La modernización de las ciudades más importantes de España y del resto del mundo no es un tema baladí. Ya no es cuestión de avances tecnológicos, sino que obedece a cuestiones de seguridad que implican directamente a los ciudadanos. Un ejemplo de esto es Venecia (Italia), ciudad que incluirá en sus famosísimos canales radares y cámaras de velocidad para evitar accidentes.
Así lo han mostrado medios como Venice Insider Guide o The Telegraph. La urbe instalará estos radares para evitar la caterva de accidentes mortales que han ido sucediendo a lo largo de los años en sus canales. Algunos ejemplos incluyen momentos tan recientes como 2022 o 2023, que estuvieron marcados por algunos de estos desastres.
En concreto, se usarán radares Barcavelox, especializados para entornos acuáticos y que servirán para detectar cuando embarcaciones pasen por dichos canales a una velocidad desmedida. La legisladora Martina Semenzato aseguró que muchas de las carreteras de Venecia "son los canales de la laguna, por lo que el tráfico de barcos debe controlarse de forma más eficaz".
Venecia impondrá radares
Estos cambios no solo obedecen a la seguridad de los propios navegantes, sino a la propia estructura de la ciudad. The Telegraph refleja cómo los legisladores del país impulsaron estos cambios debido al delicadísimo equilibrio en el que se mueve el ecosistema veneciano, el cual va hundiéndose más y más conforme pasa el tiempo.
Por ejemplo, lejos de la seguridad de los propios venecianos está el tema estructural. Si una lancha o una embarcación navega a muchísima velocidad, el "movimiento ondulatorio" de estos navíos puede provocar problemas en la arquitectura de la ciudad. Estas olas formadas en los trayectos erosionan las paredes de los canales, dañando así los edificios locales.
Los Barcavelox se constituirán como un servicio conjunto de radares que sancionen las embarcaciones que superen los límites de velocidad impuestos en los canales o en las aguas fluviales de Venecia. Por ejemplo, los barcos podrán viajar a una velocidad máxima de hasta 7 kilómetros por hora en los canales principales y 5 kilómetros por hora en los más pequeños. Limitaciones que, por otro lado, ya se implantaron con anterioridad debido a estos accidentes.
Incluso algunos de estos radares ya estaban instalados, pero no eran del todo funcionales, debido a una falta de infraestructura regulatoria. Con el paso de los años y a medida que estos incidentes han ido ocurriendo, la ciudad ha querido regular las aglomeraciones para evitar tanto la erosión de su infraestructura como sus accidentes mortales. Estas cámaras se colocarán a lo largo de las vías fluviales de la ciudad.
Una historia de accidentes
Pese a que estas normas llevaban tiempo impuestas en Venecia, muchos decidían saltárselas aprovechando lagunas regulatorias, provocando un caos a nivel administrativo y, según The Telegraph, un aumento enorme de multas no abonadas. Y los casos de accidentes no son pocos, ya que hay un historial tristemente abultado de ellos.
En 2019, tres hombres murieron después de que intentaran superar un récord de velocidad en la laguna principal. Ese mismo año, se prohibió que los grandes cruceros entraran al canal de Giudecca, después de que hasta 5 turistas sufrieran heridas graves en un nuevo accidente. Tres años después, un turista belga robó un taxi acuático y recorrió el Gran Canal a gran velocidad.
Otro ejemplo fue en agosto de 2023. Dos australianos fueron grabados navegando a una gran velocidad por el Gran Canal con hidroalas eléctricas. E incluso 10 años antes, en 2013, se produjo un accidente todavía peor. Un turista alemán murió completamente aplastado cuando la góndola en la que viajaba chocó contra un bus acuático, también en el Gran Canal.
Los diputados venecianos están a la espera de realizar las últimas comprobaciones de cara a una aprobación parlamentaria definitiva, un paso previo a la entrada en vigor de estos radares. Estos aseguran que estas y otras medidas como la limitación de grupos turísticos ayudarán a mantener más segura a Venecia.