Aunque Susana Díaz está lejos de aventajar a sus contrincantes en más de 18 puntos, como aventura su compañero Tezanos desde el CIS, las encuestas sí insisten en un dato: ella será la más votada el 2-D. Lo será con unos 9 puntos de diferencia, tal y como hoy refleja el nuevo sondeo que publica EL ESPAÑOL.
Dado que es prácticamente imposible dar la vuelta a una distancia así en 15 días, la emoción de estas elecciones andaluzas pasa a estar en quién se alza con la segunda plaza. De ahí que Albert Rivera ya se dirigiera este domingo a los populares para que, llegado el momento, apoyen a su candidato para presidir la Junta.
Campaña decisiva
Sin embargo, las distancias entre Cs, PP y Adelante Andalucía son tan estrechas, que Ciudadanos se equivocará si canta victoria antes de tiempo por ser segundo. Es más, el muestreo diario que viene realizando SocioMétrica le desplaza ahora mismo a la cuarta plaza: Juan Marín figura por detrás de Juanma Moreno Bonilla y de Teresa Rodríguez.
En cualquier caso, las diferencias son tan estrechas que la campaña va a resultar decisiva. Cualquier desliz, una mala nota en el único debate televisado entre candidatos que hoy se celebra, por ejemplo, puede ser determinante para la foto finish.
Piedra de toque
Pero el segundo puesto en esta carrera no sólo es importante para ganar legitimidad de cara a posibles pactos postelectorales en Andalucía -que los habrá-, sino como piedra de toque para el liderazgo nacional de Pablo Casado, que se está volcando en esta campaña.
El ascenso de Vox, formación a la que SocioMétrica ya da al menos un escaño seguro en el Parlamento andaluz, puede ser un lastre para el PP, y por eso Casado ha empezado a llamar al "voto útil". Las calculadoras van a echar humo la misma noche electoral. Y la paradoja es que quien quede segundo tendrá mucho ganado.