El municipio de La Mojonera, en Almería, ha sido el escenario de uno de los sucesos más relevantes de la jornada en España. Un helicóptero Pegasus perteneciente a la Dirección General de Tráfico (DGT) se ha estrellado en la localidad, después de que el piloto del mismo perdiera el control del aparato al chocarse contra un árbol. Aunque el piloto en cuestión no ha sufrido daños serios, el helicóptero ha quedado completamente siniestrado.

El vehículo aéreo en cuestión es un Eurocopter AS355 Ecureuil 2 (conocido como Twin Squirrel en EEUU), fabricado por la compañía aeronáutica Aeroespatiale, ahora perteneciente al grupo Eurocopter. Se trata de una versión bimotor del modelo AS350 Ecureuil estándar monomotor, un helicóptero utilitario ligero. Es usado tanto en las fuerzas aéreas como en los cuerpos de policía de muchos países.

Tiene capacidad para 5 pasajeros (además del piloto) y puede alcanzar una velocidad máxima de 222 kilómetros por hora. Presume de una autonomía de 732 kilómetros y de una planta motriz conformada por dos motores Allison 250-C20F comercializados por Rolls-Royce. Cada uno de estos motores puede otorgar 420 CV.

El helicóptero de la Guardia Civil

Este modelo dispone de unas medidas de 12,94 metros de longitud, un diámetro de rotor principal de 10,69 metros y una altura de 3,14 metros. Su peso en vacío es de poco más de una tonelada (1.300 kilos, para ser exactos) y el peso máximo que aguanta en despegue es de 2,6 toneladas.

Otras de sus características incluyen un techo de vuelo de 3.400 metros y un régimen de ascenso de 6,5 m/s. Por otro lado, su rotor principal superior está conformado por tres palas, mientras que su cola monta un rotor de dos palas. Hemos de recordar que es un modelo que data de los años 70, con un primer vuelo realizado en el año 1979.

Eurocopter AS355 Ecureuil 2 para una cadena local de noticias japonesa. Wikipedia Commons Omicrono

Actualmente se mantiene en servicio y su uso incluye aspectos militares, policiales y civiles, como es el caso de la Dirección General de Tráfico. Estos helicópteros Pegasus llevan en funcionamiento para el organismo desde al menos 2013, centrándose sobre todo en controlar la velocidad a la que circulan los vehículos. Para ser exactos, son capaces de detectar vehículos en velocidades que oscilan entre los 80 y los 369 kilómetros, desde una altura de un kilómetro de distancia.

Para ello se valen de cámaras de fabricación canadiense de la firma L3 Wescam, con capacidad para captar hasta 400 matrículas por minuto. Cada uno de estos helicópteros montan hasta dos cámaras, una panorámica que se encarga de controlar la velocidad y otra que se centra en la resolución, pensada para registrar las matrículas de los vehículos que vigilan y otras infracciones.

El precio estimado de este helicóptero Pegasus es de aproximadamente 3 millones de euros, según numerosos registros como el de Aerocorner. Por otro lado, las cámaras de Wescam ya mencionadas tienen un coste, según la DGT, que asciende hasta los 170.000 euros.

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