Asegura que piensa a menudo en la muerte, pero no le asusta el paso del tiempo. Aunque es consciente que ese pasar signifique acercarse al ocaso. Por ello, lo que a Marc Giró le pirra es conjugar el presente en primera persona del singular o en cualesquiera de las personas necesarias para vivir ese presente o, como mucho, el futuro inmediato. Nació con un talento singular que lo disfrazó mientras estudió Historia del Arte en la Universidad de Barcelona donde, por cierto, reivindica que allí aprendió a leer, comprender y escribir de forma soberbia. Hasta convertirse, esta semana, en el confidente de Yolanda Díaz en su programa (LateXou).
Cierto es que el histrionismo forma parte de ese disfraz con el que se divierte en el ágora mediático que se va desdibujando poco a poco a medida que se va fusionando hacia su propia intimidad. En ese reducto que solo le pertenece a él tan solo existe un tiempo que va más lento que el presente. Él en sí mismo es la definición de una paradoja.
En la 70ª edición de los premios Ondas celebrados en Barcelona el pasado 22 de noviembre subió a recoger el galardón al mejor contenido de proximidad por LateXou, cuya idea original es de su marido, Santi Villas. Él también acarició en el escenario el aplauso. El amor de la pareja nació durante la segunda temporada del programa Les 1000 i una (1998) en TV3, la televisión autonómica catalana que por independentista que sea, siempre ha dado la bienvenida a esta pareja crecida a la sombra del poder de Madrid. Pero que conste. La semilla del talento se sembró en ‘la terra’.
En ese espacio presentado por Jordi González, Marc trabajaba en la redacción y al final bajaba al plató para leer los emails de los espectadores. Aquel primer coqueteo con la cámara le supo a gloria. Como suele pasar en estas carreras que a través de su escaparate muestran las transformaciones de los implicados, Marc Giró parece que de repente ha resucitado para conquistar el último escalafón de la pirámide del éxito. Pero no nos llevamos a engaño porque detrás de aquella noche vivida en el Gran Teatro del Liceu ha habido un entrenamiento de 25 años con el que ha calentado los músculos que le han permitido surfear el tiempo y el órgano que le ha capacitado para ser uno de los más ocurrentes e irónicos a la par que histriónico de la pequeña pantalla. Salvando a Boris Izaguirre, of course. Como ha comentado en alguna ocasión el neuropsicólogo y profesor de la Universidad Complétense de Madrid José Antonio Portellano, “el cerebro es como una carretera paradójica. Cuantos más coches pasan por una carretera, más se desgasta el asfalto; sin embargo, con el cerebro ocurre lo contrario, y es que cuanto más se usa más se activa”.
En chapapotes parecidos también ha caminado Santi Villas, otra mente privilegiada a la que dejó pasear sin rumbo ni concierto durante sus estudios de periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona en cuya cantera de 1994 también se licenció otro designio de la comunicación, Manel Fuentes. El grupo íntimo con el que estudió Santi desvela a El ESPAÑOL | PORFOLIO que “tenía un talento innato, destacaba prácticamente más que ninguno y poseía una habilidad increíble para pensar en imágenes. En las asignaturas de radio y televisión se movía como pez en el agua”. En pocas palabras, se sentía tan seguro de sí mismo como doña Concha Piquer cuando confesó con respecto a sus conflictos con otras folclóricas, entre ellas, Rocío Jurado, que “a mí el poncho no me ha pisado el poncho nadie”.
Marc sigue disfrutando de la noria del éxito. Hace unos días, concretamente el 22 de enero, recibió el Premio Nacional de Comunicación “por haber sabido incorporar con un lenguaje próximo y distendido temas que muchas veces no se trataban en los programas de entretenimiento. Otorgados por la Generalitat de Catalunya, el acto lo presidió Pere Aragonès, presidente de la Generalitat.
Es la primera vez que Giró ejerce como presentador. Hasta la fecha había sido colaborador y tertuliano en Esta passant (TV3), Zapeando y En el aire (la Sexta), Espejo público (Antena 3) y Lazos de sangre (TVE), entre otros. Su debut ha empezado por la puerta grande. “Ha pasado de colaborador histriónico a presentador. Es importante el piso que se construye alrededor. El tipo de programa le ha venido bien porque le ha posicionado automáticamente ya que el tipo de formato es clásico, súper de autor, identificable inmediatamente porque pones a una persona con una taza delante y un skyline detrás. Ha ido muy rápido porque la caja (formato) estaba muy bien construida y Marc lo ha defendido estupendamente”, asegura Santi Villas, que en contadas ocasiones ha hablado de su marido.
Entrevista con Yolanda
A este respecto hace un símil con la entrevista que Marc hizo hace unos días a Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno de España y fundadora de Sumar, que tanta repercusión mediática ha tenido. Asegura que “Yolanda es una señora de izquierdas que al verla parece de derechas por su forma de vestir, su larga melena rubia, sus gestos… Se trata de coger el imaginario que todo el mundo compra y a través de ahí vas colando cosas”.
A través de la productora de la pareja Minuto de barras S.L han sabido darle un pequeño giro al formato del late show tan popular desde hace décadas en Estados Unidos. Santi lo vio clarísimo en cuando desarrolló el concepto: “En este programa se ha cogido el modelo clásico de formato y Marc lo ha actualizado intelectualmente. No hace monólogos de quinoa o de que he comprado un todoterreno. No hace una cosa macha típica del señor. Desde lo marica ocupa una posición heterosexual. Si este programa lo presentara vestido de rosa con una pluma en el hombro no habría ningún problema, pero lo hace vestido de señor”. Y de esta manera la audiencia le ha colocado rápidamente en un lugar al que cuesta mucho llegar.
