Supremacistas blancos, fascistas, antisemitas y ultranacionalistas rusos están combatiendo en las filas del Kremlin para "desnazificar" Ucrania y no lo ocultan. La prensa occidental se refiere coloquialmente a estos soldados como "los nazis de Putin". Su historia comienza un día después de la anexión de Crimea, cuando los líderes de un grupo de zaristas partidarios de la restauración monárquica decidieron adiestrar una unidad de voluntarios llamada Legión Imperial para enviarla a combatir a Ucrania.
Desde entonces, han abastecido las filas del Kremlin con cientos, probablemente miles, de patriotas de extrema derecha. Una serie de documentos gráficos y de testimonios recabados por EL ESPAÑOL | Porfolio avalan ahora que el líder militar de ese movimiento tradicionalista que defiende los valores de la vieja Rusia absolutista, Denis Gariyev, visitó Madrid en 2015. En el transcurso de ese viaje, mantuvo contactos con La Falange, Democracia Nacional (DN) y otros grupos afines con el fin de crear y fortalecer una internacional mundial neofascista para luchar contra los rojos y los musulmanes.
Gariyev viajó desde Rusia a la capital española en compañía de Stanislav Anatolievich Vorobyev, presidente y fundador del Movimiento Imperial Ruso —ala política del partido al que pertenece la Legión Imperial. Posteriormente y hasta la invasión de Ucrania, ambos se reunieron nuevamente en París con falangistas y otros ultras europeos de Francia, Inglaterra, Alemania, Italia y Suecia, todos ellos enemigos declarados de cualquier forma de democracia.
¿Qué hacían en España dos zaristas a los que la Casablanca considera peligrosos terroristas globales? Oficialmente, confraternizar con sus amigos de la península ibérica para consolidar una alianza transnacional que trabaje en una cruzada paneuropea.
El mismo Vorobyev explicó en el portal digital de su partido la razón de los contactos que mantuvo junto a su camarada Garayev: "El MIR ha mantenido negociaciones de trabajo con la derecha española, así como reuniones en Francia y Alemania, para promover lo que nosotros llamamos 'la última cruzada'. Nuestro objetivo es superar dos amenazas terribles y devastadoras de nuestro tiempo. La primera es la islamización y la ocupación de tierras cristianas por infieles bajo la apariencia de refugiados. La segunda es la destrucción de los fundamentos cristianos de la sociedad europea y rusa por parte de los socialistas de izquierda".
Según sus propias palabras, Vorovyev y su camarada Galiyev charlaron con representantes de Democracia Nacional y los falangistas. "Los primeros apoyaron plenamente nuestra idea y entre los segundos se nos sumaron dos organizaciones pertenecientes a La Falange. En vista de ello, acordamos celebrar una conferencia conjunta en España", añadía.
La reunión que menciona tuvo lugar en la capital española en 2015, es decir, un año después de que comenzaran a entrenar a fascistas, zaristas y neonazis en su campo de adiestramiento La Reserva, situado en San Petersburgo, para combatir contra los ucranianos. Durante aquel viaje, los eslavos desfilaron por las calles de Madrid junto a manifestantes y pancartas de Democracia Nacional y La Falange.
"España ha sido la primera dos veces. Primero en la Reconquista, y luego, en una guerra civil para liberar a su territorio de la plaga roja impía"
Con posterioridad a esos dos encuentros madrileños, coincidieron nuevamente con los españoles en otras dos conferencias internacionales: la primera tuvo lugar igualmente en la capital española y fue organizada por DN en 2019 y la segunda se celebró en París. En 2020, sus vínculos todavía estaban vivos, como prueba el vídeo que Vorobyev envió a La Falange criticando el contenido de Ley de la Memoria Histórica.
El presidente del MIR precisaba que habían realizado la primera visita al país "porque España ha sido la primera dos veces. Primero, hace muchos siglos, realizó una gran hazaña: la Reconquista, liberando su territorio de los infieles, de los moros, de los árabes musulmanes. Y luego, ya en el siglo XX, España, en una guerra civil difícil, provocada por las mismas fuerzas de izquierda, pudo resistir y nuevamente liberar por completo su territorio, esta vez de la plaga roja impía".
