Según los últimos datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), los climas áridos se han duplicado en España desde los años 50 del siglo XX y avanzan a un ritmo de 1.500 kilómetros de extensión al año, el equivalente a la provincia de Málaga. Esta situación pone en riesgo la mayoría de cultivos, tanto comerciales como caseros, con jardines o balcones en casa. La tecnología y la innovación son la mejor aliada de las plantas para reducir el gasto en riego y cultivar con precisión cada especie. Sensores inteligentes controlan el entorno y sistemas de riego eficaces luchan contra la sequía que sufren varias regiones en España.
Cuando se piensa en regar una planta en maceta, jardín o huerto lo más habitual es imaginar una regadera que esparce agua por encima del vegetal. Sin embargo, esta no es la única forma de alimentar a una planta y mantenerla radiante. Al fin y al cabo, las plantas se alimentan tanto por las hojas como por las raíces. Esta es la técnica elegida por la empresa australiana Aqualess para ahorrar en agua de riego.
WaterUps reinventa el interior de grandes maceteros o huertos para crear una especie de acuíferos artificiales que almacenan y suministran agua a la vegetación de forma regular, sin ahogarlas. El agricultor puede despreocuparse durante días, hasta 4 semanas hidratando sus plantas y ahorrando ese bien preciado tan escaso que es el agua.
¿Cómo funciona?
Mantener el suelo húmedo es una forma de cuidar a muchas especies, que se afearían si sus hojas o flores se mojaran en exceso, de ahí que muchas veces se recomiende sumergir parte del macetero en un barreño con agua y esperar a que la tierra y las raíces de la planta absorban la cantidad justa que necesitan en cada momento. Este sistema de riego se basa en el principio de capilaridad, pero no siempre es sencillo según el tamaño del jardín.
Cada módulo de Water Ups cuenta con cuatro patas que conectan la parte inferior, donde se encuentra el acuífero impermeabilizado, con la fase superior en la que se sitúa la tierra con la planta. Esas cuatro patas se rellenan con perlita u otro tipo de sustrato antes de plantar. Ese componente sirve de mecha para trasladar el agua a la planta desde el subsuelo en su justa medida.
Un tubo en forma de chimenea permite rellenar el acuífero artificial cuando se esté acabando, mientras otro en el lateral elimina la cantidad de agua excesiva para dejar una espacio con aire entre las diferentes capas. De igual manera, cuando llueva parte del agua sobrante se va al depósito para seguir hidratando las plantas en las próximas semanas.
Al verter el agua solo hay que esperar a que empiece a desbordar por el tubo lateral y para saber si se está acabando el agua del depósito, bastaría con insertar una varilla y ver si sale húmeda. Aunque lo más recomendable es el uso de sensores de humedad inteligentes en la maceta.
Sistema modular
Estas celdas están fabricadas a partir de polipropileno reciclado. Este sistema se acompaña con una maya de tela que protege el depósito de agua para que no se mezcle con la planta provocando que se deteriore el sistema. La maya impide que entre tierra en el depósito inferior o que las raíces invadan las mechas. Se recomienda llenar las mechas con perlita para mejorar el proceso de absorción.
La empresa Aqualess ha diseñado un catálogo completo de maceteros adaptados a su sistema de riego capilar para colocar una sola planta, un conjunto más grande o instalar en huertos de mayor tamaño. Aunque, la parte más interesante de este diseño es su capacidad modular. Es posible cortar las celdas para ajustarlas al tamaño del espacio disponible.
Las celdas Waters Up se pueden apilar para elevar la planta y crear debajo un depósito de agua mayor. De esta forma, el sistema de riego cuida de la vegetación durante períodos más largos de tiempo sin que el dueño deba preocuparse por si se va de vacaciones.
También para adaptarse al espacio disponible, el módulo se puede cortar. Cada metro cuadrado de celda es capaz de almacenar 120 litros de agua. El peso de cada módulo es de aproximadamente 800 g. El ahorro de agua depende del tipo de planta que se utilice y la humedad del ambiente en el que se esté cultivando.
Otras opciones
Maceteros con este mismo sistema de riego capilar se pueden encontrar en múltiples tiendas online, aunque son más simples y están pensados para plantas más pequeñas que se pueden poner en casa. El caso de Waters Up admite un ajuste personalizado en jardines, huertos y balcones, según la escala necesaria para cada uso.
No es el único invento que con un diseño realmente sencillo facilita la vida a los amantes de la vegetación y ayuda a ahorrar en el riego. Otro ejemplo es esta placa protectora en la que se inserta una planta de tomate y que recoge el agua de lluvia. Ideado en Francia, el Ecolo5 redirige el agua a las raíces sin desperdiciar una sola gota.
También para plantaciones más grandes, en España han surgido ideas innovadoras que, además de reducir el gasto de agua en un 70%, pueden ayudar a monitorear el cultivo y las condiciones medioambientales. Con DeepDrop, mediante tubos, el agua llega directamente a las raíces de las plantas, mientras unos sensores informan al agricultor sobre la circulación del líquido en su cultivo.
La tecnología y el rediseño de técnicas tradicionales parece ser la solución a un problema medioambiental en crecimiento que amenaza con crear desiertos en zonas antes repletas de vegetación.