonces jefe del Ejecutivo iba a realizar una gira por América Latina y se aprovechó la ocasión para el debut del entonces heredero.
Junto a Felipe VI, además del presidente del Gobierno, llegó a Colombia el jefe de Protocolo de la Moncloa y diplomático, Joaquín Martínez-Correcher y por supuesto, de Sabino Fernández Campo, que era entonces secretario general de la Casa Real y de Nicolás Cotoner y Cotoner, marqués de Mondéjar y jefe de la Casa Real.
Hay una figura nueva en el séquito real de Leonor, que no se encontraba entre los acompañantes de su padre en aquel viaje a Colombia hace cuatro décadas, el jefe de relaciones con los medios de comunicación de la Casa del Rey. Entonces ese cargo no existía en el organigrama de Zarzuela, pero en la actualidad es fundamental para el desarrollo del trabajo de la Familia Real.
Además, la persona que titula ese puesto es una de las personas de confianza de la reina Letizia desde su primera etapa como Princesa de Asturias, el catalán Jordi Gutiérrez. El periodista de carrera ha acompañado a Leonor en este primer viaje al extranjero para controlar que todo sale en los medios de comunicación como debe ser. Con él ha acudido dos personas de su equipo, el adjunto, Javier Arenas, exdirector de RNE que lleva en la Casa desde 2010; y Juan Carlos Zamora, del mismo departamento, para coordinar a los periodistas que se han desplazado hasta la capital lusa y todo lo que se vaya a publicar en las redes sociales oficiales de la Casa del Rey.
La Princesa de Asturias, a la salida del Oceanário de Lisboa donde ha realizado una visita junto al presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) July 12, 2024
➡️https://t.co/mfSlGjIHJg pic.twitter.com/kTgEPH8mfS
Representando al protocolo por parte de la delegación española, también ha viajado el jefe de ese departamento en Zarzuela, Francisco de Lizaur, al que todos dentro de la Casa llaman Curro y que es el encargado de que todo y todos sepan cuál es su lugar, lo que tienen que hacer y el orden de las cosas. Esta figura es muy importante para la Familia Real, ya que es la persona que tiene en la cabeza, al milímetro, todo el orden de las cosas que van a ir sucediendo y, en este caso, siendo su primera vez sola en el extranjero, era fundamental para darle seguridad a la Princesa de Asturias.
De la seguridad del desplazamiento se ha encargado el equipo de Miguel Herráiz Alarcón. Este general de brigada lleva en Zarzuela muchos años, siendo nombrado jefe de Seguridad de la Casa del Rey en 2017. Su departamento, junto con miembros de protocolo, han viajado en dos ocasiones a Lisboa para reunirse con la seguridad del país vecino, para ver las localizaciones y controlar en todo momento que todo es seguro para la Princesa de Asturias.
La primera salida en solitario al extranjero de Leonor se puede clasificar de un gran éxito. "Estaba nerviosa. Como ella misma ha dicho en su discurso del almuerzo, tenía muchas ganas de hacerlo, pero todavía le falta soltura y espontaneidad. Es muy joven. Le queda tiempo para aprender de su padre, el rey Felipe, el saber estar en cada momento, y de su madre, la reina Letizia, la soltura y la facilidad de empatizar con cualquiera que se le acerca. Es pronto para que haga todo perfecto, pero en Lisboa lo ha bordado", comenta una de las periodistas que de forma habitual cubre los desplazamientos de la Familia Real.
El trabajo bien hecho tiene sus recompensas y el esfuerzo que todo el personal de la Casa ha hecho para que estas intensas semanas hayan salido mejor de lo esperado. Queda una última cita en la península, antes tomar rumbo a unos días de descanso acompañada por su madre, la Reina y su hermana, Sofía, para luego recalar en las tradicionales "no vacaciones" (como las bautizó la propia Letizia) en Palma de Mallorca.
La Princesa de Asturias conocerá la Escuela Naval Militar de Marín, en Pontevedra, el próximo 16 de julio, en el marco de los actos castrenses de entrega de los reales despachos a los nuevos oficiales de la Armada española. Será la primera vez que la hija mayor de los reyes acuda a este centro militar, donde se incorporará la primera semana de septiembre para continuar con su formación en el Ejército. El acto será presidido por el Rey, pero también acudirá ella, la reina Letizia y la infanta Sofía. Aprovechando este momento, la Familia Real conocerá la academia gallega para ver, de primera mano, donde va a pasar los próximos meses la heredera al trono.