En la ficha del Departamento de Estado norteamericano donde se designa terrorista al caudillo militar de la Legión Imperial que visitó Madrid, este aparece con el nombre completo de Denis Valiullovich Gariyev. El ruso tiene 44 años; es oriundo de Jabarovsk y adquirió su experiencia militar en la segunda guerra de Chechenia.
Junto a Russitsch —una especie de subdivisión de los mercenarios de la Wagner—, el curso Partizan de La Reserva — organizado y financiado por la Legión Imperial—, es considerado la principal fuente de reclutas fascistas, nazis y tradicionalistas del ejército de Rusia.
No consta que ningún español haya viajado a San Petersburgo para recibir adiestramiento militar, cursos de supervivencia o clases de manejo de explosivos. "Desafortunadamente, no tengo ninguna información sobre voluntarios españoles luchando contra zombis ucranianos. En la Legión Imperial solo luchan los legionarios rusos", asegura el presidente del Movimiento Imperial Ruso (MIR), Stanislav Vorobyev, a EL ESPAÑOL | Porfolio.
De lo que sí existen evidencias documentales es de que, en su campo de formación militar avanzada de San Petersburgo, Gariyev y sus subordinados han entrenado a varios miembros conocidos de organizaciones abiertamente nacionalsocialistas como el Movimiento de Resistencia Nórdica escandinavo o los alemanes Junge Nationalisten (Jóvenes Nacionalistas) y Der III. Weg (La Tercera Vía).
Los dos casos más conocidos de europeos que pasaron por el curso Partizan son el de los neonazis suecos Anton Thulin y Viktor Melin, condenados en su país por ataques terroristas contra inmigrantes con artefactos explosivos.
Gariyev siempre negó ese extremo pero alguien cometió el desliz de publicar una foto de ambos en VK, el Facebook ruso, sosteniendo un kaslahnikov en La Reserva. Se filtró igualmente en redes sociales documentación que acreditaba que en sus clases se enseñaba a fabricar bombas, lo que les puso en la mira de todos los servicios europeos y norteamericanos de seguridad.
El propio fiscal al cargo de la acusación pública en el juicio sueco contra Thulin y Melin sostenía que ambos habían adquirido en Rusia conocimientos militares que después utilizaron contra los extranjeros de su país.
Se da la circunstancia de que el propio presidente del Movimiento de Resistencia Nórdico, Simon Lindberg, ha sido invitado este domingo a Madrid por Devenir Europeo, una organización española abiertamente neonazi, para pronunciar una charla con motivo de lo que ellos denominan "El día de la sangre". En esta ocasión no hubo rusos del MIR en el menú. Sin embargo, Lindberg, Gariyev y Vorobyev son viejos conocidos y en el pasado se cruzaron también visitas a sus países para contribuir a su cruzada. Los rusos no desentonaban entre los neonazis de Resistencia Nórdica, ilegalizados en Finlandia hace cinco años.
Operaciones en España
Que el MIR tenga una agenda repleta de amistades peligrosas y un grupo paramilitar donde se adiestra a ultras en el manejo de armas puede explicar también por qué el Ministerio de Interior español no restó verosimilitud y gravedad hace tres años a un informe que recibió de Inteligencia donde se le advertía de que se habían detectado mensajes de grupos extremistas que proponían realizar ataques para agudizar la crisis del Covid. Entre las organizaciones se citaba de manera específica a los rusos.
"Nuestra organización es política y no se ocupa de la inteligencia o el terror", objeta el presidente del MIR. "Nuestras unidades militares, en particular la Legión Imperial, participan en las hostilidades contra los separatistas ucranianos en el territorio de la Rusia histórica. No hay legionarios nuestro en el territorio de otros estados. Por supuesto, no aprobamos el apoyo de las autoridades españolas a las formaciones separatistas-terroristas en el territorio de Rusia".
