Adiós a fregar por menos de 40 €: el invento de Leroy Merlin que elimina las salpicaduras en la cocina para siempre

La limpieza del suelo es una tarea que habitualmente resulta tediosa y que puede llegar a resultar un tanto complicada, sobre todo cuando se trata de eliminar suciedad incrustada. En la cocina, es habitual que el suelo se llene de salpicaduras que llegan del fregadero o el aceite que salta de la sartén.

Estas salpicaduras provocan que haya un suelo lleno de manchas que implica que haya que limpiarlo tras cada comida. Sin embargo, de la mano de Leroy Merlin se puede encontrar una solución más estética y funcional.

Para evitar las manchas y el desgaste de los suelos de la cocina es un tapete de cocina de vinilo antideslizante, un producto fabricado en Italia que es perfecta para colocar en esta estancia del hogar, aunque también se puede colocar en otros lugares como la terraza, ya que es apta para exteriores.

Tapetes de cocina de vinilo antideslizantes. Leroy Merlin

Con un grosor de 2,5 mm, es perfecta para decorar y proteger el suelo, siendo antimanchas y antideslizante, algo importante para evitar accidentes. Además, tiene la ventaja adicional de que no hace falta ningún tipo de adhesivo para instalarla, lo que proporciona un extra de comodidad en su uso.

También tiene otras propiedades destacadas como el hecho de que sea ignífuga, e incluso sirve como aislante térmico y acústico. Para limpiarla es suficiente con lavarla usando detergentes tradicionales. Sus medidas son de 120 x 50 cm y puede encajar a la perfección en cualquier cocina, teniendo un precio de 39,90 euros.

¿Por qué poner alfombras en la cocina?

Con respecto a la colocación de alfombras en la cocina, es habitual que haya dudas con respecto a su uso, ya que mientras que cuenta con muchas personas que están a favor de ellas, hay otras tantas que prefieren evitarlas.

La alfombra es un elemento básico para poder hacer que la cocina resulte en un espacio más cálido, además de ser muy importante para evitar resbalones, pues evita que el suelo se manche más de lo necesario con las salpicaduras que puedan llegar al suelo al cocinar. A pesar de que haya quienes prefieran no colocarlas para evitar tropezar con ellas, con una buena elección no debería ser un problema.

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Más allá de que nos ayudan a evitar accidentes, también son un elemento que ayuda a la hora de atrapar la suciedad, tanto de aquella de fuera de la cocina hacia el interior de la cocina, como la generada en la cocina hacia el resto de la vivienda. Tener una alfombra es imprescindible cuando la cocina tiene acceso exterior a un jardín o terraza para una mayor limpieza.

Como ya hemos mencionado, se trata de un elemento decorativo que genera calidez, por lo que aporta un extra de calidad y confort a esta estancia del hogar, sobre todo en aquellas cocinas que tienen un estilo industrial, en los que hay mucha presencia de acero. En este tipo de cocinas, una alfombra adecuada le dará el toque de estilo y confort que necesitas.

Otro motivo para apostar por las alfombras es su capacidad para, de una manera sencilla, poder delimitar espacios. Este es un recurso muy práctico en el caso de cocinas amplias, donde gracias a ellas se pueden usar distintos espacios o áreas de trabajo. Asimismo, ayudan a proteger el suelo de la cocina, una de las superficies que está expuesto a un mayor desgaste.

Cómo elegir una alfombra de cocina

La alfombra de cocina suele ser situada en frente de los fuegos y el fregadero, ya que son las dos zonas en las que se suelen generar más salpicaduras, aunque quienes tienen una isla de trabajo con zona de barra, también pueden usarlas en este lugar.

En lo que respecta al material, las más utilizadas son las de algodón de tipo jarapa, siendo un material fresco, ligero y absorbente que además se puede lavar sin ningún tipo de problema. Aunque con los lavados se puede llegar a deformar o decolorar, es un tejido que se recupera bastante bien y que, además, suelen ser económicas.

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Otra opción son las alfombras vinílicas como la que nos ofrece Leroy Merlin, que han ido ganando protagonismo en los últimos años, principalmente por sus buenas prestaciones y el gran impacto que pueden tener a nivel decorativo. Están fabricadas en PVC y son resistentes tanto al desgaste como a las rayaduras, además de ser personalizables y aceptar infinidad de diseños. Son hipoalergénicas y se pueden limpiar fácilmente con agua y jabón.

A ellas hay que sumar la posibilidad de recurrir a las clásicas alfombras de fibras, que eran habituales en las cocinas de hace varias décadas, y que ahora vuelven a estar de moda para aportar un extra de calidez a esta estancia tan importante de la vivienda. Las de sisal o yute son fáciles de mantener, resistentes y además aportan un toque muy natural.

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Una vez elegido el material, tan solo habrá que elegir un diseño que encaje a nivel decorativo con la cocina, pudiendo optar por modelos estampados que aportan personalidad, optar por tonos neutros o un modelo de color, o una propuesta que se limite a la cromática de los revestimientos y muebles.

Hoy en día existen una infinidad de opciones entre las que elegir, pero en todo caso, se trata de un elemento que no debería faltar en ninguna cocina por sus numerosas ventajas.