En los últimos meses se han sucedido en España varios accidentes de helicóptero, como el Pegasus de la DGT que se estrelló en Almería o el que lo hizo en la M-40 de Madrid. Aunque la seguridad es cada vez mayor, la frecuencia de estos siniestros es alarmante, especialmente en los vuelos de entrenamiento y en los que lo pilotan de forma ocasional. Las condiciones climatológicas pueden ser muy determinantes, y la complejidad a la hora de pilotarlos añade un riesgo notable tanto en pleno vuelo como en las maniobras de despegue y aterrizaje.

Para reducir drásticamente tanto los accidentes como las posibles víctimas mortales, en 2016 se fundó en Los Ángeles Skyryse, una startup que lleva desde entonces desarrollado un helicóptero único en el mundo. Hablamos del Skyryse One, presentado esta misma semana, que simplifica la gestión de una aeronave durante las operaciones de vuelo estándar y permite hacer frente a las inclemencias del tiempo y a las emergencias. "Ya no es solo un helicóptero: ahora es la aeronave más integrada, elevada y simplificada del mundo", presumen en un comunicado de prensa.

El desarrollo, posible gracias a una financiación de casi 300 millones de dólares a través de grandes inversores, la Universidad de Stanford y personalidades como el presidente ejecutivo de Ford, se basa en un novedoso sistema operativo independiente del helicóptero. SkyOS, que también se puede adaptar a otras aeronaves, es el que permite operar únicamente con una palanca de control y dos pantallas táctiles, lo que hace las operaciones y el aprendizaje mucho más sencillos y rápidos. Eso permite liberar a los pilotos de "tareas mundanas y propensas a errores" y centrarse en lo importante.

Un helicóptero diferente

Hasta que los drones autónomos de pasajeros y los taxis aéreos empiecen a operar en las ciudades, el transporte aéreo más rápido para cortas distancias depende de los helicópteros. Sin embargo, los controles mecánicos siguen siendo muy similares desde hace décadas, y hacía falta un paso adelante para aumentar la seguridad y reducir las posibilidades de sufrir un accidente. 

Por eso, los ingenieros aeronáuticos de Skyryse se centraron en eliminar cientos de posibles puntos de fallo replanteando por completo el diseño de la cabina y desarrollando un sistema fly-by-wire. Las complejas conexiones mecánicas que unían los controles de cabina con los componentes de vuelo se sustituyen aquí por un cableado eléctrico. Así, los mandos, palancas, pedales y botones ya no tienen por qué estar presentes en la cabina y todo se centraliza en SkyOS a través de una única palanca de cuatro ejes que recuerda a la de los cazas F-35 y una doble pantalla táctil. 

"El Skyryse One puede resultar familiar por fuera, pero las similitudes con cualquier otra aeronave acaban ahí. Desde que se inventó el vuelo vertical, los pilotos han hecho malabarismos con cuatro mandos simultáneamente, utilizando las dos manos y los dos pies sólo para mantenerlo en el aire. Hasta ahora", afirma Mark Groden, fundador y CEO de Skyryse. Lo datos ofrecidos por la compañía no concretan cuestiones como la velocidad, la altitud o la autonomía del aparato y se centran en su sistema de control semiautomático.

Todo está pensado para facilitar las operaciones más complejas durante el vuelo gracias a SkyOS. Desde el propio arranque de motor ya se perciben las diferencias. Frente a los helicópteros tradicionales, que requieren un procedimiento de varios pasos, el Skyryse One permite encender el motor simplemente deslizando el dedo de izquierda a derecha en la pantalla táctil.

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Otra de sus grandes ventajas es la protección dinámica de envolvente, que "combina continuamente las entradas del piloto, las condiciones ambientales, el estado de la aeronave y los parámetros de vuelo para mantenerlo dentro de una envolvente segura". Lo que se busca es la combinación óptima de factores, en la que influyen parámetros como la velocidad aerodinámica o la altitud.

Controles inteligentes

Así, SkyOS se conforma como una especie de dirección asistida e inteligente, siempre pendiente de las condiciones exteriores, con una seguridad triplemente redundante: "un nivel de seguridad aeronáutica que normalmente sólo se encuentra en cazas y aviones de pasajeros", asegura la compañía.

Las maniobras más complejas, como el despegue o el aterrizaje, donde suelen ocurrir los accidentes con mayor frecuencia, pueden llevarse a cabo con una simple pulsación en la pantalla táctil. Para demostrarlo, la empresa lleva años poniendo a prueba el sistema, incluso con rostros conocidos como el del actor Jon Hamm, protagonista de la serie Mad Men.

Skyryse One también dispone de asistencia al vuelo estacionario. A diferencia de los helicópteros tradicionales, que requieren una compleja sincronización de los cuatro controles para mantener la aeronave equilibrada (lo que implica controles con las manos y los pies), este sistema ayuda a los pilotos sin necesidad de que toquen ningún control.

De hecho, la estabilización continua que ofrece SkyOS permite al piloto soltar los controles en cualquier momento sin que eso afecte a la estabilidad de la aeronave. En caso de que el sistema detecte un fallo de alimentación, entra automáticamente en autorrotación, lo que permite proceder a un aterrizaje controlado por el piloto.

Todas estas funciones de seguridad y asistencia en vuelo se complementan con un ergonómico y lujoso interior desprovisto de los aparatosos controles, cajas e indicadores habituales, para proporcionar una "revolucionaria experiencia para los pilotos y sus pasajeros".

En cuanto a los requisitos necesarios para pilotar legalmente el aparato, Ray Wert, vicepresidente de comunicaciones de la compañía, aseguró en declaraciones recogidas por New Atlas que "todo lo que se necesita es una licencia estándar de piloto privado de helicóptero. Si ya tienes licencia para un avión, son sólo 20 horas adicionales de entrenamiento de vuelo en un Skyryse One".

Las reservas del vehículo, con una gran variedad de mejoras y acabados personalizados entre los que elegir, ya han comenzado a través de la página web de la compañía, con un depósito de 2.500 dólares (2.310 euros al cambio). Es un adelanto sobre los 1,8 millones de dólares (1.660.000 euros) que cuesta este Skyryse One First Edition, cuyas primeras entregas están previstas para el mes de julio de este mismo año.