"A pesar de esto, no pensamos colaborar con los separatistas en España porque nos solidarizamos con el pueblo español y su historia, a diferencia de los políticos de izquierda españoles. Tampoco llevamos a cabo ni planeamos llevar a cabo ninguna acción terrorista en el territorio de España, ni siquiera contra representantes del régimen separatista de Kiev. Preferimos quemar la quimera del separatismo en casa con hierro candente y dejar que las autoridades de estos países se ocupen de sus propias metástasis", prosigue.
¿Siguen manteniendo vínculos? "De ninguna manera me gustaría hablar de nuestras relaciones actuales en España y otros países por el bien de la seguridad de la gente", continúa Vorobyev. "En ese hermoso campo de concentración llamado Europa, las personas son juzgadas por lo que dicen en voz alta y sentenciadas a condenas reales solo porque no apoyan el punto de vista oficial LGBT. Por otro lado, cometer ataques terroristas en cualquier país es un inconveniente para una organización como la nuestra. Piensa por ti mismo: ¿Por qué deberíamos organizar atentados terroristas en España? Estamos interesados en los resultados de nuestro trabajo exclusivamente en Rusia. Ni España ni ningún otro país europeo nos interesa en absoluto. No somos vascos. ¿Por qué necesitamos todo esto, dado que nos desacredita?".
El Movimiento Imperial Ruso fue fundado en 2002 por Vorobyev con el fin de aglutinar a todos aquellos rusos que aspiran a la restauración de la monarquía zarista y sus valores tradicionalistas y cristianos ortodoxos. Como todos sus amigos europeos, se encuentra en los márgenes de las cunetas políticas.
Vorobyev y Gariyev fueron designados como terroristas globales por Canadá y el Departamento de Estado norteamericano en 2020, pero eso no les incomoda. "El estatus de terrorista que nos han otorgado los norteamericanos solo nos impide de momento viajar a los Estados Unidos y Canadá. Podemos ir tranquilamente a otros países europeos, ya que no hubo reclamaciones de los servicios especiales contra nosotros. Por supuesto, después de la adopción del noveno paquete de sanciones contra Rusia, lo más probable es que no se nos permita viajar al territorio de la UE, ya que estamos incluidos en esta lista junto con todos los partidos parlamentarios de Rusia".
Vorobyev y Gariyev fueron designados como terroristas globales por Canadá y el Departamento de Estado norteamericano en 2020
En diciembre de 2015, se constituyó una organización internacional de formaciones ultras bajo el nombre de Movimiento Nacional-Conservador Mundial. Su presidente de honor era Jean Marie Le Pen y entre los partidos miembros se hallaba el griego Amanecer Dorado, el ruso MIR, el chileno Acción Identitario o el español Movimiento Social Republicano. Miembros de esta última formación hoy ya disuelta y frecuentemente descrita como neonazi han creado más recientemente el Movimiento Pueblo junto a activistas de otras procedencias.
"Yo no conozco al MIR al cien por cien, pero todo lo que tiene que ver con historias de la Extrema Derecha no tiene nada que ver conmigo", dice Juan Antonio Llopart, ex miembro del MSR y ahora líder de Pueblo.
"Nos llaman neonazis pero yo nunca he sido un nazi. Soy un socialista patriota, completamente republicano y de la izquierda nacional. Soy patriota y socialista como la gente del Partido Comunista de España, que por fin se ha dado cuenta de que hay una necesidad de soberanía nacional. Llevo treinta años defendiendo un frente antisistema. Por eso nos odian los de Democracia Nacional, que son de extrema derecha y conspiracionistas. En cuanto a esos rusos, son monárquicos. Nosotros somos, por así decirlo, prorrusos, pero no porque apoyemos la guerra. Es cierto que en marzo pasado estuve en Moscú invitado por Alexander Dugin, pero no hemos organizado ningún acto o manifa prorrusa. Te doy mi palabra de honor de que tampoco hemos tenido ninguna clase de contacto con el Gobierno ruso ni menos aún, hemos recibido dinero".