Según los datos facilitados por el portal de transparencia de TVE, el sueldo de Giró está en 3.500 euros por programa, por lo que en la última temporada de 12 espacios le reportó unas ganancias de 42.000 euros. A nuestro protagonista ni le apabulla ni le preocupa el momento tan dulce que está viviendo porque tal y como comentó a la web The New Barcelona Post: “Estoy preparado para comer cartón. Esto es como el libro aquel de Carmen Posadas, ¿no? Hoy caviar, mañana sardinas. Pues eso. Si caviar, caviar y si sardinas, sardinas y si cartón, cartón. Y saber esto te da autonomía y libertad de acción que es lo que los showmen y periodistas necesitamos.
“Es un tío que siempre está de buen humor, crea muy buen rollo y se le quiere mucho”, asegura uno de los colaboradores que trabaja con él en Vostè primer, el programa radiofónico que se emite de una a dos de la tarde en RAC1 y que pertenece al Grupo Godó (La vanguardia, El mundo deportivo). En esa misma emisora trabajó con Santi Villas en 2001 en el programa No son horas, desde donde veían la retransmisión en directo de la primera edición de Gran Hermano. La relaciones públicas Sandra Araquistain le ha tratado porque suele llevar a la emisora a los artista que promociona en obras teatrales y conciertos. Recientemente uno de los más populares ha sido Víctor Manuel. La profesional asegura a Porfolio que “en las distancias cortas Marc es muy simpático y cercano. Todos los que trabajan con él están encantados. Su programa es irónico, divertido y entretenido. Desde luego es el más desenfadado de la casa”. El mundo es tan pequeño que el chico de producción del programa de radio de Giró es íntimo amigo de Jaume Casals, uno de los actores protagonistas de la historia gay Asmodai que actualmente promociona Araquistain en el Aquitània Teatre de Barcelona.
Marc creció en el seno de una familia de clase media-alta liberal en la que su padre es arquitecto y su madre ejercía como profesora de dibujo en el colegio Garbí Pare Vergés. Tanto a él como a su única hermana -en la ficción en más de una ocasión asegura que tiene más hermanas japonesas- les inculcaron el pragmatismo, actuar con libertad basándose en el respeto, cultivar la inteligencia y el respeto por los animales. Desde su adolescencia ha montado a caballo y es socio del Real Club de Polo de Barcelona donde hasta hace unos años tenía a un equino llamado Ion, que en la actualidad está retirado sin herraduras pastando en el campo de la localidad barcelonesa de Berga porque ya es muy mayor. El matrimonio, que se casó hace cuatro años en un registro de Barcelona, tiene dos hijitos llamados Leo y Terry. Bueno, en realidad se trata de dos mini Schnauzer que adoran hasta las trancas.
Ambos son tremendamente discretos con su relación. Nunca han posado en una alfombra roja, no van a saraos y si les han pillado en algún evento es porque está relacionado con su profesión. “No vemos ninguna necesidad”, apostilla Santi, que de buenas a primeras no encuentra las palabras para definir a su marido pero en unos segundos saca a relucir su lado más imaginativo al afirmar que “es un modelo de negocio y como dijo Eva Hache hace unos días, es un lujo a mi alcance”. Y añade divertido: “Es mi chófer porque yo no veo nada, pero yo soy el mayordomo. Entre los dos hacemos una Carmen Lomana. Tenemos servicio y lo hacemos los dos”.
Por contra, y fiel a su sentido del humor, Marc definió hace un tiempo a su pareja como “mi marido, mi compañero, mi amigo, mi amante, aquello que hacen las folclóricas: ‘Lo es todo para mí’ (…)”.
Desde que Marc empezara hace cinco años en RAC1 está afincado en Barcelona en el piso que Santi compró en el año 2000 frente al hotel Axel de Barcelona por 270.000 euros. Se trata del típico piso del ensanche con vistas a la calle principal y al patio ajardinado de la manzana que cuenta con una superficie de 131 metros cuadrados. Ahí está radicada su productora Minuto de Barras S.L destinada a la creación, producción y difusión de formatos audiovisuales así como la confección y redacción de guiones y servicios periodísticos y de publicidad.
Según la información empresarial que proporciona Informa, según el balance del ejercicio cerrado correspondiente al año 2022 la sociedad adquirió pérdidas por valor de 25.103 euros. Estas corresponden a los ingresos obtenidos de 167.000 euros y los correspondientes gastos para poder desarrollar la actividad que ascienden a poco más de 192.000 euros. A pesar de que tiene deudas por valor de 600.000 euros tiene un fondo de maniobra positivo debido a que tiene bastante cash. El activo total es de 782.406 euros. Los fondos propios a día de hoy están en negativo con -18.803,99 euros, lo que significa que los socios deberían aportar dinero a la empresa para poder poner los fondos propios en positivo.
El brillo de la pequeña pantalla puede obnubilar los otros trabajos potentes que Giró ha realizado a lo largo de su vida, como cuando ejerció como editor de moda en Marie Claire entre 2001 y 2018 a raíz de una llamada personal de su editora, Joana Bonet. El estilo es un tema que siempre le ha (are)ocupado al comunicador que siempre aparece en público como un pincel. Al igual que Santi, adicto a las últimas tendencias en moda y cosmética. Sin duda forman una bonita familia en la que no puede faltar Thais Villas (49), que desde 2006 colabora con El Gran Wyoming (68) en El intermedio (la Sexta) y quien les ha hecho tíos en dos ocasiones.