Otros ultranacionalistas españoles, sin embargo, dicen haber tomado distancias públicamente con los rusos desde que Putin dio la orden de avanzar en febrero del pasado año pese a que ciertos sectores 'rojipardos' se han alineado abiertamente con algunos comunistas en su apoyo a Moscú.
"No me preguntes por lo que pasó hace ocho años. Es verdad que he visto alguna foto antigua de Manuel Andrino con los rusos pero no me consta que hayamos coincidido nuevamente con ellos desde las elecciones europeas de 2019", dice Jesús Muñoz, portavoz de La Falange.
"Sí que hemos tenido apoyo de socialpatriotas como el italiano Roberto Fiore o el francés Ivan Benedetti, pero no de rusos o ucranianos. Lo que decimos nosotros es que esta no es nuestra guerra. Podemos compartir las razones geoestratéticas de Rusia pero entendemos también que un pueblo invadido se resista a la invasión. Por otro lado, tenemos problemas ahora bastante mayores de los que preocuparnos: entre otros, la posible ilegalización de La Falange o que quieran llevarse a José Antonio del Valle de los Caídos".
"Cuando los declararon grupo terrorista, dejamos ya de reunirnos con ellos. No hemos vuelto a verlos desde aquella reunión a la que acudieron representantes europeos", asegura, por su parte, un miembro de la Mesa de Democracia Nacional. De su página web no solo han desaparecido las fotos del zarista residente en Barcelona Stanislav Shevchuk, también presente en el encuentro de Madrid, sino las menciones al MIR que contenía el texto.
"Yo recuerdo a ese chico alto y delgadito (Stanislav Shevchuk) que habló unos diez minutos, pero entonces su partido no estaba en la diana de la inteligencia americana. En cuanto al conflicto, lo que nosotros creemos es que a España no se le ha perdido nada en Ucrania", asegura este miembto de DN.
"Cuando los declararon grupo terrorista, dejamos de reunirnos con ellos. No hemos vuelto a verlos desde el encuentro con otros representantes europeos"
Curiosamente, tanto Vorobyev como Gariyev fueron declarados terroristas durante la era Trump pese a que ambos compartían simpatías por algunos grupos de neonazis y antisemitas estadounidenses cercanos a su órbita racista y a la de grupos como los Proud Boys.
"El MIR es reconocido como una organización terrorista solo en EEUU y Canadá. Hay dos razones. Una, táctica: Trump necesitaba los votos de color antes de las elecciones, y para ello era necesario demostrar que estaba luchando contra los malvados 'racistas'. Y la elección recayó en nosotros por una segunda razón estratégica más importante. A diferencia de Europa, los sentimientos cristianos tradicionalistas son muy fuertes en los Estados Unidos. Por eso, nuestras ideas han encontrado un terreno más fértil en Estados Unidos. Para la masonería estadounidense, esto era naturalmente inaceptable", continúa el responsable político del MIR desde San Petersburgo.
Nazis para 'desnazificar'
Lo más extravagante del grupo de Borovyev y Gariyev es que proporcionen reclutas ultranacionalistas, reaccionarios, abiertamente nazis y perfectamente equiparables a los elementos ucranianos más radicales del ucraniano Batallón Azov a un ejército, el de Putin, que justificó la invasión de sus vecinos con la excusa de desnazificar el país. ¿Cómo se organizaron para abastecer al Kremlin de fascistas motivados para la guerra?
Fue el propio Gariyev quien convirtió a partir de 2014 el pequeño centro de adiestramiento militar del MIR en el núcleo de la unidad de voluntarios de la Legión Imperial que participa en la guerra ruso-ucraniana desde la anexión de Crimea.
En marzo de ese mismo año, una delegación del Movimiento Imperial Ruso encabezada por Nikolay Trushchalov viajó al este de Ucrania para reunirse con los representantes de varias organizaciones de Extrema Derecha prorrusas, en particular con responsables de la República del Donetsk, que tenían a su vez relaciones con el movimiento eurasianista encabezado por Alexander Dugin.
A partir de ese momento, el MIR se comprometió a proporcionar ayuda humanitaria y "mano de obra" para el conflicto de su cantera de ultras, antisemitas, fascistas, nazis y zaristas. Inicialmente, los soldados eran enviados tras su adiestramiento en La Reserva de San Petersburgo a la ciudad rusa de Rostov desde donde a su vez viajaban ilegalmente al este de Ucrania para combatir. En julio de 2014, Vorobyev había enviado ya a más de 300 voluntarios.
Que poseen recursos económicos respetables es algo incuestionable, a juzgar por los medios de los que disponen para adiestrar a sus reclutas. No es un grupo minoritario con una influencia irrelevante en la sociedad rusa o en la contribución a la guerra.
El antiguo amigo de los patriotas españoles, Denis Garayev, explicó en una entrevista a un medio ruso publicada en enero de 2015 cómo habían operado. Nunca se ocultaron de las autoridades de su país. "Anteriormente había un curso de formación de jóvenes para servir en el ejército y un curso de defensa personal que se llamaba Partizan. Sobre la base de ambos cursos, creamos un programa de formación de voluntarios en junio", decía el comandante de la Legión Imperial.
"Lo más inaceptable y terrible para nosotros era que los jóvenes fueran a pelear sin ninguna habilidad de combate y como carne de cañón"
"Lo más inaceptable y terrible para nosotros era que los jóvenes fueran a pelear sin ninguna habilidad de combate y como carne de cañón. El entrenamiento se realiza en el club de Udelnaya. No nos escondemos, no realizamos actividades clandestinas. Las autoridades rusas ya han estado allí docenas de veces, intentaron encontrar algo, pero no lo hallaron. Aunque siempre existe el deseo de ganar méritos así que... ¿por qué no atrapar terroristas?".
El pasado año, tras el comienzo de la guerra, un informe confidencial de siete páginas del Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND) publicado por Der Spiegel confirmaba que la Legión Imperial y Russitsch estaban proporcionando combatientes de la órbita nazi, fascista y ultranacionalista al ejército de Putin. El documento precisaba que la Legión había luchado en el Donbass en los años 2014 y 2015.
El propio Gariyev anunció en Telegram en marzo de 2022 que tomarían parte en las operaciones de combate. Desde ese mismo momento, comenzaron a reclutar a gente de su entorno ideológico con experiencia militar, especialmente entre los propios graduados de ediciones anteriores del curso Partizan.
El BND ignoraba si esto se llevo a cabo a petición del Kremlin o por iniciativa propia. Los servicios secretos alemanes informaron asimismo de que el adjunto del líder del grupo paramilitar había muerto en los combates y de que el propio amigo de los españoles, Gariyev, resultó herido, aunque se ha restablecido plenamente, como prueban los vídeos que publica con frecuencia en las redes sociales.
La situación del MIR se tornó todavía más grotesca cuando el domingo, día 22 de enero, el diario The New York Times publicaba una información en la que se afirmaba que agentes de inteligencia del Kremlin se habían servido en España del Movimiento Imperial Ruso para enviar los paquetes-bomba contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la embajada ucraniana en Madrid y otros cuatro objetivos.
Tan solo tres días después, la Policía Nacional acalló todos estos rumores deteniendo como presunto autor de los envíos al burgalés Pompeyo González. Que se sepa, el jubilado de Miranda de Ebro era un lobo solitario más cercano a Stalin que al caudillo, sin enlaces con estos grupúsculos rusos.
No obstante, durante 72 horas y en tanto se aclaró el malentendido, el MIR fue presentado como la organización rusa de terroristas que podía estar tras los envíos a la sombra de los servicios secretos del Kremlin. Las insinuaciones y falsedades divulgadas por el Times se ensañaban indirectamente con el único miembro conocido de ese partido en España, un abogado ruso afincado en Barcelona, el arriba citado Stanislav Shevchuk, a quien EL ESPAÑOL | Porfolio contactó y dedicó un reportaje amplio el pasado domingo 29 de enero.